La Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación cumple con su misión frente a la Universidad Central y el país, mediante la formación integral de profesionales de la educación; formación que incluye el conocimiento científico de la realidad natural y social.
La Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación es una de las facultades de más larga trayectoria en la Universidad Central. Abrió sus aulas en enero de 1930 al concluir el proceso de constitución y organización que se inició el 19 de diciembre de 1929.
Por su singular estructura académica la Facultad de Filosofía debió abordar las ciencias naturales, las ciencias sociales, la filosofía, las letras, los idiomas…, ámbitos del saber en los cuales ha hecho importantes contribuciones que son reconocidas en el país. Pero además la Facultad de Filosofía fue institución matriz de otras unidades académicas como la Escuela de Periodismo que más tarde se convirtió en la Facultad de Comunicación Social, la Facultad de Ciencias Psicológicas, el Instituto de Idiomas y la Universidad de Chimborazo que naciera de la Extensión de Riobamba.
La Facultad de Filosofía tiene 10 escuelas y 23 carreras: entre las cuales se cuentan las carreras docentes de larga trayectoria, y las que se fueron creando por el requerimiento de la educación nacional y la demanda social contemporánea, como las carreras Educación Técnica, Parvularia, Informática, Ciencias Biológicas y Ambientales, Turismo Histórico-cultural, Ecoturismo; los programas de Posgrado; la sede de Santo Domingo de los Tsáchilas y de Galápagos; la modalidad de Educación a Distancia, la Unidad Académica de Idiomas, y el programa de Capacitación y Actualización Docente para los maestros en servicio. Desde la década anterior se proyecta con esta amplia oferta académica que cubre todos los niveles de formación por lo que se ha convertido en una auténtica Universidad en Ciencias de la Educación, dentro de nuestra querida Alma Mater.
La Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación cumple con su misión frente a la Universidad Central y el país, mediante la formación integral de profesionales de la educación; formación que incluye el conocimiento científico de la realidad natural y social, así como la preparación en filosofía, letras y las disciplinas psicológicas y pedagógicas del amplio espectro de las ciencias de la educación. Por su tradición democrática está abierta a todas las corrientes de pensamiento universal; promueve una educación democrática con irrestricto respeto la diversidad cultural y étnica y la liberación del ser humano.
Fiel a su tradición ilustre en la ciencia y el humanismo la Facultad busca difundir y revalorar las contribuciones de los más destacados maestros en las disciplinas en las cuales ha tenido mayor presencia nacional como son la Filosofía, Pedagogía, Psicología, las Ciencias Naturales y Sociales, las Letras y la Literatura. Ilustres maestros como Benjamín Carrión, Emilio Uzcátegui, Luis Verdesoto Salgado, Luis Romo Saltos… y muchos otros honraron la cátedra en esta Facultad e hicieron de ella una alta tribuna del pensamiento filosófico-humanístico. Este pensamiento resurge con mucha fuerza para iluminar el camino de la Facultad.
La Facultad de Filosofía tiene una tradición ilustre que enorgullece y compromete a sus profesores, estudiantes y empleados. En este año de especial importancia y significado la Facultad desarrolló un amplio programa que incluyó eventos conmemorativos, actividades académicas en cada una de las escuelas, eventos culturales, sociales y artísticos; la publicación de la revista Filosofía, Letras y Educación, con la cual renace una publicación que alcanzó reconocimiento en el ámbito nacional y latinoamericano.
Al cumplir ocho décadas de labor académica, la Facultad de Filosofía se reafirma en su vocación humanística y de servicio a la educación ecuatoriana. Leopoldo Zea, filósofo y catedrático mexicano, expresó magistralmente el espíritu universitario latinoamericano con el que la Facultad de Filosofía se identifica: “Por lo que se refiere a la América Latina es de especial importancia la concepción de las Universidades como instituciones abiertas a la sociedad de que son parte, de las que deberían ser también puntos de partida para su transformación. Esto es, como conciencia abierta a la realidad que las conforma, así como conciencia crítica abierta a las posibilidades de cambio”.
Esta frase resume el espíritu que orienta la trayectoria histórica de la Facultad de Filosofía de la Universidad Central, que es la decana de las facultades de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación del país.
‘Nos sentimos orgullosos de pertenecer a esta Facultad’
Msc. Edison Yepez,
Decano de la Facultad de Filosofía,Letras y Ciencias de la
Educación
- ¿Cuál es el papel que ha jugado la Facultad de Filosofía?
– Nuestra Facultad tiene cinco elementos básicos de desarrollo: académico, sociocultural, infraestructural, relación con la comunidad, postgrado y afines. Tenemos una vinculación con la sociedad, el programa de Extensión Universitaria, el cual consiste en que el estudiante va a hacer su práctica en las comunidades rurales y urbanas, elabora una investigación con la ayuda de los líderes comunitarios, elabora un proyecto de desarrollo con ellos y ejecutan ese proyecto.
Tenemos una educación que va más allá de la expectativa de lo que conoce el docente, nos sentimos orgullosos de pertenecer a esta facultad que tiene 10 escuelas , 27 carreras, 9mil estudiantes, dos sedes, una en Sto. Domingo y otra en Galápagos , además dos colegios anexos, el Manuel María Sánchez y el Odilo Aguilar , de manera que ya no es una facultad es una verdadera universidad.
– ¿Cuál es el perfil de los profesionales que forma esta Facultad?
– El asunto radica en 4 campos: un docente que se desarrolle como investigador, pedagogo, planificador, como relacionista social, con una conciencia diferente, crítica.
El perfil está traducido en un profesor que sea conocedor de la didáctica y la pedagogía, que posea su capacitación docente al más alto nivel científico acorde con los adelantos de la ciencia y tecnología moderna, pero, además, que tenga una conciencia social para poder modificar la educación del país, es decir: un profesional docente comprometido con el desarrollo educativo y con el mejoramiento de la calidad de vida de los ecuatorianos.
– ¿Cómo valora el aporte que da la Facultad Filosofía?
– Pienso que nuestro aporte va más allá de lo local, es nacional, aquí tenemos estudiantes de todo el país y en las maestrías están involucradas personas de diferentes provincias del país, y también las propias universidades hacen convenios con nosotros, como la de Guayaquil, que le decía, para desarrollar procesos de capacitación.
En términos de la construcción de un aporte nacional tenemos un diseño de educación emancipadora, crítico socialmente, diferente, liberador, basado no solamente en lo de Paulo Freire sino en nuestra propia circunstancia de desarrollo nacional como también en enseñanzas de grandes maestros que ya han pasado por esta facultad y que han hecho grandes aportes a la educación como Emilio Uzcátegui, y reflejados en las evaluaciones elaboradas a los profesionales que salen de aquí ratificando nuestro compromiso con el país. (JTC)
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