«Queremos sustituir a Mubarak»

Hay que sustituir ese régimen, para que Hosni Mubarak y su camarilla ya no gobiernen el país. Después debe levantarse el estado de emergencia, para terminar con la liberación de todos los prisioneros políticos. También necesitamos una nueva Constitución que sea elaborada por representantes de cada grupo político.
En la actualidad, cuando asistimos a una manifestación no conocemos a todo el mundo, hay muchos jóvenes y eso es una buena señal. Las mujeres están bien representadas en algunos grupos, existe una organización femenina: «La calle nos pertenece-mujeres por la democracia» que surgió a raíz de una conferencia durante las manifestaciones contra el referendo de mayo de 2005. Las mujeres vinieron de todo el país; hoy, han creado un tribunal simbólico contra la violencia policial durante las manifestaciones.
Creo que en este momento muchas personas están confundidas. Hay elecciones legislativas en septiembre, después las presidenciales y algunos quieren utilizar a los movimientos para obtener más escaños. Una de las principales razones que impide a algunos grupos el participar en la seudo-república de Mubarak es la posición de los jueces. Éstos deben hacer públicos los resultados de su encuesta el 2 de septiembre, pero ya se sabe que llegaron a la conclusión de que el referendo de 25 de mayo fue amañado. La posición de los jueces debe servirnos de línea estratégica. También debemos ocuparnos de la justicia social; el paisaje político no cambiará en tanto las personas no cuenten con los medios materiales para vivir.
Las alianzas actuales están destinadas a satisfacer algunas reivindicaciones democráticas elementales, pero a partir del momento en que entremos en detalles, ya no estaremos en el mismo barco que los Hermanos Musulmanes. Estoy a favor de esa alianza y participo como miembro de la izquierda y en mi condición de mujer que no usa velo en el Consejo Nacional de Coordinación del movimiento. Los Hermanos Musulmanes no tienen problema con el capitalismo y la privatización de los bienes públicos, piensan que el problema de la pobreza se resolverá mediante la caridad. Por el contrario, creo que las riquezas deben compartirse. Soy partidaria de la libertad de credo y religión, eso también será un problema para los islamistas. Tenemos esas diferencias pero también discutiría con los miembros de mi partido.