Abajo Estados Unidos. Oh, ¡un momento! ¡Gracias a Estados Unidos! ¡Los queremos! No, esperen. ¿Dónde está el cartel de «Abajo Estados Unidos»? ¿Qué ha hecho por nosotros en los últimos tiempos?
Las multitudes paquistaníes se han lanzado de nuevo a las calles para denunciar los ataques estadounidenses contra terroristas ocultos en Pakistán. Esta cólera enmascara los sondeos que dan testimonio de la gratitud paquistaní por la ayuda brindada por Estados Unidos luego de los terremotos. No ha habido cambio en la opinión de los campesinos que recibieron nuestra ayuda pero la opinión pública paquistaní es versátil y por lo general tiene una tendencia hacia los extremos. Esta versatilidad explica la política de Washington en Pakistán, un país esencial que nos ayuda en nuestro combate contra Al Qaeda, salvo en caso contrario. Sin la ayuda de Pervez Musharraf, Estados Unidos y la OTAN no pueden luchar contra los talibanes y los fanáticos de Bin Laden. Pero sin la complicidad de Musharraf la rebelión ya habría terminado. Los misiles Hellfire lanzados por aviones no tripulados Predator eran un mensaje dirigido a Musharraf: el santuario del que disfruta Al Qaeda en las zonas fronterizas con Afganistán sobrepasa los límites de la ambigüedad estratégica tolerable.
Ante el recrudecimiento de los ataques contra las tropas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán, Washington le indicó al ejército paquistaní dónde se encontraban los centros terroristas. Ante la inactividad de Musharraf el ejército estadounidense se vio obligado a intervenir y a asesinar a cuatro jefes de Al Qaeda, pero también cayeron niños, y Musharraf está feliz al ver como Washington carga solo con la responsabilidad de este daño colateral. De hecho, hacía varios meses que Estados Unidos llevaba a cabo incursiones en la región pero la incapacidad de Pakistán para ayudar a nuestras tropas nos obligó a realizar una operación que provocó víctimas civiles.
Esperemos que Musharraf entienda que tiene mucho que perder si no lucha contra el terrorismo.

Fuente
Washington Post (Estados Unidos)

«Message to Musharraf», por Jim Hoagland, Washington Post, 22 de enero de 2006.