Por orden de mi gobierno y dando seguimiento a otras cartas que habíamos enviado a usted sobre las acciones del régimen turco y sus violaciones sistemáticas de la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de la República Árabe Siria, en violación flagrante de los principios que rigen las relaciones de amistad y de buena vecindad entre los Estados así como de las bases del derecho internacional y las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas, quisiera poner en su conocimiento las siguientes informaciones:
El régimen de Erdogan se dedica a “turquizar” y modificar las características demográficas y administrativas de las zonas que ocupa en el norte y el noroeste de Siria. Con la cooperación de milicianos de organizaciones terroristas, se apoderó de amplios espacios de territorio sirio, ha izado la bandera turca en las instituciones y edificios oficiales y de servicios, ha nombrado un gobernador y funcionarios turcos para supervisarlos y ha construido un muro de separación. Ha reemplazado los nombres de las carreteras y plazas públicas por nombres turcos y otomanos. Ha “turquizado” los programas y textos escolares así como las placas de inmatriculación de los vehículos, ha introducido empresas postales y de transportes de Turquía, ha conectado las redes de electricidad a la red turca, ha impuesto la moneda turca en los intercambios comerciales en detrimento de la libra siria e impide toda actividad humanitaria de la Media Luna Roja Árabe Siria, a la que ha reemplazado por la Media Luna Roja turca.
En los últimos tiempos, las fuerzas turcas de ocupación y sus colaboradores de organizaciones terroristas han creado una secretaría de estado civil directamente afiliada a ellos, ha implantado consejos locales en las ciudades y aldeas bajo su control y prohíben el uso de documentos de identidad personales y familiares emitidos por el gobierno sirio, documentos que han confiscado y reemplazado por documentos de identidad turcos.
Los actos de agresión, la ocupación, el respaldo al extremismo y al terrorismo, los asesinatos, los desplazamientos, la turquización, el saqueo de los medios, de las riquezas y recursos naturales del pueblo sirio, el uso del agua como arma de guerra contra los civiles y otros crímenes cometidos por el régimen de Erdogan y sus fuerzas de ocupación confirman los objetivos expansionistas del régimen turco, que sueña con resuscitar el Imperio Otomano. Siria reafirma que la política de turquización del régimen de Erdogan, que busca aplastar la identidad nacional siria e imponer la identidad turca mediante la fuerza y la coerción, no modificará en nada el estatus jurídico de los territorios que ocupa, ni la nacionalidad siria de los habitantes de esos territorios ni podrá tampoco poner en peligro los derechos jurídicos y soberanos de la República Árabe Siria.
Siria condena de nuevo firmemente las acciones del régimen turco y ruega encarecidamente a la comunidad internacional, representada por la ONU, que adopte medidas urgentes para ponerles fin. Siria solicita al Consejo de Seguridad que cumpla con sus responsabilidades y haga cesar la ocupación y las flagrantes violaciones del derecho internacional, del derecho internacional humanitario, de la Carta de las Naciones Unidas y de las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre la situación en el país, resoluciones en las cuales el Consejo de Seguridad reafirma la necesidad de respetar la soberanía, la independencia y la integridad territorial del país.
Agradeceré a usted que tenga a bien ordenar la distribución del texto de la presente carta como documento del Consejo de Seguridad.
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