En entrevista concedida a la periodista Darya Aslamova, para la publicación rusa Komsomolskaya Pravda, el presidente sirio denuncia la manipulación mediática sobre los acontecimientos en el Medio Oriente, el apoyo exterior que reciben los yihadistas y explica la diferencia fundamental entre el despliegue militar ruso en Siria y la injerencia de Occidente y las monarquías del Golfo. El presidente Assad resalta a la vez la necesidad de una lucha ideológica capaz de desmantelar el pensamiento oscurantista que sigue alimentando el reclutamiento de nuevos yihadistas.
Komsomolkaya Pravda: La situación en Siria se ha vuelto más peligrosa e imprevisible. ¿Por qué? Porque este conflicto atrae cada vez más participantes y más actores. Por ejemplo, ¿a quiénes vemos ahora participando en esta guerra en Siria? Irán, Líbano –o sea, el Hezbollah–, Rusia, Turquía, la enorme coalición encabezada por Estados Unidos, China está mostrando interés.
¿Le inquieta que este conflicto pueda convertirse en una Tercera Guerra Mundial, si es que aún no lo es?
Presidente Bachar al-Assad: Hablar de este problema implica hablar del fondo y de la fuente, que es el terrorismo. Poco importa quién interviene, lo más importante es quién apoya a estos terroristas en todo momento. Ese es el principal problema. Si lo resolvemos, este complicado panorama que usted acaba de describir dejará de ser un enorme problema, podemos resolverlo.
La cuestión no es por tanto la cantidad de países que intervienen actualmente sino la cantidad de países que apoyan a los terroristas, porque los rusos, Irán y el Hezbollah son aliados que vinieron aquí legalmente. Ellos nos ayudan contra los terroristas. Ese es un primer punto: es un problema de terrorismo, no un problema de cantidad.
En segundo lugar, en lo que se refiere a la eventual «Tercera Guerra Mundial» –término frecuentemente utilizado últimamente, sobre todo desde la reciente escalada en Siria–, yo diría que lo que observamos actualmente, desde hace semanas o quizás meses, es más que una guerra fría y menos que una guerra total. Yo no sé cómo calificarla pero no es nada nuevo, porque no creo que Occidente, y particularmente Estados Unidos, haya en algún momento puesto fin a su guerra fría, ni siquiera después del derrumbe de la Unión Soviética.
Komsomolskaya Pravda: Sí, [la guerra fría] aún se mantiene.
Presidente Bachar al-Assad: Ese estado de cosas se desarrolla en varias etapas, y Siria es una de las etapas importantes. Hoy se ven más escaladas que antes pero todo el problema consiste en mantener la hegemonía de Estados Unidos sobre el mundo entero, impidiendo que cualquier otro país pueda convertirse en un interlocutor en la escena internacional, ya sea Rusia o los mismos aliados [de Estados Unidos] en Occidente. Esa es la`esencia misma de lo que usted describe como una tercera guerra mundial.
Es una guerra mundial pero no es una guerra militar, tiene un aspecto militar, otro aspecto es el terrorismo y, en relación con la seguridad, otro aspecto es político. Así que, en cierta forma tiene usted razón. Pero no se trata sólo de Siria, Siria es parte de esa guerra.
Komsomolskaya Pravda: Pero usted ha dicho que Siria se convirtió en una etapa de esta guerra. ¿Por qué Siria? Quiero decir, de acuerdo, ustedes son un gran país, tienen petróleo, pero no tanto como Arabia Saudita. ¿Por qué precisamente Siria?
Presidente Bachar al-Assad: Hay varios aspectos.
Primeramente, si usted habla del conflicto regional, Siria tiene buenas relaciones con Irán mientras que, por diversas razones, Arabia Saudita deseaba su destrucción total [de Irán] en el plano político y, quizás, en el plano material y tangible. Así que quisieron que Siria renunciara a su solidaridad [con Irán] y destruirla si no lo hacía porque con eso podría afectar a Irán negativamente.
Yo lo veo de la siguiente manera: Para los occidentales, Siria y Rusia son aliados desde hace décadas y, en ese sentido, socavar el posicionamiento de Siria tendría también una influencia negativa para los rusos. Pero hay otra cosa en relación con el papel histórico de Siria, un papel regional como centro de la dinámica geopolítica en el Medio Oriente desde hace siglos. Por consiguiente, ese papel más su situación geográfica en el Mediterráneo hicieron que mucho antes del nacimiento de Cristo, los faraones y los hititas lucharan por controlar Siria. Además, al hallarse, socialmente hablando, sobre la línea donde las diferentes culturas de la región están en contacto, todo acontecimiento positivo o negativo que afecte a Siria afecta a toda la región. Por consiguiente, aún siendo un país pequeño, controlar Siria es muy importante para controlar el resto de la región.
En segundo lugar, Siria es un país independiente, y Occidente no acepta los países independientes, ya sea un pequeño país como Siria o una gran potencia como Rusia. ¿Qué problema tienen con Rusia? Que Rusia dice «sí» o «no», cuando ellos estiman que siempre tendría que decir «sí». Ese es el problema con Occidente.
Esa es mi respuesta a la pregunta que usted me hace sobre «¿Por qué Siria?»
Komsomolskaya Pravda: Ciertos medios occidentales consideran que la guerra en Siria se ha convertido en un conflicto directo entre Rusia y Estados Unidos. ¿Está usted de acuerdo?
