Con el 69,05% de los votos, Juan Manuel Santos derrotó a Antanas Mockus en la segunda vuelta de las elecciones realizadas ayer (20), y es el nuevo presidente de Colombia. La contienda estuvo marcada por una bajísima participación popular, por muertes y actos de violencia, además del registro de irregulares electorales, como compra de votos.

El escenario electoral de Colombia estuvo caracterizado por escasa participación popular, ya que el 56% de la población del país no participó de la segunda vuelta. De esta manera, es posible comprender, por medio de los números, que incluso habiendo vencido, Santos no cuenta con un fuerte apoyo de la población. Otra situación que marcaron las elecciones de este domingo fue la violencia. En total, se registraron 16 muertes.

Las irregularidades electorales también estuvieron presentes en esta segunda vuelta. El mes pasado, la Misión de Observación Electoral (MOE) en Colombia registró una masiva compra de votos por parte del gobierno para favorecer a su candidato, Manuel Santos, en los departamento de Antioquia y Cauca y también en la capital. La misión contabilizó 15 mil denuncias de irregularidades del sistema electoral.

Las mismas constataciones fueron realizadas por la MOE de la Organización de Estados Americanos (OEA), que detectó compra de votos en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cundinamarca, Magdalena, Nariño y Norte de Santander. Según informaciones del periódico La Jornada, la obtención de votos por medio de amenazas realizadas por grupos paramilitares vinculados al actual Presidente disminuyó; no obstante, los votos pasaron a ser comprados por el dinero del narcotráfico.

A todas estas situaciones de irregularidad, deben agregarse las sospechas de manipulación en las encuestas de intención de votos. Hay indicios de que las encuestas habrían sido modificadas para aparentar que Antanas Mockus tendría la posibilidad concreta de disputar la segunda vuelta con Juan Manuel Santos.

Las denuncias de manipulación y fraude están basadas, entre otros hechos, en el descubrimiento de que Santos es accionista de la empresa de logística electoral de Colombia. Thomas Greg & Sons de Colombia, Thomas Greg & Sons Limited, Thomas Greg Expres y Thomas Greg Transportadora de Valores tuvieron, de 2002 a 2006, a Manuel Santos como miembro de su Junta Directiva.

Según informaciones de Radio del Sur, el senador colombiano Gustavo Petro denunció que la Unión Temporal Disproel, contratada por la institución organizadora de las elecciones de Colombia para realizar la logística de las elecciones, «estaba constituida por un consorcio de firmas relacionadas con Juan Manuel Santos».

«La Disproel hace las boletas de prueba, que se utilizan en la jornada electoral, hace los Kits Electorales y transporta el conjunto de los formularios y boletas a los municipios y puestos de votación, inclusive recoge los formularios y los boletas con los votos después de las elecciones, estas empresas son las que tienen a su cuidado el corazón del proceso electoral, no solamente de la primera vuelta sino de la que está a punto de realizarse este domingo», denunció Petro antes de la segunda vuelta.

Estas irregularidades pueden ser sólo el comienzo de la actuación presidencial de Santos. Según análisis del diario La Jornada, el nuevo mandatario va a perpetuar el accionar de Álvaro Uribe: la continuación de la política económica neoliberal, el mantenimiento del país en la esfera de los intereses estratégicos estadounidenses y el intento de aplastamiento militar de las organizaciones guerrilleras que operan en el país.

Autor: Natasha Pitts, periodista Adital.
Fuente: Adital: 21.06.10.
Traducción: Daniel Barrantes: barrantes.daniel@gmail.com