No obstante los graves conflictos que aquejan al país, el buen humor y los viajes de Enrique Peña Nieto van adelante. Lo mismo da entrevistas televisivas donde habla de su vida política y sus logros (en TV Azteca con Ana María Lomelí), que hace bromas ante diversos reporteros e incluso los conmina a publicar todo lo que dice porque nada es reservado (Ciro Gómez Leyva, El Universal, 27 y 28 de junio) y, desde luego, viaja a Cuba para estar presente en el convenio de paz de Colombia –conflicto iniciado medio siglo atrás– y va a Canadá para reunirse con Barack Obama y Justin Trudeau.
A Concepción Salcedo Meza, hermana en la lucha periodística
En el país de la hoja de maple lo mismo dice que respetará los derechos humanos que no dará marcha atrás en la reforma educativa y sale a correr muy campante con su anfitrión, no obstante que mexicanos allá lo recibieron con los gritos de “asesino” por lo de Nochixtlán. Incidente, seguramente menor, ya que se le vio muy sonriente.
En México, la reunión en la secretaría de Gobernación avanza lentamente entre Osorio Chong y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ya que hasta la libertad de los maestros Rubén Núñez y Francisco Villalobos está trabada. La Procuraduría General de la República (PGR) no se mueve a pesar de que hay muchos testimonios de que los agresores provinieron del gobierno o grupos emboscados en Oaxaca. Amnistía Internacional asegura que la tortura y la violación a las mujeres en nuestro país es frecuente por parte de las mal llamadas fuerzas del orden. La economía tiembla una y otra vez por la sacudida del Brexit, lo mismo en el precio del dólar que por los recortes financieros. Y los gobernadores priístas que se van, acusados de malversación de fondos y ataques a la población, se blindan contra quienes llegarán para que no los metan a la cárcel.
Tiene razón Alberto Aziz Nassif (El Universal, 28 de junio), en este gobierno que todavía estará más de 2 años en Los Pinos, ya no habrá mayores cambios, ni resultados a favor del avance social. Más bien pareciera que Peña Nieto hará una larga gira de despedidas aprovechando su ostentoso avión presidencial.
Tan lo entendió Andrés Manuel López Obrador que en un concurrido mitin en el monumento a Cristóbal Colón, ya que le impidieron llegar al Zócalo, invitó a Enrique para que empezara a pensar en un gobierno de transición que evitara, antes de las elecciones de 2018, que existieran graves problemas para el cambio.
También viendo rumbo a la próxima elección presidencial, Jorge G Castañeda dio una larga entrevista a El Universal (28 de junio), donde reitera que López Obrador no es un peligro para México. Señala que de ganar este político, regresarán las medidas consideradas populistas que se realizaron durante los sexenios de Luis Echeverría y José López Portillo, aunque descartó que Andrés Manuel se pueda comparar con Hugo Chávez o Fidel Castro, algo que propalaron los estrategas y encuestadores políticos extranjeros de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) en pasados comicios, los cuales, por cierto, hicieron el ridículo el 5 de junio.
Jorge, a quien sus leales le dicen el Güero, apuntó: será casi imposible que para la siguiente grande se logre una alianza entre el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el PAN. Apuntó que la organización albiazul no había sido la ganadora hace más de 1 mes, ya que muchos de sus triunfos fueron con expriístas, y que en realidad el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) fue el que creció más ya que llegó a 18 por ciento de la votación en los 14 estados donde participó.
Señaló Castañeda que el PRI va de bajada, ya que con sus aliados Partido Nueva Alianza (Panal), Verde Ecologista de México (PVEM), y Encuentro Social (PES) y otros no llegará a 25 por ciento del voto (José Antonio Crespo sitúa esa alianza en 10 puntos más, El Universal, 27 de junio), y ello porque hay un rechazo a la corrupción tan evidente de los tricolores y gobernantes, y la impopularidad de Peña Nieto es muy evidente.
Llama a los que quieren ser candidatos independientes a tener huevos y lanzarse, para intentar un encuentro y sacar a sólo un aspirante, porque únicamente de esta manera se logrará competir contra la partidocracia. Dice que Jaime Rodríguez, el Bronco, parece ser un señuelo del gobierno ya que no se decide a entrarle a la contienda y hace declaraciones tontas como la de las muchachas que engordan, lo cual lo deja muy mal parado.
Plantea un programa viable que está en su libro: Sólo así; por una agenda ciudadana independiente, donde anota que se debe ahondar en los derechos humanos, reducir el gasto a los partidos y en las elecciones, atacar de frente la corrupción, que todos los mexicanos tengan un ingreso básico para sus necesidades, el seguro universal y otras acciones.
Y remata, Jorge: “No me prestaré a una maniobra contra López Obrador”.
El 2018 está aquí, a falta de un gobierno federal.
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