Carlos Rivodó, Medanos de Coro, Chichirivichi

Al regresar de Venezuela después de su participación en el Congreso Internacional de Filosofía llevado a cabo en Caracas en el mes de Julio 2005, Gianni Vattimo [1] escribe un artículo en La Stampa de Italia, donde expone qué "nuestros países no podrían hacer mucho frente a una América Latina -comenzando con Venezuela, la pobre Cuba, Brasil, Colombia, Argentina, Uruguay, Chile- que se unen para pasar finalmente de su democracia formal a la sustancial, es decir, hacia la realización del proyecto "hambre cero" de Lula, que difícilmente podrá alcanzar un buen fin si no toca la estructura capitalista y neocolonialista de su sociedad. Sobre este punto decisivo, Chávez tiene hoy mucho que enseñar, incluso a nosotros los europeos".

No resulta ninguna novedad decir que en la Venezuela de hoy un artículo de este tipo, jamás llegara ser incluido en alguno de nuestros periódicos de circulación nacional. Pensarlo es ilusorio. La razón es que podría promover discusión. No solo eso, posee otro elemento que rotundamente niega esta posibilidad. Se atreve, aunque tibiamente, a reconocer alguna propiedad o ventaja al proceso político venezolano.

Por lo tanto, con estos antecedentes la suposición, es rotundamente ilusoria. Escuchen, ¡ni por equivocación!, ni el azar. Ni un error puede permitir algo como esto. De suceder, se debilitaría la terca, poco fundamentada e inflexible tozudez de nuestros reaccionarios opositores. Muy lejos de ellos está aceptar la más mínima posibilidad de acierto en alguno de los campos de actividad pública de este gobierno. Considérese también que un artículo,-una mera nota-, dentro del montón de las desajustadas y variadas noticias de un diario, es obvio, que con toda seguridad pasaría desapercibida.

Entonces ¿cuál puede ser el temor de permitir una mínima apertura informativa que permita reconocer al otro? Inexplicable. Pero ante la duda, la fuerza y encono de los espíritus reaccionarios y ramplones de quienes dirigen las líneas editoriales se rebela y censura con todo ardor a este nefasto Vattimo que se atreve a decir lo que dice. Vade retro.

Claro que son tantas las muestras de su estilo infantil en el manejo de los medios, que uno se pregunta cuándo nació esta cepa de comisarios de la prensa o a cual lógica responde su maniático y febricular comportamiento. Y recién caigo en cuenta que este modo de organizar la prensa bien sea el N o el U, corresponde a un esquema que ya hace 20 años, delató Ariel Dorfman, en sus ensayos sobre el imperialismo cultural. Vemos que sus categorías de análisis tienen tanta vigencia que hemos.

Decidido actualizarlas y aplicarlas a una pequeña investigación sobre las orientaciones de estos dos periódicos N y U. Veamos los resultados obtenidos. Durante el lapso escogido -por ejemplo- no es extraño que en no menos de tres oportunidades diarias (semanas del 6 al 25 de agosto de 2005) en diversos artículos y sin el menor disimulo se habla y refiere directa o indirectamente al comunismo vinculándolo al gobierno venezolano.

Cuando no es directo se hace desparramadamente y de contrabando en diversas secciones. Lo cual, obvio tan bien se repite en la TV. ¡Salud macartistas, aquí estamos, salud! Lo observable en la muestra realizada es la manera como el periódico concibe el proceso de comunicación mismo. Sobre todo el modelo estructural que subyace en la forma de diagramar y redactar. Mantienen una estructura dirigida a controlar el orden de los contenidos; y, suponen, cubrir las carencias del lector. Se busca que el lector pueda, sin tener que "tragarse algunos libros", o crearse algún rompecabezas acceder rápidamente a porciones de información. Eso sí, la condición es que al recibirlos no logre establecer conexiones de una con otra. Menos que evidencie alguna contradicción entre ellas o pueda ubicarlas en el contexto histórico en el cual se producen. No, ellos solo deben consumir la compota que "sus" periodistas les han preparado. Es decir el periódico como ya lo decía una vieja agencia de publicidad venezolana: "se permite pensar por usted".

