La impresionante voz que algunas generaciones recuerdan en la radio Tarqui es: Wilson Robalino, periodista que inició como radiodifusor hace 40 años, y aún confía en reportar la nueva aurora para el Ecuador.
Wilson Robalino es un periodista radial que se inició hace cuarenta años, en la radiodifusora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, entonces dirigida por el periodista Humberto Pérez Estrella, de grata recordación. Tiene sesenta y tres años y nació en Quito. Egresó de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central y desde 1978 dirige el Informativo “Ahora” en Radio “Tarqui”; además, ocasionalmente, también trabajó, en Radio “Quito”, y en “HCJB”.
Wilson Robalino se autodefine como “una persona que cree que hay muchas cosas por cambiar, que hay muchas cosas que están mal, que están torcidas y que no van con lo que es la esencia del ser humano: ser solidarios, pensar en los demás, dolerse, conmoverse, prestar ayuda, lograr que los seres humanos sean felices en la tierra y que en su paso fugaz por este planeta, tengan lo más elemental para llevar una vida digna: Yo creo que eso debe ser una de las metas, uno de los derroteros a los que debería aspirar el ser humano”.
- ¿Tú crees que el periodismo puede ayudar a conseguir estas aspiraciones?
– “Desde luego, pero el buen periodismo, el que primero piense en el ser humano, al que se le debe prestar toda la atención para que tenga lo necesario para vivir dignamente; esto no va a alcanzar para todos, pero por lo menos para una gran mayoría, no como sucede actualmente, las minorías tienen todo y las mayorías casi nada o nada; el periodismo, bien orientado, debería llegar al menos a concretar un esfuerzo, un anhelo de que esto cambie, de que esto sea más justo, más honesto, más humano, más solidario”.
- ¿Qué deberíamos hacer los periodistas para lograr estos cambios?
– “Deberíamos pensar primero en que el ser humano merece un gran respeto; la vida humana es tan sagrada, tan valiosa, que no se puede jugar con ella; un buen periodista debería tender a eso, a que se respete la vida y respetar la vida no quiere decir “no matar”, respetar la vida quiere decir, darle todo lo necesario a ese ser humano, para que pueda desenvolverse, actuar y, sobre todo, vivir, no sobrevivir”.
– En las Facultades de Periodismo nos han enseñado que el periodista debe ser imparcial, ¿Crees que los periodistas deben ser imparciales?
– “Yo no comparto ese idea, el periodista siempre debe tomar partido, no puede ser neutral, porque la neutralidad, es no tomar partido, ni para un lado ni para otro, es decir es neutro, es nulo; el periodista, no puede ser independiente, no puede ser neutro, debe tomar siempre partido por algo, para bien o para mal, pero no puede ser neutro, no tiene ningún sentido ser independiente o neutral”.
- Pero en nuestra sociedad se presiona para que el periodista sea imparcial y las empresas exigen eso de los periodistas, porque si opinas sobre algo que no le gusta a la empresa entonces te quedas sin empleo. ¿Que piensas sobre esto?
– “Los cambios, se dice, comienzan con una pequeña apertura, como ir abriendo un pequeño atajo que va penetrando en la conciencia de la sociedad, entonces hay que intentar hacer esos cambios, aunque las grandes empresas estén en contra, pero esta es una lucha sostenida, no se lo puede hacer de la noche a la mañana, sino que, poco a poco se va abriendo el camino, el camino se lo hace al andar”.
- ¿Cómo ves al periodismo actual, en nuestro medio?
– “El periodismo ha dado un salto cualitativo, yo pienso que ha tenido una buena evolución hacia el cambio, hacia la transformación. Hay muchos buenos exponentes de ese periodismo en nuestro país. Es muy difícil en una sociedad que es cerrada, querer cambiarla de golpe, pero yo veo que si se va logrando, poco a poco, que la gente vaya tomando conciencia. La gente se va dando cuenta e interpreta de mejor manera los hechos, ya va tomando las cosas, como se dice, muy en serio. Eso es lo que ha logrado conseguir el periodismo”.
- ¿Crees que los medios han logrado entrar en ese juego?
– “No todos, muy pocos, pero yo creo que sí se ha logrado que el periodismo ya no sea conformista; ahora es un periodismo que si cuestiona, que clama por un cambio, que lanza sus dardos para que las cosas no sigan igual y para que pueda darse un cambio, una transformación.
– Al periodismo actualmente se lo llama “Comunicación Social”, y al periodista “Comunicador Social”, ¿Cuál de los tres medios: prensa, radio y televisión, es el más apropiado para la “comunicación social”?
– “Para mí la Radio; en la prensa escrita, quien no descifra los códigos de la lectura que son las letras, no va a entender los mensajes que recibe, el que no sabe leer y escribir no entiende nada. Esa es una gran limitación. En la televisión tenemos la imagen que puede distraer al televidente y, por mismo, es muy fugaz; pero en cambio con la palabra se va directo al subconsciente, porque la palabra tiene un gran poder de convencimiento. La Biblia dice: “primero la palabra”.
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