El tema de los dreamers es personal.
Por circunstancias del destino, un compañero de estudios me pidió que lo sustituyera en un colegio estatal por solo un mes que se prolongó en un año finalmente tuve la oportunidad de ejercer docencia en EEUU por más de 30 años.
He sido testigo directo del compromiso y dedicación de la mayoría de jóvenes indocumentados, muchos terminaban sus estudios Summa cum laude o Valedictorian de sus colegios, pero por no tener papeles en regla, terminaban al fondo de un restaurant, jardineros, mucamas o trabajadores de factoría.
Otra gran oportunidad me dieron los constituyentes de la ciudad de Bridgeport al honrarme como uno de sus representantes a la Asamblea Estatal de Connecticut.
Una vez electo el 2000, inicié en el capitolio campaña, uno por uno, en el caucus demócrata y muchos colegas republicanos, sobre el mismo tema que hoy enfrentan nuestros jóvenes, pero con otro título, se llamó The In School Tuition Bill, 2007. Pude lograr que las dos cámaras la aprobaran, lamentablemente por presión de grupos extremadamente conservadores que movilizaron prensa y organizaciones nacionales de todo el país, y en parte por ser la primera vez que en un estado de la Nueva Inglaterra se atrevise un legislador peruano-americano a presentar este tipo de iniciativa que favorecería a jóvenes indocumentados, fui atacado duramente. Pero ya había dejado la semilla, ese año la gobernadora de entonces Jody Rell veto mi bill. Rell vetoes in-state tuition rates for illegal immigrant kids
Luego del retiro, continué promoviendo el tema y visitando a mis ex colegas de CT. con este fin, CT pasó esta ley el 7 de julio del 2011 con la firma el gobernador Dannell Malloy, en el link, el gobernador firmando y al extremo izquierdo está María Lorella Praelli, dreamer peruana de CT, ella fue parte del equipo de campaña presidencial de Hillary Clinton, http://connecticut.cbslocal. com/2011/07/07/46912/
Yo también fui un dreamer con oportunidades. Por lo tanto considero digno y responsable de otros miles dreamers proveer las mismas oportunidades que tuvimos, a las nuevas generaciones que están contribuyendo a la prosperidad de la unión.
Ahora el programa DACA, Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, que daba a oportunidad a más de 780 mil jóvenes estudiantes inmigrantes indocumentados que ingresaron por decisión de sus padres, algunos a los 16 años o menos, está al borde de la pérdida de estudios, trabajos y ser deportados del país.
Las buenas intenciones y los principios en silencio suman cero. El momento es ahora para nuestras comunidades de demostrar liderazgo y, sobre todo, sinergia entre las organizaciones representativas que abogan por décadas, por los derechos civiles y humanos, los bufetes de abogados especializados en tema de inmigración, cámaras de comercio, la iglesia y otros grupos de interés, todos con un mensaje contundente y un mismo libreto que resuene en la Casa Blanca y haga eco en el Congreso.
¡NO a la eliminación del Programa DACA!
México y los países centroamericanos están en Washington cabildeando con congresistas a través de sus autoridades, ante el anuncio del presidente Trump. Según el vice ministro Carlos Sada de México, 625 mil de sus connacionales quedan en el limbo. Perú debería sumarse a estos países.
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