Conseja simpática pero de muy reaccionaria y de prepotente estirpe.
Sus notas diarias deben estar redactadas de forma que no asomen para nada la "monserga de los intelectuales". Pero que si, que los acerque lo más posible a los productos residuales de la sociedad de consumo. O los motive. El periódico bien puede verse como una guía turística o plan carretero de reforzamiento de la ignorancia colectiva. Especie de "Sabado Sensacional" o "Don Francisco", pero, diario, continuado, insistente, infinito, letal.

Vector de angustias y ductor de pseudo conciencias. Su reino es el de la conveniencia que apoye la simplicidad del lector, es una encrucijada entre lo periodístico y lo pseudo culto. Un Hola diario, pero del horror. Diariamente el sensacionalismo y el chisme logran un perfecto conyugio de lo fullero con lo inexacto. Lo notorio es, reafirmar de todas la formas posibles que este revoltijo de notas solo apunten hacia la fragmentación. Ver al mundo en parcelas y reforzarlo semanalmente con entrevistas cargadas de vivencias individuales que aporten fuego para la sardina de la disociación. Insigne papel logran en esta estrategia los temas expuestas por "expertos", "profesores", "asesores", "consultores","ex-cualquier cosa", cuyas "historias" no necesitan ni verificación ni aporte de datos. Son "sabios": no necesitan esta precondición formal. El periódico ya se les otorgó un pasaporte, una visa a la eternidad, y punto.

Sus temas diarios son virtualidades selectivas que pretenden una diversificación y pluralismo, que no pasa de ser ilustrativo y banal. En nada proponen polémica que pueda ampliar la óptica del lector. o, al lector solo le corresponde ver todo dentro de las cuadrículas demarcatorias de la verdad ya delineada y atomizada por una clase social que las ha propuesto como verdades. Sobre ellas ha ordenado, organizado el mundo a su imagen y semejanza. Para tratar el paciente entregan diariamente verdades en pastillas, en programas, pantallas, gavetas, cajitas inmaculadas dirigidas a aislar al ser de la totalidad a enajenarlo de la humanidad. Esta es para ellos la forma de conocer. Sus páginas son una suma caótica de elementos que el lector difícilmente podrá ordenar,clasificar. Menos ayudarlo a descubrir esas medias verdades que son las noticias de estos periódicos y medios.
Lo más notable de esta panoplia diaria de gansadas escritas o radiadas en las cuales se pueden ver temas cómo: la guerra de Irak u otra, la compra de armas, la pobreza, el desempleo, el hambre, las drogas, el subdesarrollo crónico, la salud, el hambre, la educación, la corrupción.

Demostrando con su estilo la capacidad para presentar todos los temas desunidos unos de otros. El caos. De esta forma al lector se le dificulte ver el origen de las contradicciones entre todos ellos. Este modo de organizar los periódicos evita que el lector pueda entender que todos ellos tienen globalmente su origen en un mismo sistema; cuyas crisis considerablemente graves nos quieren ocultar. Lo mas notorio de estas noticias es el tono agorero en que son presentadas.

Eso si, nunca buscan enseñarnos la manera de hurgar en sus orígenes, sino que sencillamente se nos pone enfrente en contrapunto, el modelo de otras sociedades que de forma mágica han logrado superar estos y todos los problemas que se la podido presentar. O sea, que fuera de aquí, si existen modelos de ciudadano ejemplares y probos que sí han solucionado sus asuntos. Claro no falta una Katrina que venga a enchavarles el panorama. No interesa hablar del consumo de drogas en Estados Unidos y Europa. ¿Cuanto del beneficio del negocio se queda allí?. ¿Cómo se invierte? ¿Quién lo invierte?.