Presidente Bachar al-Assad: Sí, por una simple razón relacionada con lo que ya dije al principio sobre el terrorismo. Rusia ha querido combatir el terrorismo no en interés propio, o de Siria, sino también en interés del resto del mundo. Los rusos entienden lo que signfica la propagación del terrorismo, mientras que Estados Unidos –desde Afganistán, a inicios de los años 1980, y hasta este momento– piensa que «el terrorismo es una carta que podemos utilizar, una carta que podemos poner sobre la mesa»…
Komsomolskaya Pravda: Sí.
Presidente Bachar al-Assad: …una carta que pueden guardar en el bolsillo para utilizarla en cualquier momento. Así que estamos hablando de dos entidades diferentes, de dos ideologías diferentes, de dos comportamientos diferentes, de dos enfoques diferentes y es por consiguiente normal que se produzca este conflicto. Aunque haya diálogo entre ellos, no están en sintonía.
Komsomolskaya Pravda: Ahora tenemos un nuevo jugador en esta región. ¿De acuerdo? Me refiero a la intervención turca, de la que nadie habla, como si nada hubiera sucedido. ¿Cuál es su opinión sobre el papel de Turquía en esta guerra y sobre su intervención?
Presidente Bachar al-Assad: Si comenzamos por lo que está sucediendo, esto es una invasión.
Komsomolskaya Pravda: ¡Invasión!
Presidente Bachar al-Assad: Esta incursión es una invasión. Así se trate de una parte pequeña o grande del territorio sirio, es una invasión que contradice el derecho internacional, la moral y la soberanía de Siria.
¿Qué quieren los turcos con esta invasión, aparte de lo que dicen para esconder sus verdaderas intenciones? Quieren hacer olvidar el hecho que siempre han respaldado a Daesh [1] y el Frente al-Nusra.
Komsomolskaya Pravda: ¿Piensa usted que ya no los apoya?
Presidente Bachar al-Assad: Claro que siguen apoyándolos, pero [los turcos] entraron [en Siria] diciendo: «Luchamos contra Daesh y lo liquidaremos.»
Komsomolskaya Pravda: Eso es ridículo. Ellos crearon Daesh.
Presidente Bachar al-Assad: Por supuesto. Ellos crearon Daesh. Ellos respaldaron a Daesh. Ellos le proporcionan todo el apoyo logístico, le permiten vender nuestro petróleo después de cruzar nuestras fronteras y pasando por Turquía, con la participación del hijo de Erdogan y su pandilla. Están todos implicados en la relación con Daesh. Todo el mundo lo sabe. Pero con esta invasión han querido modificar la envoltura de Daesh, hablando de «nuevas fuerzas moderadas» que tienen las mismas bases que Daesh y que no han hecho otra cosa que reemplazarlo para que los turcos puedan decir que ellos lo han vencido en algunas regiones gracias a sus bombardeos, a sus tropas y a sus agentes en Siria. Es un juego, no es sino un juego ante el resto del mundo, y el segundo juego es la continuación de su respaldo al Frente al-Nusra.
Komsomolskaya Pravda: ¿Él [Erdogan] quería apoyar al Frente al-Nusra?
Presidente Bachar al-Assad: Erdogan, en particular, quería tener un papel en la solución siria, sin importarle qué papel. Él se sintió aislado este último año por causa de su respaldo a Daesh.
Komsomolskaya Pravda: Pero él sigue pensando que Siria es parte del Imperio Otomano. Para él, es su territorio.
Presidente Bachar al-Assad: Exactamente. Su ideología es una mezcla entre la ideología de la Hermandad Musulmana –violenta y extremista– y la del Imperio o el sultanato otomano.
Komsomolskaya Pravda: Ambicioso, sí.
Presidente Bachar al-Assad: Y él cree que con esas dos ideologías puede fabricar una mezcla para controlar esta región. Es por eso que apoyó a la Hermandad Musulmana en todos los países, incluso en Siria. Usted tiene razón.
Komsomolskaya Pravda: Después del derribo de un avión ruso por los turcos, Rusia rompió relaciones con Turquía. Ahora que Erdogan presentó excusas parece que se ha restablecido la amistad, así como el turismo, las relaciones diplomáticas y todo lo demás. Putin había hablado de una «puñalada por la espalda». ¿Piensa usted que nosotros, los rusos, estamos quizás cometiendo un error al confiar nuevamente en él [Erdogan] a pesar de su traición?
Presidente Bachar al-Assad: No. De hecho, yo considero que esa relación es positiva.
Komsomolskaya Pravda: ¿Usted la considera positiva?
Presidente Bachar al-Assad: Sí, positiva. ¿Por qué?
Komsomolskaya Pravda: ¿Por qué?
Presidente Bachar al-Assad: Estamos hablando de dos partes diferentes, las cuales, una vez más, no tienen los mismos puntos de vista. Rusia basa su política en el derecho internacional, respeta la soberanía de los Estados y mide las repercusiones del terrorismo en el mundo, mientras que Turquía no respeta la soberanía de Siria, basa su política en la ideología de la Hermandad Musulmana y al mismo tiempo apoya a los terroristas. El resultado es una especie de polarización –es lo que estamos viendo– en la que cada una de las partes se encuentra en el extremo opuesto al de la otra.
Digamos que gracias a ese acercamiento entre Rusia y Turquía, tenemos la esperanza de que Rusia pueda modificar al menos un poco la política turca. Esa es nuestra esperanza como sirios y estoy seguro de que es actualmente el primer objetivo de la diplomacia rusa hacia Turquía, para disminuir los daños de los abusos del gobierno turco en territorio sirio. Yo espero que podrán [los rusos] convencerlo [a Erdogan] de que ponga fin al apoyo y al financiamiento a los terroristas y de que detenga la llegada de terroristas a través de su frontera.
