«Ofrecemos nuestro no a los demás europeos»

Estaba convencida de que el «no» se impondría en Francia porque la política liberal irrita a los franceses desde hace mucho tiempo. Pudieron votar por el «no» porque se sienten europeos, están a favor de la política solidaria con los restantes países de Europa. El «no» es mayoritario en Francia y en el seno de la izquierda. Muchos amigos europeos nos ayudaron en la campaña. Lanzamos un llamamiento europeo de los Verdes a favor del «no». Están satisfechos de que nuestro éxito les haya ofrecido la posibilidad de organizar debates en sus países. Los representantes de los Verdes alemanes en la Bundestag y en el Parlamento Europeo se pronunciaron a favor del Tratado pero el partido no ha organizado ningún referendo interno. Los Verdes franceses propusieron organizar un referendo en todos los partidos verdes de Europa. Es una pena que esta iniciativa no haya fructificado.
La extrema derecha se debilitó. Sus integrantes no fueron los que llevaron a cabo la campaña. Hay que señalar que el «no» francés no es nacionalista. Excelente noticia. Hubo una movilización ciudadana para la construcción europea. Por primera vez los ciudadanos reflexionan con relación a la Unión Europea y dicen: es nuestro bien común. Ofrecemos nuestro «no» a los restantes europeos. En junio pediremos al Consejo Europeo revisar debidamente la Constitución. Aquellos pasajes que no tengan cabida en una constitución deben desaparecer, es decir toda la tercera parte relacionada con las esferas políticas de la Unión Europea. La primera debe ser reducida y la Carta de Derechos Fundamentales completada.
Se habla hoy de grave crisis europea pero se hubiera podido decir lo mismo cuando Jacques Chirac decidió no respetar el pacto de estabilidad. Gerhard Schröder también lo hizo y el Consejo Europeo les prestó atención. Los partidarios de la Constitución reaccionaron como autistas, deberían respetar a los electores y en lugar de eso dicen que nada es posible. Los que así se manifiestan deberían cambiar de oficio. Este referendo no era una votación sobre política interna. Las personas quieren una nueva Europa; el gobierno proseguirá una política liberal. Necesitamos una verdadera voluntad de construir Europa y encontrar un espacio de solidaridad.