Una docena de iglesias católicas alemanas celebraron uniones de parejas de personas del mismo sexo, el 9 de mayo de 2021, ignorando abiertamente una comunicación expresa de la Congregación para la Doctrina de la Fe –sucesora contemporánea de la Sagrada Inquisición.
Sacerdotes católicos alemanes bendijeron así uniones de parejas de homosexuales, que el Vaticano considera pecaminosas.
Históricamente, los católicos condenaron las uniones de personas del mismo sexo, desde la Antigüedad.
Sin embargo, mientras que los judeocristianos de Jerusalén condenaban las relaciones sexuales entre personas de un mismo sexo, los cristianos de Damasco bendecían a las parejas homosexuales, al igual que la sociedad de la época, y sólo se limitaban a reservar el matrimonio para las parejas heterosexuales pero las parejas de personas del mismo sexo podían unirse en lo que se designaba como adelfopoiesis –en latín fraternitas iurata u ordo ad fratres faciendum.
A finales del siglo III, aquellos cristianos hicieron santos a Sarkis y Bacchus (San Sergio y San Baco), dos militares griegos de la guardia del emperador Maximiliano, unidos como pareja del mismo sexo, que fueron condenados y ejecutados por haberse negado a abjurar de su fe cristiana. Sarkis fue decapitado en la ciudad siria de Raqqa, que siglos más tarde se convirtiría en capital del Emirato Islámico (Daesh) [1].
Hoy en día aún existen dos santuarios dedicados respectivamente a Sarkis y a Baccus en la ciudad siria de Maalula, la primera ciudad cristiana de la historia, cerca de Damasco, la capital siria. Pero en 1969 el Concilio Vaticano II excluyó a Sarkis y a Baccus de la lista de santos por considerar que eran personajes ficticios.
Durante la reciente agresión orquestada desde Occidente contra la República Árabe Siria, los yihadistas de al-Qaeda atacaron dos veces la ciudad de Maalula, símbolo histórico del cristianismo originario. Bajos las órdenes de militares turcos y franceses [2], los yihadistas fueron rechazados en Maalula, la primera vez por los cristianos de la ciudad y la segunda por los combatientes chiitas del Hezbollah libanés.
Antes de ser rechazados en Maalula, los yihadistas causaron graves daños en los santuarios dedicados a Sarkis y a Baccus, volaron la estatua de la Virgen María que domina la ciudad y quemaron parcialmente la tumba de Santa Tecla, una de los discípulos de San Pablo de Tarso.
Estos ataques y los actos de vandalismo perpetrados por los yihadistas en Maalula estremecieron el Medio Oriente, donde fueron objeto de repudio –la Virgen María es un personaje de gran importancia en el Corán–, pero fueron silenciados en la prensa occidental.
[1] «Daesh y los homosexuales», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 20 de junio de 2016.
[2] Los militares franceses que participaron en la agresión contra Siria juntos a grupos armados kurdos dependían del estado mayor francés interarmas, pero los que luchaban junto a los yihadistas recibían órdenes directamente del general Benoit Puga, cristiano ultrarreaccionario y consejero militar de los presidentes franceses Nicolas Sarkozy y Francois Hollande.
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