Komsomolskaya Pravda: Pero para Erdogan esos terroristas son un medio de influencia. Nunca les negará nada porque ellos son su gente. Si él tratara de luchar contra ellos, ellos comenzarían a luchar contra él. Quiero decir que es un riesgo muy grande el que él correría negándoles su apoyo, es un gran riesgo para su poder.
Presidente Bachar al-Assad: Sí. Por eso no he dicho que los rusos vayan a lograr que él cambie de política sino que tratarían de disminuir los daños. Para seguir siendo franco y realista, yo diría que como individuo afiliado a la ideología violenta, extremista y fanática de la Hermandad Musulmana, él [Erdogan] no puede ser honesto. Lo que usted dice es muy realista y estoy de acuerdo con usted al 100%. Pero de todas maneras hay que tratar de que cambie. Si cambiara en un 1%, sería bueno. Si cambiara en un 10%, sería mejor.
No se puede esperar un cambio total. No esperamos tanto, sobre todo tratándose de gente como Erdogan y su pandilla. Pero, actualmente, hasta el menor cambio hacia la dirección correcta sería benéfico. Es una esperanza que creo compartir con los diplomáticos rusos y pienso que su reciente acercamiento al gobierno turco demuestra la sabiduría de los rusos, porque tienen que mantener buenas relaciones con el pueblo [turco], no porque confíen en él [Erdogan], y eso me parece juicioso.
Komsomolskaya Pravda: Para mí, dada la ideología de Daesh, es muy extraño que nunca haya amenazado a Israel y viceversa. Es como si existiera una especie de pacto de neutralidad, no forzosamente una simpatía. ¿A qué atribuye usted esto y cuál es el papel de Israel en esta guerra?
Presidente Bachar al-Assad: No es sólo Daesh, no es solamente el Frente al-Nusra sino toda persona o terrorista que haya portado un arma y que se haya dedicado a matar y destruir en Siria ha tenido respaldo de Israel, tanto indirectamente, a través del apoyo logístico en la frontera o, a veces, con su intervención directa en todos los frentes. ¿Por qué? Porque Israel es enemigo nuestro, porque ocupa nuestras tierras y, por supuesto, nos ve como enemigo.
La idea es que socavar la posición de Siria debilitando su sociedad, su ejército y su Estado evitará que Israel tenga que aceptar el camino de la paz, ya que el precio de esa paz será la restitución de las alturas del Golán. Por consiguiente, para los israelíes lo mejor es que Siria se mantenga ocupada con otro problema para que le sea imposible ocuparse del Golán, ocuparse del proceso de paz o de cualquier otra cosa relacionada con la recuperación de sus tierras. Es por eso que Israel respalda a todos los terroristas.
No hay contradicciones entre Israel y organizaciones como Daesh, el Frente al-Nusra y los grupos vinculados a al-Qaeda.
Komsomolskaya Pravda: Resulta evidente que el ejército sirio se ha desangrado terriblemente. Sin embargo, durante mis estancias en Damasco he visto muchos jóvenes sentados en los cafés desde la mañana y cuando he preguntado “¿Quiénes son esos jóvenes? ¿Por qué no están en el frente?”, me han respondido que son estudiantes. También he visto jóvenes musculosos en los centros de fitness. ¡Mándelos al frente! Lo que quiero decir es que no entiendo por qué no ha decretado usted una movilización general, como hicimos [en Rusia] en cada una de nuestras guerras por la defensa de la Patria. Cuando nos hemos encontrado ante una gran guerra, ¡hemos enviado todos los hombres al frente!
Presidente Bachar al-Assad: Digamos que actualmente la movilización es sólo parcial. ¿Qué significa eso? Significa que no es máxima porque si todos estuvieran en el frente las universidades quedarían vacías, las escuelas no tendrían suficientes maestros, las instituciones no funcionarían por falta de cuadros y de personal, hasta los camiones y automóviles serían requisados por el gobierno y absolutamente todo el país participaría en esta guerra.
Eso estaría bien si esta guerra durara algunas semanas o varios meses. Pero tratándose de una guerra que ya dura casi 6 años, eso significaría la parálisis de la sociedad y del Estado, y en ese caso usted no podrá ganar la guerra. Así que hay que establecer un equilibrio entre la guerra y el conjunto de necesidades fundamentales que usted tiene que garantizar a la población. Garantizar ese equilibrio resulta crucial.
Ese es nuestro punto de vista sobre la cuestión.
Komsomolskaya Pravda: Yo no entiendo la lengua árabe pero cuando veo los programas de television, tengo la impresión de hallarme en un país en paz: un poquito de guerra antes de pasar al deporte, los niños, la escuela… Veo eso y me digo «¡Dios mío!», mientras oigo obuses estallando en la ciudad, como si no pasara nada. ¿No es quizás demasiado? Si es necesario despertar el patriotismo de la gente, habría que explicarles diariamente: “¡Estamos ante una gran guerra!”. Es lo que hacen todos los países en tales circunstancias. No me gusta esta imagen de vida apacible. ¡No es lo que existe aquí!
Presidente Bachar al-Assad: Nuestros medios no están desconectados de lo que sucede. Pero, repito, usted tiene que establecer cierto equilibrio entre la guerra y la necesidad de vivir una vida relativamente normal, no completamente normal. Ese equilibrio es necesario.
En cuanto a los medios, es cierto que usted tiene una opinión diferente, ya que se trata de una percepción personal de lo que usted oye y de lo que se está viviendo.
Lo que usted dice también lo oímos en Siria: “Pero, ¿cómo es posible que se comporten así?”. Pero si los medios hablan constantemente de la guerra, entonces dicen: “No todo es guerra. Necesitamos una vida normal, que la vida continúe.”
