Tras la conferencia de prensa del presidente Vladimir Putin, la dureza de mis comentarios ha sorprendido a los medios y a los sectores políticos. Sin embargo, critico a Rusia desde hace ya algún tiempo. La democracia y la libertad están en franco retroceso en Rusia. El comportamiento adoptado por Rusia con respecto a Ucrania o Georgia hubiera sido considerado indigno incluso por el antiguo gobierno soviético. Mis palabras pueden parecer violentas con relación al vocabulario habitualmente adoptado en los medios diplomáticos, pero reflejan la opinión de los dos partidos representados en el Congreso de los Estados Unidos. Una de las realizaciones de nuestra época fue la caída de la Unión Soviética y la obtención de la libertad para todos aquellos que estaban obligados a vivir bajo la dominación soviética. En la actualidad, todos tememos que Rusia vuelva a caer en sus viejos errores.
En todas las cuestiones urgentes de hoy –Irán, China, la seguridad energética–, Rusia debe cambiar radicalmente de actitud. Debe dejar de cerrar la llave energética a sus vecinos. Debe dejar que las organizaciones no gubernamentales vuelvan a trabajar. Debe dejar de oprimir a los medios independientes. Debe permitir que se manifieste la democracia local, por ejemplo mediante la elección de los gobiernos regionales. La lista es larga…
En lo referente a Irán, si bien es positivo que Rusia haya aceptado transferir el expediente iraní al Consejo de Seguridad de la ONU, la cuestión fundamental será –y no sólo para Rusia– saber si, llegado el caso, se logrará imponer sanciones económicas a Irán.
Mencioné la opción militar contra Irán, independientemente del hecho de que ya estemos movilizados en Irak y Afganistán. Sin embargo, preciso que no existe en lo absoluto opción nuclear. La cuestión no está ni siquiera en el orden del día ni es algo a considerar. Una de las formas de acción para hacer entrar a Irán en razones ha sido escogida: la presentación del expediente al Consejo de Seguridad. Existen otras muchas. La opción militar sería la última carta a jugar, pero no por ello debe ser apartada desde el principio. Sin embargo, no es necesario en este momento precisar los detalles.
« Russland rutscht in alte Zeiten zurück », por John McCain, Der Merkur - Munich, 5 de febrero de 2006. Texto adaptado a partir de una entrevista.
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