El Sol de Puebla despide de manera “injustificada” a Antonio Manzano Nieto, uno de los líderes más visibles del sindicato de trabajadores de ese periódico poblano. Con dos años al frente de 171 trabajadores –hasta el pasado 7 de septiembre–, el comité sindical que encabezaba había arrancado incrementos salariales por arriba del 5 por ciento a la Organización Editorial Mexicana, propiedad del empresario Mario Vázquez Raña
Puebla, Puebla. El exsecretario general y actual secretario del Interior del Sindicato de Trabajadores de El Sol de Puebla –perteneciente a la Organización Editorial Mexicana, propiedad del empresario Mario Vázquez Raña–, Arturo Manzano Nieto, fue despedido de “manera injustificada del periódico con mayor presencia en el estado”. Los argumentos de la empresa: violación a la “cláusula de exclusividad” y “desacato de una orden”.
Días previos a la renovación de la dirigencia sindical, ocurrida el pasado 7 de septiembre, el director general del periódico, Serafín Salazar Arellano, anunció personalmente a Manzano Nieto la rescisión de su contrato. No obstante, en una sesión previa entre la empresa y los trabajadores se había establecido eliminar del Contrato Colectivo de Trabajo la cláusula 40 que establecía la exclusividad de los empleados.
Con ello, dice el líder gremial, la empresa pretendió causar “temor y debilidad” entre los compañeros afiliados al único sindicato que asocia a trabajadores de la prensa. “Esperaron el momento en que se pudiera generar un daño a la vida sindical”.
Manzano, quien había cubierto hasta el pasado 31 de agosto la sección de salud para El Sol de Puebla, dice que el trato que ha recibido “es una tendencia que se advierte con todos los sindicatos en el estado y en el país. En nuestro caso, la empresa intenta desaparecer a mediano plazo el sindicato, y así operar de manera independiente las acciones que afectan a los trabajadores”.
Divide y vencerás
Cuatro días antes de las elecciones del 7 de septiembre, los trabajadores que contendrían en la planilla “Continuidad”, encabezada por Joel Árcega, como secretario general, y Manzano Nieto, como secretario del Interior, los dirigentes convocaron a un mitin que tendría como propósito rechazar el despido “injustificado” del periodista.
El mismo día en que se llevaría el encuentro, empleados de la empresa colocaron avisos al interior de las instalaciones que indicaban: A todos los trabajadores. Nos hemos enterado que el jueves 3 de septiembre del presente año habrá una reunión frente al edificio que ocupa la empresa; por tal motivo les hacemos saber que habiendo checado su asistencia y abandone, en su horario de trabajo, por cualquier motivo, su puesto en la empresa, se le levantará un acta administrativa por abandono de trabajo, con los efectos legales que procedan de acuerdo con los términos del artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo.
Esto, dice Manzano Nieto, “también ha provocado tensión al interior de la empresa, pues con la crisis económica que se vive en el país muchos temen perder su empleo”.
El presidente colegiado de la Unión Nacional de Trabajadores en Puebla, José Fabián de Ita, agrega que con estas acciones los directivos de El Sol de Puebla “pisotean los derechos de todos los trabajadores”.
“Cortarle la cabeza al único sindicato de periodistas en Puebla representa una acción brutal y grotesca”, agrega Rogaciano Méndez, secretario del Trabajo y Conflictos del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, que aglutina la organización con ocho contratos colectivos de trabajo.
Rogaciano Méndez dice que ésta es una participación arbitraria y abusiva de los patrones. Inmiscuirse en la vida interna de los sindicatos es una actitud que se toma por parte de muchas empresas. Esto lo hacen con el apoyo del secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón: “Un secretario patronal, y al igual que él, las juntas de Conciliación y Arbitraje locales favorecen en un amplio porcentaje a las empresas y no a los trabajadores”.
Activismo sindical
Manzano Nieto explica que las “arbitrariedades” de la empresa en su contra son consecuencia del activismo sindical que han llevado desde 2007. “Después de 60 años de haberse conformado el Sindicato de Trabajadores de El Sol de Puebla, se pudieron lograr incrementos salariales, por arriba del promedio nacional. Había sido un sindicalismo blanco, nunca se habían tenido logros colectivos, y sólo se negociaban y beneficiaban casos particulares”.
El 29 de febrero de 2008, los 138 sindicalizados amenazaban con colgar por primera vez las banderas rojinegras en el periódico poblano si no se lograba un incremento salarial favorable para todos los empleados.
Del primer conato de huelga, los 171 trabajadores de este medio obtuvieron un incremento a su salario del 5.3 por ciento, un punto porcentual más al promedio de lo conseguido por otros sindicatos en el país. Un año después, consiguieron el 5.2 por ciento de aumento.
Periodismo poblano
El exsecretario general de El Sol de Puebla también critica la falta de libertad de expresión que existe en el estado, administrado por el priista Mario Marín Torres. “A raíz del caso de Lydia Cacho se buscó callar a los periódicos con los convenios de publicidad, quizá la virtud de este caso fue que tuvo proyección a nivel nacional”.
“A este círculo vicioso habría que agregar la acción del crimen organizado que en diversos niveles no sólo se convierte en poder fáctico, sino en mecanismo garante de la estabilidad social en las regiones. Su expansión combinada en ocasiones con la autoridad condiciona arremete, intimida, coacciona, elimina todo, incluidos periodistas y ciudadanos”, sostiene (Contralínea 117).
El informe Periodismo, bajo la violencia del narcotráfico 2008, elaborado por el Centro de Periodismo y Ética Periodística, coloca a Puebla como el quinto estado en donde los agravios contra los reporteros provienen del crimen organizado y también de “las policías federales, municipales y militares de formas por demás inusitadas”.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter