La publicación del informe NIE (National Intelligence Estimate) sobre Irán forma parte de la lucha intestina que se desarrolla en el seno del aparato político de Estados Unidos. Mediante la publicación de este documento de las 16 agencias estadounidenses de inteligencia, que sorprendió a gran número de personas, la fracción no belicosa de las fuerzas armadas y de los servicios de inteligencia previno un próximo ataque contra Irán. El informe toma nota de que Irán no ha mantenido programa nuclear de tipo militar alguno desde 2003, por lo menos. Según un diplomático de alto rango acreditado ante la Unión Europea, estas «increíbles» declaraciones de los servicios de inteligencia estadounidenses no han sido digeridas aún sino que sólo se perciben en parte, mientras que son visibles los contornos del resto. Lo que aquí van a leer es una apreciación provisional.
El vicealmirante John Michael McConnell, director nacional de inteligencia de Estados Unidos, responde a las preguntas de los congresistas el 27 de febrero de 2007).
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El informe toma nota de que Irán no ha mantenido programa nuclear de tipo militar alguno desde 2003, por lo menos. Según un diplomático de alto rango acreditado ante la Unión Europea, estas «increíbles» declaraciones de los servicios de inteligencia estadounidenses no han sido digeridas aún sino que sólo se perciben en parte, mientras que son visibles los contornos del resto. Lo que aquí van a leer es una apreciación provisional.
La publicación tuvo lugar en momentos en que el vicepresidente Cheney se encontraba hospitalizado nuevamente a causa de problemas cardíacos. Entre bambalinas, un encarnizado combate enfrentó a los «realistas» con el núcleo neoconservador que, junto al Likud, emprendió una escalada belicista con la esperanza de sacar provecho de un nuevo orden en el Medio Oriente.
¿Quiénes son los protagonistas estadounidenses?
Entre los autores figuran miembros del Iraq Study Group que gravitan alrededor de James Baker, el ex secretario de Estado del padre del actual presidente, George Bush. No son precisamente apóstoles del derecho sino hombres del poder, que no se aferran a una ideología neoconservadora al estilo de Strauss y que son por consiguiente pragmáticos y sin vínculos de amistad con Tel Aviv.
Entre ellos se encuentra Robert Gates, el actual secretario de Defensa. Gates, que fue el número dos de la CIA –se encontraba, por ejemplo, en Ginebra el día del asesinato de Uwe Barschel, presidente del land de Schleswig-Holstein (1987)–, fue secretario del Iraq Study Group y sustituyó a Donald Rumsfeld luego de la expulsión de este último por el grupo Baker. También participa en el grupo el almirante William J. Fallon, quien dirige actualmente el US-Central Command, estructura militar que cubre el Próximo y Medio Oriente, Irak y Afganistán. El almirante Fallon anunció que su Estado Mayor y él mismo renunciarían en bloque en caso de que se les ordenara entrar en guerra contra Irán. El general de aviación Michael V. Hayden, actual director de la CIA, también se encuentra entre los que quieren impedir a toda costa una guerra contra Irán.
Aceptar los acuerdos secretos con Irán y Rusia
Según fuentes rusas fidedignas, Gates, el secretario de Defensa de Estados Unidos, se reunió en Qatar con Mahmud Ahmadinejad, presidente de Irán, al margen de la reciente conferencia del Consejo de Cooperación del Golfo. Al parecer, se firmó entonces un tratado de no agresión entre los Guardianes de la Revolución y las fuerzas armadas de Estados Unidos. Es interesante señalar que durante las últimas semanas los guerreristas estadounidenses habían estado calificando a los Guardianes de la Revolución, formación militar que complementa al ejército regular iraní, de «organización terrorista».
Fue al parecer pocas horas después de la conclusión de este acuerdo secreto que el Pentágono y la CIA entregaron a los medios de difusión el informe NIE sobre el programa nuclear iraní, considerado hasta entonces como «top secret» ya que el vicealmirante John Michael McConnell, director de «National Intelligence», había declarado en su reciente comparecencia ante el Senado que las conclusiones no se harían públicas.
El especialista francés en cuestiones de estrategia Francois Heisbourg observó que la opción militar no sólo se había visto excluida de la agenda sino que la habían botado por la ventana.
Fiel a su retórica, el presidente iraní habló de un «disparo político a quemarropa» contra la fracción belicista de Estados Unidos.
Al precisar que «Irán no tiene intención de fabricar armas nucleares», los servicios de inteligencia obstaculizan todos los esfuerzos de la propaganda israelí-estadounidense. Durante el año 2003, informaciones inventadas por servicios de inteligencia ya habían empujado al mundo a la guerra contra Irak. Aún están frescas las mentiras del secretario de Estado de EE.UU., Colin Powell, ante el Consejo de Seguridad de la ONU sobre las armas de destrucción masiva y los laboratorios rodantes de Sadam. Contrito, el propio Colin Powell se refirió posteriormente a aquella comparecencia como el error más grande de toda su carrera. Los autores del informe NIE evitaron, por tanto, una nueva manipulación del trabajo de los servicios de inteligencia.
La alarma se mantiene, aprovechar la pausa nuclear
Si bien la publicación del informe NIE no significa el cese de la alarma, al menos permite que el mundo respire de nuevo.
