En marzo, el gobierno de la Federación Rusa recibió en una visita de 3 días a Mohamed Raad, presidente del grupo parlamentario del Hezbollah en la Asamblea Nacional libanesa.
Mphamed Raad llegó a Moscú en compañía de Ammar al-Mussawi, responsable de la comunicación del Hezbollah, y de Ahmad Melli, especialista en relaciones internacionales de esa organización libanesa.
Actualmente, Rusia ve el Hezbollah no sólo como una organización de la resistencia libanesa sino como un partido político transnacional, que está presente en Siria, Irak y Yemen. Este enfoque ya se ha adoptado en Occidente, pero con la intención de deslegitimar la rama armada del Hezbollah.
En Rusia, por el contrario, el Kremlin acaba de proponer al Hezbollah la apertura de una representación permanente de esa organización política libanesa en Moscú, precisamente para dialogar no sólo con la rama política del Hezbollah sino también con su rama militar.
Anteriormente, Moscú nunca tuvo relaciones con el Hezbollah. Durante la guerra civil libanesa, Moscú cesó todo contacto con los combatientes chiitas libaneses después del secuestro de 4 de sus diplomáticos.
Sin embargo, el ministerio de Defensa de la Federación Rusa descubrió y apreció las cualidades de la resistencia libanesa durante el transcurso de la agresión exterior de las potencias occidentales contra Siria. Representantes de la rama armada del Hezbollah ha sido incluso invitados a compartir sus experiencias en academias militares rusas.
Rusia va implantándose en Líbano, donde podría apoyarse en el Partido Democrático Libanés, encabezado por el príncipe Talal Arslane, y en el Hezbollah. De hecho, Rusia podría negociar con Estados Unidos que el Hezbollah se retirara de Siria a cambio de la retirada de Turquía de ese mismo país.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter