: Estimado señor Primer Ministro:
Le escribo para comunicarle mi renuncia al cargo de ministro de la Diáspora y de Jerusalén en su gobierno. Como usted sabe, estoy opuesto a la retirada de Gaza pues considero que toda concesión en el proceso de paz debe ir acompañada de reformas democráticas. Ahora bien, el plan de retirada no se acompaña de ninguna reforma democrática. Por consiguiente, sólo refuerza al terrorismo. ¿En qué va a fortalecer la democracia o ayudar al desmantelamiento de las organizaciones terroristas nuestra salida de Gaza?
El principio fundador de la retirada es la creencia de que al abandonar Gaza, vamos a dejar tras nosotros los problemas de Gaza. Sin embargo, la única vía para solucionar esos problemas es la de apoyar a una sociedad democrática palestina. Por supuesto, eso tomará tiempo. La retirada de Gaza es un trágico error que echa a perder la oportunidad que ofrece el cambio producido en la dirección de la Autoridad Palestina.
Los acontecimientos en Ucrania, Kirguizistán, Líbano y Egipto muestran la fuerza de las transformaciones democráticas. Empero, de forma paradójica, Israel, única democracia de la región, no cree lo suficiente en el poder de la libertad. Además de estas inquietudes, temo la forma en la que el gobierno organiza la retirada, pues ello divide a la sociedad israelí.
Habida cuenta de la solidaridad gubernamental necesaria, ya no puedo participar de su gobierno, señor Primer Ministro, aun cuando continúo defendiendo lo que hemos hecho juntos.

Fuente
Jerusalem Post (Israel)

«Why I am quitting your government», por Natan Sharansky, Jerusalem Post, 3 de mayo de 2005.