Ha comenzado la reorganización de los ejércitos del «Imperio estadounidense». Para empezar, Francia y Polonia han sido “promovidas” para que puedan “dirigir” fuerzas de Estados Unidos. Pero, los mandos militares franceses y polacos estarán en realidad bajo las órdenes del Pentágono y los militares de Francia y Polonia serán sólo simples milicianos al servicio de Estados Unidos.
Joe Biden ya lo había anunciado en su programa electoral:
«Mientras que el presidente Trump abandonó a los aliados y socios y renunció al liderazgo estadounidense, yo, como presidente, emprenderé de inmediato avances para renovar las alianzas de Estados Unidos, con el fin de que América, una vez más, guíe el mundo» [1].
En cumplimiento de esa promesa, el portaviones USS Eisenhower y su grupo de batalla, que incluye 5 navíos lanzamisiles, «atacaron desde el Mediterráneo oriental posiciones del Estado Islámico [2] en Siria e Irak» ya que ese grupo terrorista «reivindicó un ataque en Palma, Mozambique». Eso es lo que anunció oficialmente la marina de guerra de Estados Unidos (US Navy) el 31 de marzo de 2021, sin explicar cómo fue que Daesh, derrotado en Siria y en otros lugares fundamentalmente gracias a la intervención de Rusia, reaparece ahora, nuevamente amenazante y con sorprendente puntualidad.
Luego de haber lanzado el ataque desde el Mediterráneo oriental –área «de responsabilidad» de las Fuerzas Navales del Mando de Estados Unidos en Europa, que tiene su cuartel general en la región italiana de Nápoles-Capodichino– el portaviones USS Eisenhower pasó el 2 de abril por el Canal de Suez, que acaba de desbloquearse, y entró el área del Mando Central de Estados Unidos (CentCom), que incluye el Golfo Pérsico.
El USS Eisenhower se unió allí al portaviones francés Charles de Gaulle, el cual, a pedido de Washington, asumió, el 31 de marzo, el mando de la Task Force 50 del CentCom estadounidense, desplegado no contra Daesh sino en realidad contra Irán.
Que Washington haya solicitado a Francia que el buque insignia de la marina de guerra francesa asumiera el mando de una fuerza naval estadounidense es algo que forma parte de la política de la administración Biden, que sin embargo conserva el control de la cadena de mando ya que la Task Force 50 depende del CentCom estadounidense.
Esto último está confirmado por el ejercicio Warfighter, planificado por las fuerzas terrestres de Estados Unidos (US Army), que se desarrolla del 6 al 15 de abril, con la participación de tropas estadounidenses, francesas y británicas, en Fort Hood y Fort Bliss (Texas), Fort Bragg (Carolina del Norte) y Grafenwoehr (Alemania). En el marco del ejercicio Warfighter, brigadas francesas y británicas operan como parte de una división estadounidense mientras que brigadas estadounidenses operan como parte de divisiones francesas y británicas, pero siempre según el plan trazado por Estados Unidos.
Warfighter es parte del gran ejercicio ya en marcha Defender-Europe 2021, que las fuerzas del US Army en Europa y África realizan hasta finales de junio, junto aliados europeos y africanos, para mostrar «la capacidad de Estados Unidos de ser un socio estratégico en los Balcanes y en el Mar Negro, en el Cáucaso, en Ucrania y en África».
En Defender-Europe 2021 participa el V Cuerpo de Ejército del US Army, que –aunque acaba de ser reactivado en Fort Knox (Kentucky)– ya tiene su propio cuartel general avanzado en Poznan (Polonia), desde donde dirige las operaciones contra Rusia. El 31 de marzo, a pedido de Estados Unidos, el general polaco Adam Joks fue nombrado vicecomandante del V Cuerpo de Ejército estadounidense y la embajada de Estados Unidos en Varsovia resalta que «es la primera vez que un general polaco entra en la estructura de mando militar de Estados Unidos». En otras palabras, el general Adam Joks sigue siendo miembro del ejército polaco… pero, como vicecomandante del V Cuerpo de Ejército estadounidense, depende directamente de la cadena de mando encabezada por… el presidente de Estados Unidos.
En esa misma política entran las nuevas «Brigadas de Asistencia a las Fuerzas de Seguridad», unidades especiales del Ejército de Estados Unidos que «organizan, entrenan, equipan y dan consejo a fuerzas de seguridad extranjeras». Esas unidades estadounidenses actúan «como apoyo a una autoridad legítima de gobierno» en el Medio Oriente, Asia, África, América Latina y Europa, actualmente en el marco del ejercicio Defender-Europe, y son un instrumento eficaz para iniciar, presentándolas como «asistencia», lo que en realidad son verdaderas operaciones militares bajo las órdenes de Estados Unidos.
Eso explica el hecho de que, después de una tregua relativa, el jefe del estado mayor ucraniano, Ruslan Khomchak, haya declarado el 1º de abril que el ejército de Kiev «está preparándose para la ofensiva en el este de Ucrania», o sea contra la población rusa de la región de Donbass, con la participación de «las fuerzas de defensa territorial» –como el regimiento neonazi Azov. Khomchak agregó incluso que en esa operación «está prevista la participación de aliados de la OTAN».
Traducido al español por Red Voltaire a partir de la versión al francés de Marie-Ange Patrizio.
[1] “Why America Must Lead Again. Rescuing U.S. Foreign Policy After Trump”, por Joseph R. Biden Jr., Foreign Affairs, marzo-abril de 2020.
[2] Se refiere al grupo terrorista designado indistintamente como ES, ISIS (siglas en inglés) o Daesh. Nota de Red Voltaire.
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