Es un equilibrio difícil de alcanzar y, finalmente, el principal desafío no es sólo la guerra sino cómo vivir día a día. Si usted no trata de vivir esa vida, entonces ganan los terroristas porque eso es lo que ellos quieren.
Komsomolskaya Pravda: Nosotros [los rusos] vivimos eso durante la Gran Guerra Patria. Las ciudades estaban vacías, sólo quedaban las mujeres, algunos médicos y maestros. Pero todo el mundo estaba en el frente. Puedo citar el ejemplo de mi familia, con 4 hermanos y mi padre en el frente, después de haber dejado la escuela a los 13 años y haber trabajado en una fábrica que producía bombas. ¡Eso era normal! Nunca habríamos ganado esa guerra si no hubiésemos enviado todos nuestros hombres al frente.
Presidente Bachar al-Assad: Sí, pero la guerra no es solamente una cuestión militar, es un todo. Lo más importante en nuestra guerra no es sólo la lucha contra los terroristas ya que tenemos un combate paralelo igualmente importante: el que tiene que ver con nuestra economía. Estamos bajo un embargo y tenemos que hacer todo lo posible para que la rueda de la economía no se detenga.
Komsomolskaya Pravda : Entiendo.
Presidente Bachar al-Assad: De ahí la necesidad de los esfuerzos permanentes para seguir viviendo a pesar de todo. Sin una vida normal, usted no puede garantizar la economía porque si todo el mundo se quedara en su casa para llevar una vida de guerra, no se produciría nada.
Komsomolskaya Pravda: ¿Por qué no solicitó usted la ayuda de Rusia hasta el momento más crítico, cuando casi todo estuvo a punto de derrumbarse y hasta la vida de usted mismo estaba en peligro?
Presidente Bachar al-Assad: Primero que todo, hay una relación tradicional entre Siria y Rusia, e incluso en los peores momentos de esta relación, después del derrumbe de la Unión Soviética, esa relación siguió siendo buena y nunca fue mala.
Komsomolskaya Pravda: Es por eso que usted hubiese podido solicitar su ayuda mucho antes.
Presidente Bachar al-Assad: Solicitamos ayuda desde el principio. Pero la escalada no había alcanzado el nivel observado el año pasado. Antes de aquel momento, el ejército sirio avanzaba y nuestros enemigos, designémoslos así, al comprobar nuestro avance, comenzaron a enviar un número creciente de terroristas extranjeros desde más de 100 países. Irán y el Hezbollah intervinieron, pero la intervención de una gran potencia como Rusia se había hecho indispensable para modificar los equilibrios en el terreno. Por eso era natural que solicitáramos su ayuda.
Pero, antes de su intervención directa, Rusia ya nos ayudaba prestándonos todo el apoyo logístico que necesitábamos para enfrentar esta guerra. Los rusos viven entre nosotros y los expertos rusos, presentes en Rusia, desde hace 4 décadas, comprobaron durante el año 2014 que el equilibrio comenzaba a inclinarse a favor de los terroristas, respaldados por Occidente y por países como Arabia Saudita, Turquía y Qatar.
Los rusos estaban dispuestos a intervenir directamente. Así que los invitamos, por supuesto, porque confiamos en ellos. Confiamos en ellos porque su política se basa en la moral por encima de los intereses. Confiamos en ellos porque sabemos que nos apoyaron para acabar con los terroristas, no porque quisieran obtener algo a cambio. Por cierto, hasta ahora nunca nos han pedido nada. Todos esos factores juntos nos animaron, al gobierno y las instituciones [sirias], a solicitar la ayuda de Rusia.
Komsomolskaya Pravda: Antes de esta supuesta revolución, yo estoy segura de que ustedes recibieron ciertos tipos de ofertas o de proposiciones de contratos provenientes de sus actuales enemigos. ¿Qué querían? Por ejemplo, he oído decir que Qatar quiso hacer pasar una “tubería” a través de Siria. ¿Es cierto? ¿Recibieron ustedes ese tipo de oferta antes [de la guerra]?
Presidente Bachar al-Assad: Las proposiciones llegaron después de la crisis.
Komsomolskaya Pravda: ¡Ah! De acuerdo.
Presidente Bachar al-Assad: Porque querían explotar la crisis: «Si ustedes hacen esto, nosotros los ayudamos.»
Komsomolskaya Pravda: Pero, ¿qué querían de ustedes?
Presidente Bachar al-Assad: No hubo ofertas antes de la crisis, sólo intentos de usar indirectamente a Siria en contra de Irán. En aquella época, el tema de la investigación nuclear iraní era el problema más importante del mundo y Siria tenía que convencer a Irán de actuar en contra de sus propios intereses. Francia trató y Arabia Saudita también trató de alejarnos [de Irán] sin otra razón que su odio hacia Irán.
Komsomolskaya Pravda: ¿Y qué pasó con el gasoducto que querían hacer pasar por Siria?
Presidente Bachar al-Assad: No, no se habló de eso porque Siria estaba llamada a convertirse en paso obligado en materia de energía, en general. Estaba prevista una «tubería» proveniente del este, que seguiría el trayecto Irán-Irak-Siria-Mediterráneo, y otra que vendría desde el Golfo con destino a Europa. No creo que Occidente acepte que esta Siria, que se niega a ser su títere, pueda beneficiarse así. Eso no se permite. Por consiguiente, pensamos que ese gasoducto es uno de los elementos de los que no hablaron francamente. Después [del inicio de la crisis], la oferta vino directamente de los sauditas, «si ustedes»…
Komsomolskaya Pravda: ¿Directamente de quién?
