La gestión obrera es eficaz. Uno de los propósitos para mostrar por parte de los trabajadores asociados en «Fábrica Sin Patronos».
Después de muchas horas de viaje a través de la pampa llegamos a Neuquén, en el suroeste de Argentina, donde se inicia la Patagonia. Hemos llegado hasta aquí para filmar la experiencia de Fa.Sin.Pat. (Antiguo Zanon), una fábrica ejemplar en el movimiento de fábricas recuperadas por los obreros. Se trata de un asombroso movimiento que se desató en este país en diciembre del 2001, como respuesta a la crisis económica, la miseria, el desempleo y el hambre producidos por el saqueo de una década de implantación infame del recetario neoliberal.
Al preguntar en la Defensoría del Pueblo por la fábrica, la jefe de prensa que nos atiende informa que en esa misma mañana habrá una presentación ante los periodistas, ofrecida por un representante del sindicato de los transportes subterráneos de Buenos Aires y un delegado de Fa.Sin.Pat.
Nos dirigimos al local, y en una sala pequeña en la que resaltan los carteles contra el ALCA, escuchamos el anuncio: “Hemos logrado un valioso triunfo de los trabajadores de los transportes subterráneos. Con la presión ejercida para revisar la contabilidad y conocer las ganancias de la empresa, los paros escalonados para explicarle a la ciudadanía cuánto gana la empresa y cuánto paga a los trabajadores, y la solidaridad activa de otras organizaciones obreras, entre las que se destaca la de Zanon, hemos logrado un incremento del 44 por ciento de los salarios, y que en adelante las prestaciones del último de los obreros sea igual al primero de ellos”. Además, “este triunfo nos demuestra que sí podemos. Basta con desarticularnos de las burocracias sindicales que han controlado nuestras demandas y actuar unidos en la base”.
“El próximo paso -señala el delegado de Fa.Sin.Pat- lo propondremos en el marco del Encuentro Nacional de Organizaciones Obreras exigiendo la jornada de seis horas. Con ello podriamos generar inmediatamente más de 300.000 puestos de trabajo para los compañeros que han quedado en la calle al perder sus empleos porlas políticas neoliberales de privatización”.
Tan pronto finaliza la ronda de preguntas de las periodistas presentes, nos dirigimos a Raúl Godoy y le solicitamos una visita a Fa.Sin.Pat., y que nos explique como nació y en qué estado se encuentra esta lucha de los obreros de una fábrica convertida en símbolo mundial del éxito de la gestión obrera.
Su respuesta es afirmativa y cordial, pero primero nos invita a que los acompañemos a la fábrica, donde participará en una asamblea periódica que se realiza con todos y cada uno de los trabajadores. Nos ponemos en marcha. Para nuestra labor, es una fortuna poder asistir a la asamblea en plena deliberación.
Al ingresar a los predios de Fa.Sin.Pat. (Antiguo Zanon), en las afueras de Neuquén, el encargado de comunicaciones que conduce el auto que nos lleva dice: “Bienvenidos a territorio liberado”. En la fachada del primer edificio, un hermoso mosaico elaborado por estudiantes de artes narra la historia de su lucha, y en ella aparece la solidaridad activa de las Madres de Mayo.
Se inicia la asamblea y se someten a votación los diversos puntos sobre los cuales los trabajadores han de decidir. Mientras la asamblea discurre, observo los cartones en que están empacadas las cerámicas que produce la fábrica, con un distintivo en letras azules y rojas que dice: “Fasinpat, productos patagónicos”. “Fábrica Sin Patronos”, me explica Kiko, el compañero que lleva la cámara. Finalizada la asamblea, sin concederse un descanso, se inicia la entrevista:
“En esta larga lucha que nos ha traído hasta aquí, para nosotros ha sido decisivo desprendernos de las burocracias sindicales. Esta burocracia venía periódicamente, después de reunirse con los patrones, y nos decía: ‘Se han perdido 50 puestos de trabajo’, ‘No puede haber incremento de salarios porque la fábrica no da utilidades’. Entonces comenzamos a conversar entre nosotros sobre cuando íbamos a jugar al fútbol, sin que ellos supieran. Compartimos el malestar que experimentábamos y decidimos quitarles nuestra representación y representarnos a nosotros mismos. Fue lo mejor que hicimos. Ahora ya no existe ese esquema de representante sindical rico y obrero pobre. Los que cumplimos tareas de coordinación no podemos ir más allá de lo resuelto en las asambleas. Aprender a decidir y actuar en asamblea ha sido fundamental. Tampoco nos profesionalizamos en la representación sino que cada uno de nosotros sigue cumpliendo con su labor en la fábrica. Con eso no perdemos la categoría de iguales al distanciarnos de nuestros compañeros.
“El 1º de octubre de 2001 fuimos despedidos. Al llegar a la fábrica, la encontramos cerrada porque, según los dueños, no daba ganancias. En ese momento, en una gran asamblea, 260 de los 331 trabajadores decidimos tender carpas y quedarnos ahí en la fábrica porque no aceptábamos lo que nos ofrecían como indemnización sino los puestos de trabajo”.
Durante esos meses, los trabajadores lograron resistir con el apoyo de otras organizaciones obreras y la población de Neuquén, que comprendió y se solidarizó con sus reclamos. Desde el comienzo de su lucha, la comunicación con otras organizaciones y la población ha cumplido un lugar fundamental.
