Ad-portas de la proclamación de Pedro Pablo Kuczynski como Presidente de la República, vemos la culminación de un proceso que no ha obedecido precisamente a la democracia, sino más bien a la manipulocracia.
Temprano en el proceso, vimos al joven Julio Guzmán lanzarse como un candidato declarado pro-Israel, es decir, contando con el apoyo sionista. El sionismo, que controla el Nuevo Orden Mundial (NOM), opera con dos ramas: el Sionismo Global, que domina el sistema financiero internacional y los mercados de capitales y del dinero; y el Sionismo Social que influencia las izquierdas a nivel global. Es claro que PPK es muy allegado al NOM, incluso participó en la reunión del Grupo Bilderberg (1988) -élite del poder mundial- representando a los EEUU de América. El ha sido un operador del NOM (rama Global); mientras los que llamamos “caviares” (ONGs-burgueses de buen vivir) son financiados, a través de la rama Social.
Deciden que el presidente del Perú 2016-2021 sea PPK (“piloto automático” desde el 2000) y eliminan a Julio Guzmán de la contienda. La favorita Keiko Fujimori (que también llevaba algún representante en su plataforma y que luego refuerzan con el fugaz Hernando de Soto), se perfila como la ganadora al entrar a la segunda vuelta y ya desde antes se promueve a través de las ONGs con el apoyo del gobierno de turno (claramente pro-PPK), los movimientos No-a-Keiko (hasta tres marchas). Keiko comete y persiste en el error de tener y mantener como secretario de su partido Fuerza Popular, al cuestionado Joaquín Ramírez y le montan desde el exterior la famosa nota periodística de la DEA (en calle al paso), que presenta el periodista caviar Gerardo Reyes, donde la hacen aparecer como investigada por lavado de dinero. Este montaje, no tiene el efecto contundente que esperaban y para asegurar lo deseado, surge el “descuido” (??) de José Chlimper candidato a la vice-presidencia en la plancha de Keiko, que entrega el famoso audio, acto que fue –en la práctica- el “golpe de gracia” para las pretensiones presidenciales de Keiko Fujimori. Se logra al fin, que PPK salga electo presidente de la república 2016-2021. Coadyuva a todo esto, el cargamontón mediático del Grupo El Comercio (diarios, radio y TV) y de La República, fundamentales en la campaña para asegurar la elección de PPK.
Actos desesperados como pactar con la extrema izquierda coadyuvan al éxito del triunfo del No-a-Keiko y como consecuencia, a la elección de PPK, con lo que los objetivos del NOM para el Perú se logran.
¿Es esto democracia?. No importa si usted votó por Keiko o por PPK; esto objetivamente es manipulocracia.
Ya Pedro Pablo Kuczynski ha sido elegido presidente del Perú y corresponde ver hacia adelante, darle todo el apoyo posible, él es un hombre experimentado y previsto concuerde con sabiduría, deberá hacer una muy buena gestión presidencial. Mas, dado sus antecedentes que no viene al caso reiterar, debemos ser vigilantes para que las decisiones que se tomen, sean en beneficio del Perú y de todos los peruanos. Que se respete nuestra soberanía como nación y no seamos parte del “patio de atrás de los EEUU”, sometidos al poder del NOM.
La inversión extranjera: bienvenida pero –a la vez de otorgar los beneficios esperados con equilibrio- ello se haga sin quebrar los intereses nacionales (¡NO AL TTP!).
Vemos hoy el resultado del BREXIT en que el pueblo británico ha decidido apartarse de la UE. Este puede ser el principio del fin del NOM. Ahora buscan se haga un nuevo referéndum. ¿Democracia? No… desesperación.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter