La declaración de ACNUR ocurre luego de reportes sobre el retorno esta mañana de varios camiones con refugiados en la ciudad fronteriza de Liboi, donde permanecen desde hace una semana unos 400 somalíes que buscan asilo, fundamentalmente mujeres y niños.

El Alto Comisionado Antonio Goteares dijo que las medidas de seguridad en la frontera no deben impedir el acceso de civiles somalíes a Kenya en busca de seguridad y protección como refugiados.

Tenemos en cuenta que la situación en la vecina Somalia provoca serias preocupaciones a las autoridades de Nairobi y que el Gobierno tiene la responsabilidad de asegurar sus fronteras ante ese panorama, expresó Guterres.

Sin embargo, consideró que Kenya también tiene la obligación humanitaria de permitir a civiles en riesgo buscar asilo en su territorio. "Muchos de los que estén en Liboi son mujeres y niños y no deben ser enviados de vuelta a una situación incierta", agregó.

A unos 80 kilómetros de esa ciudad fronteriza, ACNUR opera tres grandes campamentos de refugiados donde radican unos 160 mil refugiados, la mayoría somalíes.

La mitad de las personas que se encuentran en Liboi ya han sido procesadas y normalmente serían trasladadas a los campamentos, pero las autoridades kenyanas han detenido su partida sobre la base de problemas de seguridad que provocaron el cierre de la frontera.

Fuente: Agencia Prensa Latina, IPI, 3 de enero de 2007.