Aunque no lo parezca, son cinco los aspirantes a la silla embrujada. Recientemente se incorporó Manuel Clouthier Carrillo, hijo del famoso Maquío (Manuel de Jesús Clouthier del Rincón, político y empresario mexicano, quien se destacó como líder empresarial y candidato a la Presidencia de México en 1988, por el Partido Acción Nacional (PAN). Y por ahí anda, con mala fortuna, el ecologista Gabriel Quadri de la Torre, acompañado generalmente por Mónica Arriola, hija de la profesora “milagrosa” Elba Esther Gordillo, quien incluso no fue invitado al encuentro con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Robinette Biden, como demostró hilarante el monero Magú en un cartón.
En realidad la lucha será de tres. Gabriel dará algo de lata, pero su objetivo es únicamente lograr el registro del partido Nueva Alianza. Y Manuel buscará fortalecer las candidaturas independientes o ciudadanas, aunque será una molestia para los albiazules y en especial para Felipe Calderón, quien sigue de gira hasta el último día de marzo anunciando un país de cuento.
Durante los días 11 y 12 de marzo, hubo actos importantes del trío (que ofrece todo y no dice cómo realmente lograrlo). Hacen propaganda con el fin de ganar o no perder adeptos. Los resultados fueron buenos para dos y catastróficos para Josefina Vázquez Mota, quien intentó hacer exitoso acto en el Estadio Azul (ubicado en el Distrito Federal), donde el equipo de una cementera ha vivido más catástrofes que glorias en la patabola.
En un principio la reunión era favorable para su causa, el acarreo o movilización (como le llaman los mercadólogos) dio resultados, sin importar que es un recurso poco habitual en la organización panista. Pero… Llevados de tierras extrañas y citados a las 08:00 horas para el espectáculo, el cual amenizó Margarita la Diosa de la Cumbia, a las 13:00 horas, cuando Chepina decidió hacer una breve alocución, no obstante que llevaba un rollo descomunal, el Estadio parecía diseñado para el fracaso más rotundo de 2012: gradas vacías, palabras huecas, gritos destemplados y una centena de leales –entre ellos, Margarita Zavala, esposa de Calderón– que aplaudían al sin sentido.
A pesar de lo evidente, en las redes sociales varios, incluida la que exige ser viuda, insistían que habían llenado la plaza aunque, la ausencia de gente a la hora de matar –según los cánones taurinos–, estuviera más vacío que panteón al mediodía y se mostrara que el acarreo tiene sus medidas y secretos (como otras manipulaciones).
Al serenarse, quien se acerca rápidamente al primer lugar, según encuestas oficiales y partidarias, se indignó por lo evidente y sacudió su raquítico árbol político. Entonces, en un gesto de valentía, Roberto Gil Zuarth (coordinador de campaña de Vázquez Mota) se dijo culpable por el fracaso y señaló que reordenarán el camino, algo que no sólo es indispensable sino urgente para entrar en la competencia, que a pesar de la veda o etapa de intercampañas ha traído sorpresas al por mayor.
Ante esa debacle, la cual mostró una vez más las enormes grietas en el PAN –Ernesto Cordero estuvo en el acto muy campante y sonriente–, hay muchos responsables que se ocultaron: el exsecretario de Gobernación de Ernesto Zedillo Ponce de León, Diódoro Carrasco, quien llegará al Senado por Oaxaca y operador político, y el vocero Herminio Rebollo, quien nunca hizo su chamba ni dio la cara, entre otros.
De seguir por ese camino, la hoy promovida por Felipe va con paso acelerado al tercer lugar.
Enrique Peña Nieto, cauteloso por dos motivos: le enviaron el mensaje de que pueden invalidar su candidatura, y conocedor que si no tiene apuntador falla, se fue a Guanajuato para un acto mediático.
Fue evidente que el mexiquense no puede improvisar, algo sabido, y que sin teleprompter no alcanza a decir ni siquiera “sí protesto, por la grandeza de México”. No importa, continuó deslumbrando a su esposa Angélica Rivero, la Gaviota, y a sus correligionarios, que ven un futuro luminoso en sus manos, aunque la realidad mostrará lo contrario.
Como está siendo acosado de mil formas, hizo un discurso muy creíble. Dijo lo que ya sabemos: los retrocesos vividos en estos 11 años de foxicalderonismo, las tragedias por la violencia que continúa y que no resuelve nada –según el Comando Norte de Estados Unidos– y la necesidad de hacer algo diferente. Enfatizó: “Basta ya de mal gobierno”. Algo que caló tan hondo en la administración federal que la respuesta fue inmediata y se extendió por días.
Andrés Manuel López Obrador se arropó bien en el Teatro Metropólitan de la Ciudad de México, que llenó hasta las lámparas y dejó gente afuera. Curiosamente éste será uno de tres actos donde le tomen la protesta. Algo fuera de serie. Lo más importante, sin duda, fue que el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Juan Ramón de la Fuente, aceptó, aunque fuera tarde, que de ganar la contienda electoral el de Macuspana, se encargará de continuar la labor de José Vasconcelos y Jaime Torres Bodet.
Tres actores en escena en un teatro cambiante, en el cual los medios de difusión próximamente serán los que influyan de manera decisiva acerca de las preferencias. Y donde los errores, más que los aciertos, cuenten. ¿Verdad Josefina, Enrique y Andrés?
PD. El actual presidente del tricolor, Pedro Joaquín Coldwell, se dio el lujo de citar, mal, a Karl Marx, en el acto del copete mayor. Para el quintanarroense, el autor de El capital indicó que la historia se repite como tragedia. En realidad, el barbón que junto con Friedrich Engels elaboró el Manifiesto comunista,explicó que la historia es primero tragedia y luego comedia, algo patente en México, si recordamos las torpezas de Vicente Fox y los desatinos y bromas de Calderón.
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