Las distintas mediciones de la pobreza coinciden con lo sucedido en los años 1999 y 2000, cuando la pobreza por ingresos registró índices de 56,3% y 59,8% respectivamente. Pero hoy, la manipulación estadística que hacen las entidades del gobierno sobre los ingresos de los hogares es conocida: eliminan de los análisis los hogares con bajos ingresos y los que no reportan ingresos; imputan ingresos (ficticiamente agregan un monto de ingresos) a los hogares que son propietarios de vivienda; con modelos de regresión ajustan los ingresos de los perceptores, etc.
El gobierno de manera cínica respondió, con cifras bastante dudosas, que la calidad de vida de los colombianos viene mejorando desde el año 2000. Según el director de Planeación Nacional, Santiago Montenegro, la pobreza y la indigencia registraron una tendencia a caer después del año 2000 y en 2003 los niveles son similares a los REGISTRADOS en 1998, al alcanzar un porcentaje de 51,8%. Planeación informó que entre 2002 y 2003, más de 1,6 millones de personas salieron de la indigencia y 1,3 millones de la pobreza.
Y más de manipulación
Además de lo dicho anteriormente, la metodología para cuantificar este drama social es igualmente manipulada, en términos de lo que debe contener una canasta de alimentos y una familiar (con todos los bienes y servicios) y cuales son sus costos mínimos, adecuándola a lo que el gobierno cree que puede financiar y al nivel de pobreza que está dispuesto a reconocer. El Banco Mundial, por ejemplo, define la línea de indigencia en un dólar diario para sus medidas internacionales; cifra equivalente al costo de un pan de 300 gramos y un litro de agua, dieta que los nazis alemanes daban a los presos en los campos de concentración.
Al analizar las condiciones de pobreza y desigualdad en el período 2001-2004, según los datos de la Encuesta Continua de Hogares del DANE* , se tienen los siguientes resultados: i) El valor mensual de la línea de pobreza por persona, equivalente al precio mínimo de una canasta de bienes y servicios básicos, aumentó de $219.017 en 2001 a $282.486 en 2004, esto es, 29%. A nivel nacional, durante los últimos cuatro años el número de persona con un ingreso inferior al valor de la línea de pobreza creció en 10,5% al pasar de 30,5 millones a 33,7 millones. La incidencia de la pobreza (numero de personas viviendo en condiciones de pobreza en relación al total de la población) en 2001 era 74,6%, crece en 2002 a 77,9% (administración Pastrana), baja en 2003 a 76,8% y en 2004 aumenta nuevamente a 77,3% (administración Uribe).
ii) El valor mensual de la línea de indigencia, equivalente al valor de una canasta de alimentos de costo mínimo que cumple requerimientos nutricionales, aumentó de $81.957 en 2001 a $105.909 en 2004. En este período el número de personas que no puede costearse su alimentación básica creció en 13,7%; en cifras absolutas el número de personas con hambre aumentó de 16,6 millones a 18,9 millones. La incidencia de la indigencia, en relación con la población total, creció entre 2001-2002 de 40,7% a 43,4% (administración Pastrana); subió a 44,5% en 2003 y nuevamente se estableció en 43,4% durante el primer trimestre de 2004 (administración Uribe).
* Para el análisis de la pobreza y la concentración del ingreso se procesó el promedio de los primeros trimestres para los años 2001 a 2004 de la Encuesta Continua de Hogares del DANE. Las líneas de pobreza e ingreso se tomaron individualmente para cada ciudad y año, según el valor establecido por el DANE. El análisis y el procesamiento estadístico estuvo a cargo de Emperatriz Becerra Aponte. El diseño analítico del estudio y el cálculo de indicadores fue realizado por Libardo Sarmiento Anzola.
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