La prensa sigue a la espera de que la Liga Árabe publique el informe de sus observadores. Mientras tanto, proliferan los comentarios de las potencias: Francia, Turquía y Qatar esperan que sea un informe acusador que sería enviado al Consejo de Seguridad de la ONU para que este autorice una intervención militar. China, por el contrario, aconseja prolongar la misión de los observadores y Rusia ya anunció que se opondrá a toda resolución del Consejo de Seguridad que contenga sanciones o autorice la guerra.
En el plano militar, el ejército nacional sirio dejó la ciudad de Zabadani (cerca del Líbano) en manos de los grupos armados.
Por primera vez en mucho tiempo, nuestro análisis diario de la prensa no muestra la existencia de ningún mensaje en particular. A pesar de ello, es demasiado pronto para que ello permita pensar que el servicio de prensa de la Casa Blanca pueda haber decidido abandonar el tema sirio.
La prensa francesa, tanto los semanarios como la televisión, sigue dedicando amplios espacios a la muerte de Gilles Jacquier. Los miembros del equipo que lo acompañaba acusan al gobierno sirio y arremeten contra la religiosa que facilitó la obtención de las visas que les permitieron entrar en Siria, pero sus colegas de France-Télévisions asumen una posición menos agresiva y esquivan la cuestión de las relaciones de Gilles Jacquier con la inteligencia militar. Todo ello hace pensar que el ministerio francés de Defensa ha retomado el control de iniciativas que se le habían ido de la mano.
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