El ACNUR -Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados-, la más importante organización mundial para las víctimas de las guerras y otras catastrofes humanitarias, tiene sede en esta ciudad. En su oficina, rodeado de cartas del Afganistán, Gonzalo Vargas Llosa, miembro del ejecutivo de dicho organismo, me muestra un tapiz afgano. « Me lo regalaron los talibanes hace cinco meses cuando estuve en misión en su país por última vez...fueron muy simpáticos conmigo ». Trabajando desde 1991 para la ACNUR, Gonzalo conoce el terreno, fue enviado antes a Yugoslavia en plena guerra para coordinar la ayuda humanitaria a las poblaciones civiles que sumaban varios miles de refugiados. Visitó el Afganistán en tres ocaciones, ha recorrido pueblos y campos de refugiados de esta nación mártir.
¿Cómo ve el ACNUR la situación de los refugiados en Afganistán ?
Es un problema serio que no ha comenzado el 11 de septiembre sino hace veinte años, cuando los soviéticos en 1979 invadieron el Afganistán. Hay tres millones de afganos que han huído su país, refugiándose en Irán y Pakistán desde esa época. Hay un millón de desplazados internos, viviendo en campos, de manera muy precaria con una guerra que dura desde entonces. Una vez los soviéticos fuera, los mujaidines siguieron peleándose entre ellos por el poder. Es un país muy pobre, el índice de mortalidad infantil es elevadísimo y sobrevive gracias a la ayuda humanitaria de la comunidad internacional. El poblema se ha agravado mucho desde que comenzaron los bombardeos norteamericanos en octubre, hay unos nuevos 200 000 desplazados internos y 60 000 refugiados que han cruzado la frontera. Además la ONU ha cesado sus operaciones por el peligro y sólo podemos distribuir una ayuda humanitaria mínima. La gente realmente se está muriendo de hambre.
¿Cuál será la consecuencia de la guerra en el plano humanitario?
Los bombadeos están agravando una situación que ya era crítica. Nos afecta mucho porque nos hemos tenido que retirar prácticamente de Afganistán. Esperamos que la situación cambie y que se dé un contexto donde los aliados crean que ya no será necesario continuar con el bombardeo. Nosotros nos mantenemos fuera de la política. No juzgamos si tales actos están bien o mal, pero exigimos a los aliados que respeten los civiles y eviten daños colaterales. Hay cuatro funcionarios locales que han muerto hace poco. Si continua mucho tiempo la guerra la situación puede ser desastroza.
¿La principal preocupación del ACNUR?
Hemos solicitado 50 millones de dólares de fondos para cubrir urgentemente las necesidades vitales de la población civil víctima de esta guerra y sólo hemos recibido hasta ahora 30 millones.
¿El motivo de su último viaje a Afganistán?
En ese momento, a pesar que la guerra civil continuaba sólo en el norte , los talibanes que tomaron el poder hace casi cinco años, lograron pacificar gran parte el país. Por eso se decidió el retorno de los refugiados a las zonas pacíficadas. Todo esto se anula con la guerra.
¿Largar comida humanitaria desde aviones norteamericanos es eficaz?
Los Estados Unidos lo hace por razones humanitarias y políticas. Su eficacidad es limitada y no tiene impacto. Lanzar alimentos desde 10 000 metros de altura no puede gozar de un control eficaz sobre la distribución de esa comida. Por terminar, no le llega a quienes realmente la necesitan, mujeres y niños. Se necesita distribuir comida con camiones y donde se pueda verificar su distribución a los más necesitados.
¿El mejor recuerdo guardado de Afganistán?
Tal vez el momento más emocionante fue en abril de 1992, cuando el gobierno instalado por los soviéticos cae y entran los talibanes en Kabul después de haber luchado durante años contra el comunismo. Creímos en ese momento que todo iba a mejorar en Afganistán, hubo mucha esperanza, se pensaba en un gobierno pluralista, etc. Fue todo lo contario, los talibanes tan unidos contra el comunismo comenzaron a entrematarse y la situación empeoró.
COMENTARIOS PERUANOS
¿Qué le faltó a su padre para obtener el Nobel de literatura...?
Habría que preguntárselo a la Academia sueca. Siempre le escuchado decir a mi padre, desde pequeño, que el verdadero premio no lo dan las academias ni las editoriales sino los lectores. Los lectores son los que en verdad premian a los escritores comprando sus libros. Vale mucho más que los premios oficiales.
¿Qué pasó con Alvaro Vargas Llosa que se distanció de Toledo?
Las razones por la cual rompió son públicas, él lo explicó en su momento. Mi punto de vista, lo que pasó fue que Alvaro tuvo una desilución personal con Toledo y la causa que representaba. Luchó con él en las calles durante más de un año contra la dictadura fujimorista. Para que Alvaro haya roto con el Sr. Toledo y en vísperas de las elecciones algo muy serio debe haber pasado. Esa desilución personal ha sido muy fuerte y debe haber tenido sus buenas razones para hacerlo.
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