Chávez: «El ALCA no es una solución para nuestros pueblos»

El presidente venezolano Hugo Chávez inauguró oficialmente el Congreso Bolivariano de los Pueblos y la Quinta Asamblea General de la Confederación Parlamentaria de las Américas (COPA) simultáneamente en Caracas y en presencia de numerosos diputados, personalidades y periodistas latinoamericanos e internacionales. Chávez criticó el Tratado de Libre Comercio Americano (ALCA) señalándolo como algo que no merece ni siquiera ser discutido porque es un convenio más que sólo servirá a la hegemonía estadounidense. Se refirió a Brasil en términos de una gran esperanza que representa este gran país para la unidad latinoamericana y su futuro. En cambio Jhannett Madriz, presidenta de la COPA sí demostró su descontento, comparando la actuación de Brasil en Miami como una traición del presidente Lula por haber quebrado la unidad política latinoamericana frente a la potencia económica de los EE.UU.

La ceremonia comenzó con un extraordinario concierto a cargo de las Orquesta Juvenil de las Américas, elenco formado por jóvenes músicos provenientes de todos los países américanos. El presidente brasileño envió un discurso de felicitaciones al presidente Chávez. Fue la diputada venezolana Jhannett Madriz presidenta de la Confederación Parlamentaria de las Américas quien tuvo en cambio severas criticas en contra del presidente carioca, por haber, según ella, quebrado la unidad e integración Latinoamericana (Pacto Andino, MERCOSUR) al aceptar de cierta manera que se discuta sobre el ALCA de manera bilateral en vez de haber sido en conjunto frente a la gran potencia del norte en las últimas negociaciones de Miami. Sin embargo, cuando el presidente Chávez tomó la palabra, en un discurso de más de dos horas, tuvo mucha consideración hacia el presidente Lula, haciéndole recordar que como gran potencia regional o hermano mayor de toda la América Latina, los pueblos de nuestra región tienen mucha esperanz en que este gran país contribuya a marcar el paso en una vía de verdadero progreso para la región latinoamericana.

Chávez aseguró que nuestro continente no tiene nada que aprovechar de un Tratado de Comercio como el ALCA pero si mucho que perder. ¿Cómo vamos a competir económicamente, con nuestro atraso, con nuestra falta de tecnología, de desarrollo con la más grande potencia industrial del mundo? Aseguró además que: "Tenemos que inventar nuestros propios modelos de desarrollo, sólo así lograremos salir adelante, mirando en nuestras raíces, en nuestra historia, ahí están los códigos para comprender nuestro presente y poder ir construyendo nuestro futuro".

Haciendo referencia al trabajo libertador de Simón Bolívar para romper las cadenas del colonialismo español, se refirió que hoy en día la América Latina debe antes que todo encontrar una unidad e integración como lo está haciendo la Unión Europea, para poder tener una fuerza ante un mundo mucho más avanzado que el nuestro.
Chávez: "El ALCA nadie sabe lo que realmente es ni que lo que significa, sin embargo todo el mundo quiere firmar eso. Un instrumento de intercambio comercial que ha sido muy poco transparente en su organización y creación (reuniones secretas o cerradas) y de pronto, aparece el documento para que todo los países lo firmen... Es además una invención más del neo-liberalismo y en ningún caso una alternativa de progreso para los pueblos latinoamericanos".

Antes de finalizar su discurso, Chávez declaró que desearía mucho bañarse en una playa boliviana, levantando un malestar en la diplomacia chilena que ha llamado para consulta a su embajador en Caracas. Según ciertos analistas, esto sería una respuesta a las seguidas acciones diplomáticas chilenas por quebrar igualmente la unidad en el Pacto Andino, sea ya cuando se retiró de él para desarrollar exclusivamente un convenio bilateral comercial muy interesante y exclusivo con los Estados Unidos, generando celos de los otros países latinoamericanos, como hoy en día por su falta de interés en la materia de integración. Muchos militantes socialistas chilenos afirman que todo esto a pesar que el gobierno chileno este dirigido actualemnte por está corriente política, muy a las antípodas de lo que promovía el antiguo presidente Salvador Allende. Según un periodista mexicano gran conocedor de la historia latinoamericana, ya en la época de Simón Bolívar, su profesor y maestro Andrés Bello le advertía de la dificultad de hacer integrar a los chilenos en su plan bolivariano de unidad.

Pero la sorpresa en este Conferencia la han dado ha sobre todo los parlamentarios del continente sean de partidos de izquierdas o de derechas, sean tanto del Norte como del Sur o del Centro, por sus declaraciones anti-ALCA. La mayoría de estos creen que tal como esta constituido este Tratado es un peligro para todos los pueblos del continente Américano. La gran pregunta será sí los diversos parlamentos del continente serán capaces de reflejar los intereses de su pueblo o una fuerza financiera o política muy por encima de ellos los que decidirá en 2005 el arranque de dicho Tratado o de su sepultura.