En una asamblea de marzo del 2002, decidieron ingresar a la fábrica y ponerla a funcionar. “La pregunta que nos hicimos entonces -nos dice Raúl- fue: ¿al fin y al cabo, por quien funciona la fábrica, por el dueño o por los obreros? Entonces, entramos, y ese mes se produjeron 10.000 metros cuadrados de cerámica”.
Desde esa fecha, la gestión de los obreros ha llevado la producción de 20 mil metros cuadrados, que antes se producían, a 300.000. Antes que eliminar empleos para enfrentar “un mercado competitivo”, han creado 170 puestos de trabajo que entregan a sus compañeros despedidos, a organizaciones de desempleados de la región, a discapacitados y organizaciones mapuches. Los accidentes laborales bajaron de 300 -con un trabajador muerto cada año, cuando estaba el patrón con su lógica de mando vertical-, a 30 sin víctimas mortales.
“Todo sin subsidios porque, cuando estaba el patrón, existía uno del 60 por ciento en la luz y el agua”, agrega María, la trabajadora encargada del nuevo control de calidad que ahora es fraternal, con participación directa del trabajador, al igual que la seguridad. “Antes ni nos conocíamos. No podíamos hablar entre nosotr@s, pues llegaba el encargado y nos reprendía por conversar con gente que llevaba un overol de un color que correspondía a otra sección. A la tercera llamada de atención, nos echaban. Todo eso cambio desde que comenzó la resistencia, empezamos a conocernos, a dar y recibir apoyo, como el que nos brindaron los presos de la cárcel que está unos pocos cientos de metros, y que en los momentos mas duros compartieron su comida con nosotros”.
“En todo este trayecto ha sido fundamental el apoyo de la comunidad de Neuquén”, señala Raúl. “La comunidad comprendió y apoyó nuestra lucha. Nosotros no queremos una fábrica para enriquecernos como un grupo aparte. Ya hemos producido y queremos producir más cerámicas para hospitales públicos, bibliotecas, escuelas públicas, teatros... ¿Por qué los obreros no pueden ir al teatro? La fábrica ha de ser del pueblo y a su servicio. Al comprender, esto la comunidad de Neuquén se ha solidarizado con nosotros”.
“Por todo esto exigimos la estatización de la fábrica, en lugar de la privatización; para evitar que la plaga de los ladrones llamados privatizadores vuelvan a hacer lo que hicieron, exigimos que la fábrica se administre con gestión obrera. Nuestros resultados muestran con claridad absoluta que la gestión obrera es más eficaz. Para lograrlo, hemos presentado una cooperativa”.
Al escucharlo, comprendemos en su sencillez y claridad el valor revolucionario de la honestidad en tiempos de corrupción. Los múltiples y profundos significados de Fa.Sin.Pat. llevaron a Naomi Klein -periodista canadiense, autora del libro clásico de la alterglobalización, No logo- a filmar el documental Latoma, sobre el movimiento de fábricas recuperadas en Argentina y, en especial, esta experiencia ejemplar.
Como escribe el periodista de Argenpress Fernando Rouaux, toda la organización está basada en un “sistema de coordinadores elegidos por los compañeros de cada sector y cuyo mandato es revocable”. Esto debe meter miedo en la derecha argentina. Las empresas recuperadas constituyen una prueba de que no se necesita traje y corbata, ni palabras pretenciosas y altisonantes, para manejar una gran empresa de una manera mucho más eficiente, competitiva y solidaria que cualquier multinacional. Así, toda la lógica empresaria, basada en este ‘esnobismo de la corbata’, queda sin ningún tipo de sustento, como queda sin sustento su estructura piramidal que acumula los altos sueldos, el poder de decisión y las ganancias en la pequeña punta, y el trabajo, la miseria y la dependencia en la enorme base”.
Es muy probable que sea este carácter ejemplar (de hecho, la situación de los obreros en otras fábricas de la región ha comenzado a cambiar favorablemente) lo que ha mantenido una extraordinaria presión para el desalojo. Perocomo cada vez que se intentó su cierre se produjo una asombrosa movilización de la comunidad de Neuquén, dispuesta a defender con su sangre a Fa.Sin.Pat., y también se está produciendo la movilización de organizaciones obreras, ciudadanos, y artistas e intelectuales del país y de diversos lugares del mundo, esta vía se va relegando. En los primeros días de marzo se han producido amenazas contra varios integrantes de la coordinación y un ataque violento contra una de las trabajadoras. El colectivo de trabajadores tiene claro -y así lo ha dado a conocer a la comunidad neuquesina, y la comunidad nacional e internacional- que la persona responsable de su seguridad es Jorge Sobisch, gobernador de la región que manifiesta su animadversión contra el proceso. Las amenazas tienen un efecto contrario al que se pretende, pues han intensificado la movilización internacional en defensa de Fa.Sin.Pat.
Antes de despedirnos, le preguntamos a Raúl si es posible obtener unas imágenes de archivo. En seguida no pone en contacto con el encargado de comunicaciones, quien de inmediato nos facilita tres videos, la importante dirección www.obrerosdezanon.org la dirección para suscribir solidaridad y apoyos y enviar mensajes http://www.PetitionOnline.com/zanon/petition.html a los obreros de de Fa.Sin.Pat., y un poco de limonada que nos alivia la sed en el intenso calor del verano en el Sur. Detalles de la gestión obrera.
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