Presidente Bachar al-Assad: De los sauditas: «Si ustedes se alejan de Irán y anuncian públicamente que interrumpen todo tipo de relaciones con ese país, nosotros los ayudaremos a ustedes». Muy simple y directo al grano.
Komsomolskaya Pravda: Usted dijo en una entrevista que esta guerra era difícil porque «es fácil matar a los terroristas pero es muy difícil acabar con su ideología». Cuando conversé con sus oficiales en el frente, ellos me dijeron «¿Cómo vencer a alguien que no teme morir?» Para esa gente morir es simplemente un placer porque hay 72 vírgenes esperando por ese hombre en el Paraíso, mientras que la gente normal teme a la muerte. Eso hace que los terroristas mantengan la moral alta. ¿Cómo acabar con esa ideología?
Presidente Bachar al-Assad: Tiene usted razón en mencionar a esos «combatientes ideologizados», a esos terroristas que luchan contra nuestro ejército. La única manera de combatirlos es liquidarlos. No hay otra solución. No aceptan ningún diálogo y uno no tiene oportunidad de dialogar con ellos. Tenemos que proteger a nuestros conciudadanos y no hay otra solución que liquidarlos a ellos. Pero eso no basta porque se reproducen como en los juegos de video. Usted mata uno y aparecen diez. Es un problema interminable. Lo más importante, entonces, es combatirlos también en el plano ideológico pero con la moderación.
Quiero decir que no se puede luchar contra el extremismo en el islam con otra ideología que no sea el islam moderado. Es el único medio, pero exige tiempo. Hay que trabajar con las generaciones jóvenes y, paralelamente, trabajar sobre los métodos para impedir el financiamiento del gobierno saudita, de las ONGs y las instituciones sauditas, [financiamiento] destinado a la promoción de la ideología wahabita en el mundo entero.
Uno no puede decir que va a luchar contra esa ideología y, al mismo tiempo, permitir que sus jeques o imams y sus escuelas islámicas promocionen esa ideología oscurantista. Eso no puede ser y eso es lo que está pasando en Europa. Estamos hablando aquí de la tercera o cuarta generación que vive en Europa, que ahora nos los envía. Nunca han vivido en nuestra región, no hablan árabe y quizás ni siquiera leen el Corán, pero son extremistas porque se permitió que la ideología wahabita se infiltrara en Europa.
O sea, tenemos que lidiar con varios problemas a la vez y, además, tratar con los medios de prensa y enfrentar los poderosos medios financiados con los petrodólares de Arabia Saudita y de otros Estados del Golfo para seguir promoviendo ese extremismo. Es la única manera de vencerlos. Es obligatorio lidiar con los terroristas, pero no es la solución.
Komsomolskaya Pravda: Sí, pero siempre percibí algo místico en esta lucha por Damasco y luego entendí por qué hay tantos mercenarios que vienen aquí. Un profesor de teología del islam me explicó que ellos creen realmente en ciertos textos coránicos sobre la ciudad de Dabiq, donde tendrían lugar el Apocalipsis y la batalla final entre el Bien y el Mal. Por eso vienen. Por ejemplo, cuando estuve en Bosnia oí a muchos mercenarios extranjeros proclamar: “¡Vamos a Dabiq!”. Para ellos eso tiene un sentido místico. ¿Cómo eliminar eso? No me imagino cómo.
Presidente Bachar al-Assad: Así es.
Komsomolskaya Pravda: Porque es un gran argumento de propaganda decir: “¡Vayan a Dabiq! ¡Vayan a Siria porque es el sitio del Apocalipsis!”
Presidente Bachar al-Assad: Hoy es [para ellos] el lugar sagrado para combatir…
Komsomolskaya Pravda: Sí, es como un lugar sagrado.
Presidente Bachar al-Assad: …en el sentido en que si quieres ir al Paraíso, tienes que pasar por Siria. Si mueres en otro lugar, no vas al Paraíso. Eso es parte de su ideología. Por eso…
Komsomolskaya Pravda: ¿Ellos están seguros de que morir en Siria les garantiza ir directamente al Paraíso?
Presidente Bachar al-Assad: Así razonan. Por ejemplo, algunos piensan que matando más inocentes podrían tener derecho a un Iftar [comida de ruptura del ayuno] con el Profeta. Les lavan el cerebro por completo, de tal manera que ni siquiera puedes criticarlos. Son ignorantes, la mayoría son adolescentes manipulados.
Komsomolskaya Pravda: Sí, a veces son niños.
Presidente Assad: Exactamente. Pero eso está relacionado con la máquina que ha venido trabajando durante décadas para lavarles el cerebro y popularizar ese extremismo en el mundo musulmán y en las comunidades musulmanas fuera del mundo musulmán.
Komsomolskaya Pravda: ¿Está usted satisfecho con los resultados de la intervención rusa este año? ¿Los rusos han logrado realmente algo aquí?
Presidente Bachar al-Assad: Brevemente, antes de esta intervención [rusa], y a pesar de las acciones de la llamada «coalición estadounidense» –que para mí es una alianza engañosa–, Daesh y el Frente al-Nusra estaban en expansión, recibían cada vez más reclutas y armamento, se llevaban nuestro petróleo a Turquía, etc.
Después de la intervención de los rusos, se han reducido los territorios bajo control de los terroristas. Por consiguiente, la realidad del terreno habla por sí misma. El principal efecto de la intervención rusa fue que cambió el equilibrio en detrimento de los terroristas. Cualquier otro efecto carece de importancia.