Asuntos que permitirían colocar el problema en su justa dimensión. No, lo que interesa es revisar soluciones individuales que se pueden imitar. Concluyen por tanto que no hay ninguna contradicción en el sistema, ni que el mismo es la causante de los problemas. Para llegar a concluir que en el fondo no hay ningún sistema, solo se reconocen casos: Colombia, narcoguerrilla, narcoproducción, si la DEA se va o se queda, qué dijo cualquier ente de esas que llaman ONG.
Muestran que algunos problemas se han sabido resolver debido a la "profunda calidad de algún individuo" que lo logró, claro,.. es muy probable que este virtuoso, sea lector, bien del periódico N o del U. Estamos llegando a reconocer la verdadera estrategia de los periódicos N y U. O sea, ¡no indague nada, no confronte nada, no reconozca contradicciones, no se atreva a establecer alguna hipótesis sobre algún tema: ¡no!. No haga eso nunca. Solo siga leyendo el periódico.

Trabaje y enfatice en lo anecdótico y lo accesorio, juegue con los crucigramas deléitese con las comiquitas o lea las cartas al defensor del lector, goce con lo sociales, conozca de acupuntura, horóscopos, liposucciones, operaciones y laceraciones subvencionadas de la Mises y esconda las verdaderas razones y disimilitudes del origen de los asuntos.

Evite las razones que desdigan las preconcepciones o téorias Globovisuales, evite todo lo que le exige mucho esfuerzo, total Ud. está en el mundo para divertirse y gozar de las bondad de sus presunciones. Trate divinizar el recetario de datos que le provea su sentido común -o el de los amigos de Chacao- , la percepción común, las bondades de la línea simétrica del denominador común y la escogencia de los caminos que ofrecen la menor resistencia al entendimiento. Vivan y habiten en la bobería que ofrecen los medios que lo rodean. Gocen y practiquen de las teorías del optimismo fútil o Sumate a ellos. La principal conclusión a la cual llegamos es que: La estrategia de los medios es la negación del ejercicio humano que libera al ser: la producción de conocimientos.

Ese conocimiento que sí transforma al individuo y su colectivo. Pero estemos claros esto no es posible que se cumpla si usted sigue a los alabarderos la necedad, representada por los editores de estos dos "grandes" diarios y aquellos que los repercuten y hacen resonancia en los medios audiovisuales. Y establezcamos que la paradoja más dramática es que entre más se lean estos diarios, menos posibilidad tendrá usted de entender nada y menos podrá hacer nada para transformarse.

Para terminar debemos decir que la fragmentación a que nos condena este tipo de exposición tiene su pleno sentido estratégico, pues busca que el lector llegue a consumir y se convierta en un solitario, desconfiado, ser acunado en pequeños espacios, expertos en rincones en escondrijos Seres incapaces de ver la totalidad. O como dice James Petras, seres aptos para ser dominados.

[1El filósofo y político Gianni Vattimo ("Al regresar de Venezuela". Julio 2005. La Stampa)habló con Semana.com sobre el terrorismo, cómo Estados Unidos está perdiendo la guerra en Irak, su conversión al chavismo y en especial, sobre la realidad colombiana Vattimo se autodenomina un político fracasado. Aunque ha pertenecido al Parlamento Europeo, Heidegger y Nietzche lo volcaron a la filosofía.

Se define, también, como un católico-comunista: sus intereses religiosos están ligados a la izquierda democrática. Además de estudiar la filosofía alemana, su tiempo lo dedica a escribir libros (Las aventuras de la diferencia, El futuro de la modernidad), a dictar conferencias sobre actualidad y a ser profesor en diferentes universidades del mundo. Por estos días, Bogotá y Medellín son sus escenarios, la Corporación Ateneo lo ha invitado para que cuente "cómo reinventar la política".