El martes, el presidente estadounidense y el presidente ruso se manifestaron con respecto a sus países. Ambos acontecimientos difieren mucho entre sí. George W. Bush pronunció un discurso ante el Congreso, Vladimir Putin respondió durante cuatro horas a las preguntas de los periodistas. Pero, a pesar de las diferencias, ambos mostraron cuáles eran sus prioridades y ello permitió ver qué objetivos tenían en común.
Ambos abordaron tres temas: la energía, Irán y Hamas. En la cuestión energética, Putin se esforzó por presentarse como un proveedor energético confiable. Bush no mencionó a Rusia en su discurso, pero tenía en mente la cuestión de la confiabilidad de los proveedores energéticos y por ello exhortó a una reducción, de aquí a 2025, del 75% de las importaciones petroleras estadounidenses que provienen del Medio Oriente. Pidió trabajar intensamente en las fuentes de energía alternativas sin hablar de desarrollar el aspecto nuclear.
Con respecto a Irán, Bush no volvió a mencionar al «Eje del Mal» y afirmó que Estados Unidos respetaba el derecho de los iraníes a escoger a sus dirigentes. Sin embargo, insistió en el hecho de que Irán no debe poseer el arma nuclear. Putin no habló de la situación política iraní, pero defendió el programa ruso de enriquecimiento nuclear abierto a la participación de todos, incluidos los iraníes.
En cuanto a Hamas, aunque Putin dejó entender que no sería tan rígido como Estados Unidos, finalmente pidió lo mismo que Bush: el reconocimiento de Israel.
Es interesante constatar que Bush no habló ni de Rusia ni de China. De hecho, Bush y Putin viven en universos separados. Rusia sigue concentrada en sus vecinos y Estados Unidos en su mesianismo. No obstante, hay muchos temas en los que pueden colaborar.
«Presidents Take the Stage for Different Shows», por Rose Gottemoeller, Moscow Times, 2 de febrero de 2006.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter