Estos desplazamientos militares ¿son el preámbulo de enfrentamientos?, ¿entre quienes? esperemos que no existan errores militares o accidentes o provocaciones, lo que si podemos decir es que la militarización de la frontera no es solución, los problemas de hambre, pobreza desempleo se mantienen y se agudizan.
En la frontera norte –particularmente en Sucumbíos- la situación socioeconómica y política ha cambiado en los últimos diez años y seguirá cambiando, pues a raíz de la aplicación del Plan Colombia es el centro de atención nacional e internacional por su importancia geopolítica. Hoy se habla permanentemente de la presencia de las fuerzas insurgentes en la frontera, pero no se dice que el Ecuador tuvo como vecinos a otras agrupaciones guerrilleras, luego llegaron las FARC, y de vez en cuando al ejército colombiano y paramilitares colombianos. Tales hechos ha tenido diferentes consecuencias en las poblaciones, y aunque los grandes medios de comunicación y los gobiernos de turno han ocultado, los guerrilleros fueron siempre buenos vecinos, así lo reconocen los habitantes de frontera, incluidos los de ciudades al interior de la misma.
Pero desde el año 2000 las cosas cambiaron, dado que la presencia de militares de Colombia y sus aliados es más frecuente, pues desde que el Plan Colombia se puso en marcha Washington ha entregado más de $4 mil millones de dólares a Bogotá, ahora con más recursos económicos, más pertrechos militares, y la continuidad de las fumigaciones.
Por el lado ecuatoriano, sectores de la derecha y el imperialismo norteamericano, pujan por que el país se involucre en el conflicto colombiano y así poco a poco hemos ido cediendo posiciones, se hace cada vez mayor la presencia de las Fuerzas Armadas y la Policía nacional con sus tropas de élite, de allí que se calcula que los efectivos llegarían a 13.000 ; pero no solo es desplazamiento de personal, sino también de armas, transporte, alimentos, material de guerra nuevo como radares, visores nocturnos para ejército y aviación, etc., construcción de nuevos destacamentos de control, el rediseño de las políticas militares para la zona norte (Plan Patria 1), etc., lo cual nos muestra que los gastos para el país aumentaron, y llegarían a 10 millones de dólares mensuales, lo que significa problemas para el presupuesto nacional. Es decir que de manera voluntaria o involuntariamente, el Ecuador ya se encuentra inmerso en el conflicto colombiano, ahora podemos evidenciar que la táctica del yunque y el martillo ya se está ejecutando, la presencia de tropas norteamericanas en 7 bases colombianas es un indicador del inicio de operativos que buscarán hacer realidad esta táctica en la que nos toca hacer de yunque, con un altísimo costo.
Las denuncias de incursiones colombianas desde el año 2001 al 2008 suman 33, producto de lo cual existen consecuencias, entre ellas la muerte de ecuatorianos de apellido Monar, que nunca se aclaro ni se investiga; la última de estas agresiones se realizó el jueves 20 de agosto del 2009, cuando se atacó con granadas y disparos a una canoa con 28 personas ubicada en el lado ecuatoriano, producto de ello una niña de 10 años fue herida , en esta ocasión según los denunciantes las aeronaves colombianas estuvieron en el espacio ecuatoriano sobrevolando por un tiempo de dos horas (qué dirán ahora de los radares, de seguro estarían otra vez apagados o dañados).
La presencia militar colombiana y ecuatoriana ha traído perjuicios a los habitantes de la frontera y en particular a las nacionalidades indígenas, que son presionadas y acusadas de colaborar con los insurgentes: ante este hostigamiento sus miembros se han visto obligados a movilizarse a otros lugares dejando zonas sin población (lo cual es malo, pues las fronteras vivas desaparecen y bien podrían ser ocupados esos lugares por fuerzas militares). Son varias las poblaciones que por las presiones militares de ambos lados debieron abandonar sus tierras entre ellas, Charip, Nankays, Santa Carolina y otras.
Las actividades militares ecuatorianas ha desatado temores, desconfianza, por sus operativos de inteligencia a través de profesores indígenas, o de militares indígenas que aprenden la lengua de los habitantes (de todas las nacionalidades) de la zona para mediante visitas obtener datos, inclusive manipulan sentimientos o enamoran a chicas de las zonas, usan regalos para acercarse, reclutando indígenas de la zona para cumplir esas tareas y a quienes ayudan ( sapean ) a las fuerzas armadas les entregan regalos; usan también tecnología de punta enterrando sensores para ubicar cualquier tipo de actividad que se haga en determinadas zonas. “Los habitantes fronterizos denunciaron que en alguna ocasión, a pretexto de investigadores, llegaron gringos y hasta un chino”(denuncias a INREDH); todo esto ha puesto en alerta a los indígenas, que ahora temen que tendrán que salir de la zona pues nadie sabe qué pasara después.
Frontera adentro también sus habitantes miran como se incrementan los índices de violencia con asesinatos (solamente en el mes de julio 2009 se conoció que cerca de 10 personas fueron acribilladas con seis y hasta 12 tiros, en unos casos delante de su familia , por individuos enmascarados ) sin que existan pistas de quienes lo hacen, a pesar de que se dice “ajuste de cuentas”, pero lo que no se dice es entre quienes, y en las calles se escuchan murmullos de que son ajusticiamientos extrajudiciales.
La pregunta que nos hacemos ahora es que viene después de todos estos desplazamientos militares en Colombia y Ecuador, que viene después de que se arman los ejércitos o solo será para las paradas militares o ¿son el preámbulo de enfrentamientos militares?, ¿entre quienes?, esperemos que no existan errores militares o accidentes o provocaciones, lo que si podemos decir es que la militarización de la frontera no es solución, los problemas de hambre, pobreza desempleo se mantienen y se agudizan.
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