La historia que aquí cuento es tal como yo me acuerdo y lo que he investigado. Esta historia es de los hombres y mujeres de Baca (municipio de Choix, Sinaloa) que nos legaron la tierra durante el proceso de la reforma agraria en México como resultado de la Revolución de 1910, donde los campesinos e indígenas pagaron con sangre esa tierra que se les dotó a los ejidos y que a las comunidades se les reconoció. Baca intentó ser comunidad agraria pero no pudo acreditar los elementos para esa figura y vía, no sé por qué, si porque perdió los documentos antiguos o no pudo acreditar que era comunidad, ahí está pendiente una investigación próxima al respecto para el que quiera, pues otras poblaciones hermanas y de origen indio como Huites salieron ejido y comunidad, lo mismo que la comunidad de Baymena, aquí la pregunta es ¿Y por qué Baca no?
La historia al final es como uno la recuerda y la cuenta decía el fallecido Gabriel García Márquez, porque lo que no se cuenta no existe, pues no hay quien la cuente
Ahora bien, dirán y por qué la pelea, disputa o cuestión entre que salga ejido o comunidad, ¿cuál es la diferencia? Es sencilla, al ejido se le dota, se le da, el Estado expropia fincas o propiedades, latifundios aledaños para constituir un ejido a un grupo de campesinos, mientras que a la comunidad agraria le reconoce mediante la acción agraria de restitución de una tierra que ya era de ella, pero de la cual había sido despojada por los hacendados como ocurrió durante el Porfiriato; por lo regular esos documentos de la comunidad habían sido expedidos durante la Colonia como cédulas, mercedes, títulos primordiales, etcétera, es decir, era una propiedad reconocida por la Corona Española después de la invasión que sufrió México y por lo regular se le daba a los núcleos de población indígena. Baca cuenta con todas las características para que así hubiera sido, pues era el poblado más importante de la nación de los sinaloas. Además, que la propiedad de una comunidad agraria está más protegida legalmente que la de un ejido.
Baca solicitó desde el 20 de marzo de 1918 la restitución de tierras (acción agraria para ser comunidad y no ejido), pero la resolución presidencial de Baca dice que los vecinos del pueblo no pudieron demostrar la propiedad ni el despojo de las mismas, por lo que se inició el procedimiento en la vía de dotación (a ejido), afectando las fincas rústicas de San Miguel de los Panduro y Agua Caliente de Baca del señor Arvizu y los predios de Agua Caliente de Baca y San Francisco de la Ciénega propiedad del señor Guillermo Lamphar o de su sucesión, así como una propiedad mancomunada de diversas personas de Baca (esto podría ser el antecedente de lo que era la comunidad de Baca), dotándoseles el 23 de diciembre de 1954 de 5 mil 204 hectáreas de tierra.
Baca tuvo sus dirigentes campesinos como Amador Gil, Vicente Gil y don Pedro Gil Palma, en un primer momento. A Amador Gil le tocó la tragedia del Bazate en su calidad de presidente del Comisariado Ejidal y jefe de la Defensa Rural, resultando tres muertos en ese zafarrancho, Amador mismo y su pariente Vicente Gil y uno del bando contrario José (Pepe) Cota Pajarola; a don Pedro Gil lo recuerdo ya entrado en años de sombrero y lentes y siempre que participaba en las juntas (asambleas) del ejido que en ese entonces se hacían en el ramadón y no donde está la casa ejidal. Lo hacía con la Constitución y la Ley Federal de la Reforma Agraria en la mano, fundamentando sus participaciones y dichos en tal artículo, este y este otro. Los tres vienen en la resolución del 54.
Ya en tiempos más recientes recuerdo cuando Armando Gil Espinoza era Comisariado Ejidal y de los más recientes a Rubén García Apodaca, recientemente fallecido que nunca fue comisariado pero que sin duda estaba ahí, era también de los imprescindibles, no figuraba en la lista nominal con puesto, pero por debajo movía todo.
De los comisariados ejidales últimos, los que recuerdo que han defendido al ejido son Ramón Ochoa Miranda quien encabezó el ejido con mucha honestidad y Leonardo León Félix, este último de los de la vieja guardia que ha sido comisariado varias veces, que cree también en el agrarismo y en la ideología del nacionalismo revolucionario ligado al Estado mexicano.
Este pequeño artículo estaría incompleto si no menciono a Quirino Alvaz León que también fue un agrarista de convicción, aunque le gustaba poco sembrar, eso no era lo suyo, pero fue el que consiguió durante el salinato que se le pagara al ejido una parte de lo que afectó la vía férrea Chihuahua al Pacífico, faltando otra parte de pagarse y que siempre en el día del ejido, el 8 de junio, mientras estuvo vivo cantó El Barzón, junto con Rubén García que cantaba el corrido del Agrarista, y aunque oficialmente el día del ejido debería ser el 23 de diciembre, en Baca se festeja el 8 de junio.
Hombres y mujeres de mi pueblo que han resistido los embates inclementes de la nueva oligarquía que desprecia a la gente del campo, pero ellos siguen agarrados de las manceras del arado, sea bueno o malo el año, llueva o no, ahí están con la fe por delante.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter