Elección presidencial norteamericana 2004

Se equivocaron los grandes medios de comunicación europeos que, casi unánimemente, habían anunciado la posible victoria de John F. Kerry. Por nuestra parte, habíamos subrayado que el equipo Bush, que llegara a la Casa Blanca debido a un fraude masivo, no dudaría en recurrir nuevamente al fraude para mantenerse [1]. Fue efectivamente lo que sucedió, incluso si por el momento es imposible precisar si la victoria del Sr. Bush es imputable al fraude o si este sólo la reforzó.

Resultado de los sondeos a la salida de las urnas según sexo, grupo étnico y pertenencia política

% de
votantes
% que votó por...
   
Kerry
Bush
Nader
 
Sexo y grupo étnico
46% Hombres 47 % 52 % 1 %
54 Mujeres 54 45 1
36 Hombres blancos no hispánicos 40 58 1
41 Mujeres blancas no hispánicas 47 51 1
77 Blancos no hispánicos 44 55 1
11 Negros 90 10 1
9 Hispánicos 56 41 3
2 Asiáticos 61 39 *
2 Otros 56 38 2
  Pertenencia política
38 Demócratas 90 9 1
26 Independientes / Otros 52 44 2
35 Republicanos 7 92 0
22 Liberales 86 12 2
45 Moderados 57 42 1
32 Conservadores 17 82 1

Numerosos comentaristas en los Estados Unidos destacan la sorprendente diferencia entre los sondeos efectuados a la salida de las urnas y los resultados oficiales. Por su parte, los observadores internacionales están estupefactos ante la posibilidad de votar sin control de identidad en numerosos estados, así como por el recurso a las máquinas de votar sin posibilidad de verificación.

Sea como sea, no nos corresponde estimar la amplitud del fraude, sino interpretar la imagen que tienen los Estados Unidos de sí mismos. Y, teniendo en cuenta la aprobación de los resultados por los dos grandes partidos, esta imagen, incluso falsa, es compartida por todos y a todos se impone.

Las elecciones del 2 de noviembre no estaban relacionadas únicamente con la designación del presidente, sino con una parte del Senado, de la Cámara y de los gobernadores, así como con el examen de numerosos referéndums.

La tasa de participación alcanzó el 59,6%, es decir un 5% más que en el año 2000. Esto se califica frecuentemente como «movilización excepcional», aunque lo que llama la atención es que incluso en este contexto el 40% del electorado no acuda a las urnas, ya sea porque no le interesa el resultado o porque no piensa que su voto tenga importancia.

Resultado de los sondeos realizados a la salida de las urnas según edad, ingresos anuales y nivel de instrucción

% de
votantes
% que votó por...
   
Kerry
Bush
Nader
 
Edad
17 18-29 años 56 42 1
28 30-44 años 48 49 2
30 45-59 años 51 47 1
24 60 años y más 48 51 0
 
Ingresos anuales y educación
8 Menos de 11 800€ 65 34 1
15 Entre 11 800€ y 23 600€ 60 38 1
22 Entre 23 600€ y 39 300€ 53 46 1
23 Entre 39 300€ y 59 000€ 46 53 1
14 Entre 59 000€ y 78 700€ 48 51 0
18 Más de 78 700€ 43 55 2
         
4 Inferior al bachillerato 53 46 1
22 Graduado de bachillerato 50 48 1
31 Universidad (no graduado) 48 51 1
26 Universidad (graduado) 49 50 1
17 Doctorado 57 41 1

Para las presidenciales, los electores ejercieron un voto útil, convencidos los de izquierda de que la derrota de Al Gore en el año 2000 fue más imputable a los 2,8 millones que concentró Ralph Nader que a al trucaje electoral. En el caso de los electores de derecha recordaban los nueve millones de votos del millonario Ross Perot que le faltaron al Partido Republicano en 1992 y 1996.

Los electores interrogados a la salida de las urnas indican preocupaciones simétricas. Los que votaron por George W. Bush alegan haber estado guiados por su miedo al terrorismo y a la decadencia moral, ambos temas íntimamente ligados ya que con frecuencia interpretan el terrorismo como un castigo de Dios a su pueblo por alejarse de Él. Los votantes de John F. Kerry declaran haber estado inspirados por su miedo al desempleo y a la pérdida de la cobertura social. Por lo tanto todos se sitúan principalmente en función de sus angustias y no de sus sueños.

Esta disposición de espíritu es probablemente la resultante de las campañas propagandísticas del Departamento de Seguridad de la Patria que predispone al electorado a votar por hombres fuertes más que por hombres sabios. Los partidarios de George W. Bush destacan igualmente su determinación en la adversidad, mientras que los de John F. Kerry le reconocen la tenacidad para un cambio.

Mientras que el USA Patriot Act ha suspendido las libertades fundamentales enunciadas en la Bill of Rights y el Pentágono y la CIA practican la tortura a gran escala [2] los electores (descontando a los de Ralph Nader) no se han definido acerca de este tema. La detención de cientos de personas en Guantánamo por motivos desconocidos o el hecho de que el FBI fiche a musulmanes practicantes no fue ni si quiera discutido por los principales candidatos.

Resultado de los sondeos realizados a la salida de las urnas según filiación religiosa, voto de 2000 y otros factores

% de
votantes
% que votó por...
   
Kerry
Bush
Nader
 
Filiación religiosa
53 Protestantes 46 56 1
27 Católicos 50 49 1
3 Judíos 78 22 *
7 Otra 75 21 3
10 Ninguna 69 29 2
22 Evangélicos 23 76 1
 
Voto en las presidenciales de 2000
17 No votó 57 41 2
39 Albert Gore 91 8 1
41 George W. Bush 10 90 0
 
Otros factores
24 Vida en concubinato 61 37 1
28 Casado con hijos 42 56 2
41 Posee un arma en su domicilio 39 59 2
11 Votante por primera vez 55 43 1
4 Gay, lesbiana o bisexual 78 21 2
18 Veterano del ejército 43 55 1

Los numerosos referéndums locales dan una idea más precisa de los fantasmas de los estadounidenses. Once estados fueron consultados para definir el matrimonio como una institución exclusivamente heterosexual.

En siete de ellos la pregunta tendía igualmente a bloquear el acceso de las parejas homosexuales a los derechos reconocidos a los concubinos heterosexuales. En todas partes el electorado se pronunció contra los derechos de los gays, siguiendo en ello a Missouri y Louisiana que ya enmendaron su propia constitución para impedir el matrimonio entre personas del mismo sexo. Este tema obsesivo figuraba en el último discurso presidencial sobre el Estado de la Unión, en el que George W. Bush anunció su intención de modificar la constitución federal para garantizar la permanencia de la institución bíblica.

Los resultados muestran que los partidarios de las discriminaciones antigay constituyen entre el 57% (Oregón) y el 86% (Mississipi) de los votantes. Cuando son blancos su intolerancia condiciona su voto a favor de George W. Bush. Por el contrario, cuando dicen pertenecer a minorías, distinguen esta posición de su opción presidencial.

La mitad de los 76 senadores debía ser renovada. Fueron electos dos nuevos demócratas, entre quienes se encuentra Barrack Obana, jurista de origen keniano que se destacó en el seno de su propio partido al oponerse a la invasión a Irak. Tercer hombre negro que entra en el Senado en un siglo, obtuvo el 70% de los votos en Illinois.

Se eligieron siete nuevos republicanos. El ex secretario para la Vivienda, Mel Martinez, fue electo con débil ventaja en Florida. Anticastrista visceral, es conocido por haber transferido la gestión de las viviendas sociales a organizaciones religiosas. De vuelta está Tom Coburn, en la Cámara entre 1995 y 2001. Fue electo en Oklahoma con una ventaja de 12 puntos sobre su rival demócrata. Encarna la extrema derecha más recalcitrante y lleva a cabo una campaña para sacar del Partido Republicano a los líderes que se alejan de los valores morales. Médico, milita por la extensión de la pena de muerte a las personas que practican el aborto.

En total, el presidente Bush tiene ahora una mayoría de 55 senadores republicanos, con frecuencia extremistas, contra 44 demócratas y un independiente. Nada podrá detener su política de nominación de personalidades reaccionarias o autoritarias en los diversos cargos del Estado federal, comenzando por la Suprema Corte donde juicios ad hoc terminarán por desmantelar los derechos de las minorías. Por lo tanto debemos esperar una transformación rápida y profunda de toda la administración.

Motivo declarado de los electores para justificar su voto, según sondeo realizado a la salida de las urnas

%de
votantes
% que votó por...
   
Kerry
Bush
Nader
 

Pregunta : ¿Qué cualidad de los candidatos tuvo más peso en su elección?

17 Es un dirigente fuerte (strong leader) 13 85 1
9 Se preocupa por la gente como yo 76 22 2
17 Tiene posiciones claras 22 75 2
25 Promoverá los cambios necesarios 95 4 1
 
Pregunta : ¿ Qué tema tuvo mayor peso en su voto ?
5 Impuestos 47 52 1
4 Educación 76 23 *
8 Sistema de salud 79 21 *
15 Irak 75 24 0
18 Terrorismo 15 85 0
20 Economía / empleo 81 17 1
21 Valores morales 19 78 3
Los asteriscos indican valores inferiores a 1%. Los resultados aquí presentados están basados en entrevistas a 13 047 electores escogidos aleatoriamente a la salida de las oficinas de votación en todos los países y en entrevistas telefónicas antes de la elección en 13 estados. El sondeo a la salida de las urnas fue dirigido por Edison Media Research y Miitofsky para el Nacional Election Pool (NEP), del Washington Post y otros medios informativos. El NEP es una asociación de ABC News, CNN, CBS News, Fox News, NBC News y Associated Press.

Los 435 miembros de la Cámara de Representantes debían ser renovados. La mayor parte se mantiene y 39 cambian. Entre los demócratas entrantes se encuentra Cynthia McKinney, bien conocida por nuestros lectores. Provisionalmente alejada del Capitolio por su partido a raíz de una maniobra que denigraba sus valientes posiciones sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001, así como sobre la cuestión árabe-israelí, es elegida en Georgia con el 64% de los votos.

Por el contrario, por los republicanos entra el juez Ted Poe, quien alimentó la crónica judicial al inventar penas humillantes para los condenados. Así, hizo decorar la celda de un asesino con fotos de su víctima, y obligó a un ladrón a pasearse ante la tienda en que había cometido el robo con una pancarta alrededor del cuello en la que se indicaba el delito y su condena [9].

En total, George W. Bush puede contar en la Cámara con una mayoría republicana reforzada con 231 miembros contra 201 demócratas.

Debían renovarse once gobernadores. UTA eligió al millonario republicano Jon Huntsman, además misionero de la Iglesia Mormónica. Mientras tanto, Missouri eligió al joven reaccionario Matt Blunt que alternó declaraciones contra los gays y el aborto con confidencias sobre sus tres consejeros: su esposa, su madre y Dios.

La distribución geográfica de los votos muestra una gran división: las grandes ciudades (especialmente Los Ángeles, Chicago, Filadelfia y New York) son masivamente demócratas, mientras que las ciudades medias y el campo son republicanos. Los estados pro Bush forman un conjunto continuo que incluye el Centro y Sur, mientras que los pro Kerry se reagrupan en tres zonas: la Costa Pacífica, los Grandes Lagos y el Nordeste. De forma general, las mayorías en cada estado federado se fortalecen considerablemente y las oposiciones locales se radicalizan, lo que hace aparecer separaciones del tipo post Guerra de Secesión.

En definitivas, la focalización en las elecciones presidenciales oculta una transformación del paisaje político estadounidense. No sólo el Partido Demócrata retrocede, sino que además los republicanos moderados son barridos por extremistas que denuncian, Biblia en mano, la decadencia moral y preconizan la cruzada contra el «terrorismo islámico».

La extrema derecha, mayoritaria en el seno de la mayoría republicana, está en medida de sostener una revolución neoconservadora que George W. Bush no ha tardado en describir. Al expresarse el 4 de noviembre ante la prensa, el presidente electo anunció la continuación de la «guerra contra el terrorismo», pero también la transformación del sistema fiscal y la total privatización de las cajas de retiro.

[1Ver nuestro dossier dedicado a las elecciones norteamericanas titulado: Elecciones 2004: los Estados Unidos eligen su presidente.