Komsomolskaya Pravda: Sobre el tema kurdo, estuve en Qamishli y allí me dijeron que querían una federación: “Nuestro modelo de Estado ideal es Rusia. Rusia agrupa numerosas nacionalidades y es una federación. ¿Por qué Siria no puede ser una federación?”. Y, honestamente, entre los sirios kurdos nadie me habló de separación ni de Estado independiente. Pero me dijeron: “Queremos mantenernos en Siria pero queremos la autonomía.” ¿Está usted de acuerdo con eso? Porque verdaderamente son buenos combatientes contra Daesh.
Presidente Bachar al-Assad: Permítame usted aclarar varios aspectos de este tema. Para comenzar, en Siria no hablamos de tal comunidad que quiere esto o aquello, ya sean kurdos, turcos, árabes, chechenos, armenios o cualquier otra comunidad que forma parte de nuestro pueblo. En este caso en particular, estamos hablando de una parte de los kurdos –sólo de una parte– que pide eso mientras que la mayoría de ellos no expresa esa demanda. Ellos nunca…
Komsomolskaya Pravda: Por supuesto, no hablo de los kurdos de Damasco. Esos viven aquí.
Presidente Bachar al-Assad: Sí, lo que quiero decir es que, incluso en el norte, sólo una parte [de los kurdos] habla de eso.
En segundo lugar, cuando se habla de federalismo o de cualquier otro sistema, eso tiene que estar inscrito en la Constitución, [Constitución] que no es propiedad del gobierno sino que refleja la voluntad del pueblo sirio. Por consiguiente, si necesitan tal sistema político en Siria, deben promoverlo entre los sirios. No es cuestión de venir a discutirlo conmigo. Como Presidente, como gobierno o funcionario aunque yo dijese “sí, es buena idea, no tengo inconveniente”, de todas maneras yo no podría complacerlos porque no soy dueño del sistema político de Siria. Todo tendría que ser…
Komsomolskaya Pravda: ¿Pasar por un referéndum?
Presidente Bachar al-Assad: Exactamente, un referéndum donde el pueblo sirio diría “sí” o “no”. Además –haciendo abstracción del hecho que la mayoría de los kurdos de Siria no reclaman una federación– otro hecho es que la mayoría de la población del norte de Siria es árabe. Entonces, incluso si algunos kurdos quisiesen un sistema federal en el norte, ¿cómo podrían pensar en un federalismo kurdo en una región de mayoría árabe?
Komsomolskaya Pravda: Pero, ¿usted ha tenido contactos con ellos?
Presidente Bachar al-Assad: Sí, por supuesto. Nosotros conversamos y negociamos con ellos. Siempre hemos…
Komsomolskaya Pravda: «¿Ustedes negocian con ellos?»
Presidente Bachar al-Assad: Por supuesto y de manera permanente. Incluso los apoyamos contra Daesh, les enviamos armas. Nuestro ejército está al tanto de todos los detalles.
Komsomolskaya Pravda: Honestamente, durante mis desplazamientos en este país, yo no he visto oposición no armada. Quiero decir, ¿con quién pueden dialogar ustedes? ¿Tienen ustedes verdaderos interlocutores con quiénes desarrollar negociaciones o es eso una misión imposible?
Presidente Bachar al-Assad: Esa es una pregunta muy importante pero usted debería definir el término “oposición”, actualmente utilizado en todas partes del mundo para hablar de gente que porta armas y que mata al pueblo. No se puede hablar de esa gente como “oposición” ya que se trata de un término político, no militar.
Komsomolskaya Pravda: Si, ese es el problema y todo el mundo está armado. ¿Con quién hablar?
Presidente Bachar al-Assad: Exactamente. Ahora, si usted quiere hablar de la oposición política, hay que citar nombres, corrientes y movimientos políticos.
Komsomolskaya Pravda: ¿Qué corrientes? ¿Qué nombres?
Presidente Bachar al-Assad: Hay numerosos partidos, creados antes o después de la crisis, cuyos representantes no son necesariamente miembros del Parlamento. No puedo citar nombres pero podemos proporcionarle la lista completa, incluyendo a los partidos de oposición más recientes. Tratándose de negociaciones, el problema crucial de la pregunta que usted me hace no es saber con quién negociar sino quién tiene suficiente influencia como para influir sobre la situación en el terreno.
Así es, si yo me sentara a conversar con todas esas organizaciones de oposición –sean internas, externas o vinculadas a otros países y no al pueblo sirio– y me pusiera de acuerdo con ellas al extremo de decidir que “esto es bueno para el futuro de Siria”, ¿cuáles de esas organizaciones podrían influir en los terroristas que operan en el terreno?
Sabemos que la mayoría de esos terroristas están vinculados a al-Qaeda, a Daesh, al Frente al-Nusra, a Ahrar al-Cham u otras organizaciones, que son terroristas que no pertenecen a ningún movimiento político, sólo les importa su propia ideología, la ideología wahabita. Por consiguiente, incluso negociando con la oposición política, no cambiamos la situación en el terreno. Tiene usted razón: ¿Con quién voy a poder negociar?
Komsomolskaya Pravda: Sí, ¿con quién?
Presidente Bachar al-Assad: Lo más importante es quién puede cambiar la situación. Estando a la cabeza del gobierno, yo dispongo de medios. Nosotros podemos actuar. Combatimos a los terroristas. La cuestión es ¿qué pueden hacer las tendencias de oposición? Yo no puedo responder esa pregunta. Son ellos quienes tienen que responderla. Tienen que decir, “podemos hacer esto, no podemos hacer aquello”.
