Se agrava la situación en Líbano. Se reabrieron las vías de circulación terrestre pero ha aparecido una división entre partidarios de la libre circulación y defensores del mantenimiento de los bloqueos.
La Corriente Patriótica Libre, formación política del presidente de la República, el cristiano Michel Aoun; la organización chiita Amal, del presidente del parlamento Nabih Berri; y el Hezbollah respaldan la libertad de circulación mientras que la Corriente del Futuro, del primer ministro sunnita Saad Hariri; las Fuerzas Libanesas del cristiano maronita Samir Geagea; y el Partido Socialista Progresista del druso Walid Joumblatt han tratado de bloquear nuevamente varias vías.
Por otro lado, la lucha contra la corrupción parece ser una misión imposible. El presidente de la Corriente Patriótica Libre, Gebran Bassil, anunció que todos los líderes de su partido harán públicas sus cuentas bancarias y presentó un proyecto de ley que permitiría verificar el patrimonio de los funcionarios. Pero numerosos obstáculos hacen imposible la aplicación de esas medidas, entre otras cosas porque está prohibido el levantamiento del secreto bancario en tales circunstancias y no hay nada instituido sobre las cuentas bancarias de los familiares de los líderes políticos.
De hecho, en Líbano la corrupción no viola la ley. Es más bien la ley lo que organiza la corrupción. Por ejemplo, existen gravámenes sobre las importaciones… pero nadie los paga porque la ley concede exoneraciones a los 17 grupos confesionales reconocidos en el país. Para conseguir una exoneración basta con hacer la importación a nombre de un religioso. De esa manera, el puerto de Beirut deja de percibir 3 000 millones de dólares al año.
También empeora la falta de efectivo, que provocó el inicio de las protestas el 17 de octubre. Los bancos sólo autorizan extracciones en libras libanesas y por un monto equivalente a 500 dólares semanales.
Todas las agencias de calificación de riesgos (Fitch, Moody’s y Standard & Poor’s) han rebajado la nota del Líbano. Aunque Riad Salamé, el gobernador de Banque du Liban (el banco central libanés), asegura que las reservas libanesas en divisas se elevan a 38 000 millones de dólares, la agencia Moody’s afirma que eso es falso y que sólo dispone de entre 5 000 y 10 000 millones. El 28 de noviembre, el Líbano reembolsó 1 500 millones de dólares en Eurobonos y parece que no podrá enfrentar los próximos pagos. Cada vez se habla más de la posibilidad de que se trate de obtener fondos extrayéndolos de todas las cuentas bancarias libanesas.
También se ha iniciado una acción contra la fortuna personal del primer ministro, Saad Hariri. La prensa de Arabia Saudita había afirmado que el aún primer ministro libanés tenía que reembolsar sumas astronómicas al reino saudita pero hoy se ignora qué ha sucedido con esa enorme deuda. El banco personal de Hariri está siendo objeto de una acción judicial que podría obligarlo a devolver 1 000 millones de dólares a uno de sus clientes.
Según el think tank libanés Triangle, todo el sistema financiero libanés es una enorme estafa concebida por el director de su banco central según el modelo del conocido Esquema Ponzi. Sami Halabi, cofundador de Triangle, y el periodista Jacob Boswall estiman que el atractivo de los bancos libaneses proviene de su tasa superior de remuneración de los depósitos en dólares. Pero esa tasa se paga sólo porque hay nuevos depósitos (ver documento adjunto al final de esta información). El director de Banque du Liban, Riad Salamé –en ese puesto desde 1993–, es elogiado mundialmente como uno de los mejores directores de un banco central pero su sistema se mantiene sólo porque beneficia a los “señores de la guerra” históricos del país.
En ningún otro país se había visto un sistema similar al libanés. El sistema que el banco central de Albania había instituido en los años 1990 tenía como objetivo beneficiar a empresas privadas, pero el sistema libanés ha sido concebido para servir a ciertos dirigentes políticos en detrimento del contribuyente.
titre documents joints
Extend and Pretend: Lebanon’s Financial House of Cards
Sami Halabi and Jacob Boswall, Triangle, 19 de noviembre de 2019.
(PDF - 656.8 kio)
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter