Documentos desclasificados en el Reino Unido, al cabo de un proceso de 5 años, prueban la existencia de un plan preventivo de la primer ministro británica Margaret Thatcher para acabar con las huelgas de mineros en 1984-1985.

Previendo la reacción popular ante el cierre de las minas de carbón, la jefa del gobierno británico había obtenido, 6 meses antes y en el marco de un consejo restringido, la adopción de un plan que preveía (1) la constitución de reservas de carbón, (2) la construcción de líneas de alta tensión hacia Francia y la adopción de un acuerdo con la empresa francesa EDF [Electricité de France] para hacer frente al desabastecimiento de carbón en las centrales eléctricas británicas, (3) modificaciones de la legislación británica que permitían penalizar a los mineros en huelga, esencialmente en materia de ejecución de préstamos inmobiliarios.

Lo más sorprendente es que se frustró un intento de transferencia bancaria internacional cuando Moscú trató de enviar fondos a los sindicatos que, ya exhaustos, no podían seguir asumiendo las necesidades de los huelguistas.
Al ser informada al respecto, la señora Thatcher se puso en contacto con Mijail Gorbatchov, en aquel entonces adjunto a Konstantin Chernenko, y lo convenció de que renunciara a la realización de aquella operación amenazándolo con la adopción de represalias en el plano diplomático.

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«How Margaret Thatcher planned to undermine miners’ union» y «Margaret Thatcher blocked Soviet aid for striking miners, files reveal», por Rob Evans y David Hencke, The Guardian, 29 de agosto de 2010.