Komsomolskaya Pravda: Todos los medios de prensa occidentales toman su información sobre la situación en Siria de esa extraña organización llamada “Observatorio Sirio de Derechos Humanos” [OSDH]. Pero, si he entendido bien, ¿es una sola persona?
Presidente Bachar al-Assad: Un hombre que vive en Londres.
Komsomolskaya Pravda: Eso me parece incomprensible. Me quedé estupefacta cuando lo supe. ¿Cómo pueden confiar en una sola persona como única fuente de información?
Presidente Bachar al-Assad: Eso es lo que quieren los occidentales. No les interesa la realidad. Lo único que necesitan es alguien que divulgue información compatible con la agenda de ellos, “información” que ellos van a promocionar como hechos reales. Como usted sabe, la mayoría en Occidente sufrió un lavado de cerebro sobre lo que pasa en Siria y, probablemente, sobre lo que sucede en Ucrania. Lo que quiero decir es que hacen lo mismo contra Rusia. Han tratado –y lo han logrado– de lavarle el cerebro a su opinión pública. Y esa no es su única herramienta. Tienen muchas más, como los «Cascos Blancos» que han aparecido ahora.
Komsomolskaya Pravda: «¿Qué es eso? ¿Quiénes son?»
Presidente Bachar al-Assad: En realidad, [los «Cascos Blancos»] trabajan con el Frente al-Nusra en las zonas que este controla. ¿Cómo puede usted trabajar en esas zonas si no está usted bajo control del Frente al-Nusra? Y más importante todavía, muchos de sus miembros aparecen en las fotos y videos [de los «Cascos Blancos»] pisoteando los cuerpos de soldados sirios para celebrar su muerte…
Komsomolskaya Pravda: Eso sucedió no hace mucho. ¿Se refiere usted a lo que sucedió inmediatamente después del bombardeo aéreo de Estados Unidos contra el Ejército Árabe Sirio?
Presidente Bachar al-Assad: No sólo a ese caso sino a otros en diferentes zonas de Alepo.
Komsomolskaya Pravda: ¿En diferentes zonas?
Presidente Bachar al-Assad: En Alepo, los «Cascos Blancos», junto al Frente al-Nusra, se fotografiaron pisoteando los cuerpos de los soldados sirios en diferentes combates. Así que al-Nusra tiene ahora como nuevo disfraz a estos «Cascos Blancos», que supuestamente se sacrifican por ayudar a los demás y sobre todo a los niños. Es una imagen destinada a manipular los sentimientos de la opinión pública occidental.
Komsomolskaya Pravda: ¿Nadie sabe dónde fueron tomadas esas fotos?
Presidente Bachar al-Assad: No. Ellos no verifican nada, no es importante para ellos. Por cierto, usted puede encontrar cualquier cosa en internet, pero nunca puede verificar nada. Lo único que puede hacer es mirar y emocionarse porque, tratándose de Siria, todo tiene que ser blanco o negro: los buenos luchan contra el malvado ejército sirio, contra el malvado presidente, contra el malvado gobierno o los malvados funcionarios. Es la única imagen que quieren mostrar para convencer a la opinión pública de que tienen que mantener la presión o de que apoyan al buen pueblo sirio contra su malvado gobierno, y así sucesivamente. Ustedes conocen esa propaganda.
Komsomolskaya Pravda: ¿Qué les aportará a ustedes la liberación de Alepo, desde el punto de vista estratégico?
Presidente Bachar al-Assad: Para nosotros, Alepo es la hermana gemela de Damasco. Es la segunda ciudad más grande de Siria y, si Damasco es la capital política, Alepo es su capital industrial.
Komsomolskaya Pravda: Pero actualmente ya no hay industrias allí. Yo estuve allí, todo está destruido.
Presidente Bachar al-Assad: Así es. La mayoría de las fábricas de Alepo están paradas, fueron desmanteladas y las maquinarias se las llevaron para Turquía.
Komsomolskaya Pravda: Si ustedes toman Alepo, ¿qué cambiará eso para la guerra?
Presidente Bachar al-Assad: Es la segunda…
Komsomolskaya Pravda: Es la segunda ciudad pero ustedes no pueden separar el Frente al-Nusra de…
Presidente Bachar al-Assad: En primer lugar, y ante todo, será un éxito en los planos político, estratégico y nacional. Además, no se trata solamente de aislar al Frente al-Nusra: por ser Alepo una gran ciudad, también será –en el plano estratégico y militar– un trampolín para la liberación de otras zonas invadidas por los terroristas. Por eso es tan importante la liberación de Alepo en este momento.
Komsomolskaya Pravda: De acuerdo, es una operación de liberación. ¿Pero cuál es la próxima etapa? ¿Cómo cortarán ustedes la comunicación entre Turquía e Idlib? Porque Idlib es la principal fuente de todo, de dinero, de combatientes, etc.
Presidente Bachar al-Assad: No se puede porque Idlib está prácticamente en la frontera sirio-turca. Hay que limpiar y continuar la limpieza para rechazar a los terroristas hacia Turquía de manera que regresen al lugar de donde vinieron. Y si no, hay que liquidarlos. No hay otra opción. Pero Alepo será un trampolín muy importante para concretar esa acción.
Komsomolskaya Pravda: ¿Aproximadamente cuántos mercenarios extranjeros han pasado por Siria en estos 5 años?
Presidente Bachar al-Assad: Nadie puede contarlos porque, evidentemente, no cruzan nuestras fronteras de manera legal. Un estimado de un centro alemán de investigación publicado hace varias semanas habla de cientos de miles de terroristas.
Komsomolskaya Pravda: ¿Cientos de miles?
Presidente Bachar al-Assad: Cientos de miles. Hablan de más de 300 000, lo cual es…
Komsomolskaya Pravda: ¿Más de 300 000 terroristas?
Presidente Bachar al-Assad: Sí. No sé si ese estimado es correcto, pero aunque fuesen sólo 100 000, ya eso sería un ejército, un ejército entero.
Komsomolskaya Pravda: Es un ejército, un verdadero ejército.
Presidente Bachar al-Assad: Exactamente. Aunque uno siga eliminándolos, se mantiene el reclutamiento en el extranjero. Así que hablar de cientos de miles de terroristas provenientes de diferentes países del mundo es algo muy real, porque hay cientos de miles de terroristas a través del mundo que han adoptado la misma ideología, la ideología wahabita. Es muy real. No es una exageración.
Komsomolskaya Pravda: En 2012 pude conversar en Estambul con jóvenes de la oposición siria. Me decían: “Nosotros queremos los derechos humanos, nosotros queremos los derechos humanos.” Eran laicos, normales, sin barba y, dicho sea de paso, tomaban cerveza en pleno Ramadán. Pero en sólo unos años se convirtieron en fanáticos, lo cual me parece extraño porque eran laicos. Además, ¿quién dirige Daesh? Ex coroneles y ex comandantes del ejército de Sadam Husein, también laicos. ¿Cómo se convirtieron en un ejército de fanáticos?
Presidente Bachar al-Assad: Es en parte lo que sucedió en Irak, después de la invasión de 2003, donde el ejército de Estados Unidos y los estadounidenses en general controlaban todo el país, incluyendo las cárceles. El jefe de Daesh y la mayoría de los que lo rodean estaban en la misma cárcel. Daesh fue creado en Irak bajo supervisión estadounidense.
Komsomolskaya Pravda: ¿Quizás no era el EIIL [2] en aquella época, sino al-Qaeda?
Presidente Bachar al-Assad: No, todavia no era el EIIL, pero ya era el EI: “Estado Islámico de Irak”.
Komsomolskaya Pravda: ¿Estado Islámico?
Presidente Bachar al-Assad: Porque en aquella época no estaba presente en Siria. Eso era en 2006.
Komsomolskaya Pravda: ¿En 2006?
Presidente Bachar al-Assad: Sí, en 2006.
Komsomolskaya Pravda: «¿Estado Islámico ya en 2006?»
Presidente Bachar al-Assad: Eso es, en 2006 y, por supuesto, antes de la retirada de los estadounidenses. Así que Estados Unidos tuvo un papel directo o al menos indirecto en la creación de Daesh.
En Siria entraron incluso antes de que nadie hubiera oído hablar del Frente al-Nusra o del EIIL. Fueron designados como “Ejército Libre”, una fuerza secular que luchaba contra el gobierno sirio y contra el ejército sirio. De hecho, si usted busca en internet podrá comprobar, por sus videos y sus fotos, que las decapitaciones comenzaron desde las primeras semanas [de la crisis]. Dicho de otra manera, ese movimiento demostró desde el principio que era extremista, pero optaron por llamarlo… ¡“Ejército Sirio Libre”!
Cuando ya se hizo imposible seguir ocultando las constantes decapitaciones, tuvieron que confesar que se trataba del Frente al-Nusra. Pero en realidad, el Ejército Sirio Libre, al-Nusra y Daesh tienen la misma base.
Son los mismos individuos que se desplazan de una región a otra, por diferentes razones: una de ellas es la ideología; la segunda es el miedo a que los maten si se quedan en el mismo lugar; la tercera es financiera, ya que el EIIL (Daesh) ofrecía los salarios más elevados, hace de eso uno o dos años y durante algún tiempo. Incluso antes de aquel periodo, muchos elementos del Frente al-Nusra y del Ejército Sirio Libre se unieron al EIIL por dinero. O sea, hay diferentes factores, pero la base…
Komsomolskaya Pravda: ¿Y el fanatismo?
Presidente Bachar al-Assad: Siempre es la misma base. La base extremista es un factor común de todas esas diferentes denominaciones y organizaciones.
Komsomolskaya Pravda: ¿Puedo hacerle una pregunta personal?
Presidente Bachar al-Assad: Sí, por supuesto.
Komsomolskaya Pravda: En 2013, la vida de usted corría gran peligro y Estados Unidos estaba a punto de bombardear Siria, ¿por qué no envió usted su familia a un lugar seguro?
Presidente Bachar al-Assad: ¿Cómo podría uno convencer a los sirios para se queden en el país mientras que envía su propia familia fuera del país? No se puede hacer eso. Como Presidente, uno tiene que ser el primero tratándose de la Patria. Usted tiene que estar en primera línea… usted y su familia, su personal y todos los miembros de su gobierno. Usted no puede convencer a la gente de que deben defender el país si usted mismo no confía en su ejército para defender a su familia.
Komsomolskaya Pravda: Entiendo.
Presidente Bachar al-Assad: Era lo natural. En realidad, nunca tuvimos que sentarnos a reflexionar sobre eso.
Komsomolskaya Pravda: Le agradezco mucho esta entrevista.
Presidente Bachar al-Assad: Yo le agradezco a usted que haya venido a Siria.
[1] Daesh es el acrónimo árabe, peyorativo, del Emirato Islámico, también designado como Estado Islámico o mediante siglas como EI, ISIS o ISIL. Nota de la Red Voltaire.
[2] EIIL, siglas de "Estado Islámico en Irak y el Levante", es otra de las diferentes denominaciones de Daesh. Nota de la Red Voltaire.
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