La situación económica y la situación militar no permiten una nueva guerra. La pausa podría durar cerca de un año y sólo permitirá obtener resultados si se logra contener a los neoconservadores y si el derecho público internacional se mantiene como marco de las relaciones entre los países.
La concertación para la creación de una situación que impida la guerra
La situación de Estados Unidos es lamentable. Se disimula la situación desesperada existente en Irak. La tropa amenaza con de sublevarse, el equipamiento está desgastado. Los británicos de Basora se retiraron en una ciudadela de vehículos hacia el aeropuerto. En Bagdad, los estadounidenses han sobornado tanto a los jefes de clanes que estos últimos no saben ya dónde comprar cantidades suficientes de armas para usarlas después contra los donantes.
En Afganistán –donde las tropas de la OTAN libran sus primeros combates terrestres–, los ocupantes pierden cada día más el control de la situación. Los afganos están haciendo lo que siempre hicieron cada vez que su país fue invadido. Están luchando, cosa que saben hacer muy bien. Resulta positivo que Suiza haya retirado recientemente a los oficiales que allí se encontraban en el marco de la ISAF, porque sus acciones «no conducían ya a la paz sino que se estaban convirtiendo cada vez más en combates para imponer la paz». Pakistán, corredor que garantiza el aprovisionamiento de la OTAN, está cerca de la insurrección. Si se cierra, la OTAN se verá prácticamente atrapada. ¿Podría un puente aéreo garantizar a Estados Unidos el necesario aprovisionamiento? Cuando Stalingrado, resultó que Goering había prometido demasiado a Hitler.
Rusia, China y la OCS
Los rusos han insistido a menudo –ultimamente lo hicieron durante la histórica visita de Putin a Teherán– en el derecho inalienable de Irán, reconocido por el derecho internacional, a utilizar la energía nuclear con fines pacíficos. Putin tampoco ha dejado lugar a dudas en cuanto a la decisión de no tolerar la expansión de la OTAN hacia los ex satélites del Pacto de Varsovia, ni sobre el estacionamiento de armas antimisiles en Polonia y en la República Checa así como sobre la independencia de Kosovo según el plan de Atthisari. Rusia ha desplegado además una impresionante demostración de fuerza.
La flota se posicionó nuevamente en el Atlántico y el Mediterráneo, donde se construyó una instalación de apoyo en el puerto sirio de Tartus. La reanudación de los vuelos de patrulla por parte de los bombarderos atómicos en todas las regiones del mundo –vuelos que estaban suspendidos desde 1992– constituyó también una señal. Desde el mes de agosto, se han realizado 70 vuelos de larga distancia, con tres ejercicios de lanzamiento de bombas atómicas en cada trayecto para un total de 217.
La tripulación de un portaviones estadounidense recibió recientemente una ducha fría al ser sobrevolada por varios de estos bombarderos rusos de largo alcance. Los rusos tuvieron además la audacia de enviar inmediatamente una foto tomada durante el vuelo al fax del puente de mando del portaviones con la siguiente nota de burla: «Si interpretamos correctamente la presencia de las gallinas asustadas que se apretujan en cubierta, nuestro sobrevuelo ha sido para ustedes una sorpresa». La incomodidad se incrementó a mediados de octubre cuando dos submarinos chinos ultrasilenciosos aparecieron en medio del grupo de combate del portaviones USS Kitty Hawk, teniendo al portaviones a tiro de torpedo. La escuadra estaba realizando ejercicios en el sur de Japón.
Los portaviones se encuentran entre las unidades navales mejor protegidas, tanto en la superficie como bajo el agua, por un escudo aéreo y por navíos de seguridad. Los sorprendidos estadounidenses no habían descubierto la silenciosa aproximación de los submarinos chinos. Ya en enero, los chinos habían sacado de su órbita uno de sus propios satélites, desafiando así la supremacía estadounidense en el espacio.
Rusos y chinos parecen haber alcanzado cierto avance técnico que les permite sorprender a sus adversarios. Como los iraníes también han puesto en servicio submarinos particularmente silenciosos, la imagen de un portaviones estadounidense hundido parece próxima. Lo cual explica por qué la fracción estadounidense no belicosa quiere impedir que estalle una guerra.
Estados Unidos se ve incapacitado de vender completamente su propia crisis hipotecaria a Asia y Europa
A lo antes expuesto se agrega el desastre económico que está atravesando Estados Unidos: déficit estatal, endeudamiento de la población y crisis hipotecaria se agravan a un ritmo vertiginoso. Según el banquero Raymond Baer, «no estamos todavía ni a la mitad de la película».
Por suerte la crisis se declaró antes de que los bancos de Estados Unidos vendieran a bancos asiáticos y europeos todos los préstamos hipotecarios que las agencias estadounidenses de categorización habían clasificado como triple A pero que no tenían valor alguno. Era ese el siniestro plan estratégico. Una parte de las pérdidas se queda por tanto en la alta finanza estadounidense y el plan según el cual «son nuestros préstamos hipotecarios, pero es problema de ustedes» fracasó parcialmente.
A través del mundo, diferentes países, gobiernos y grupos se unieron para señalar a los estadounidenses que una guerra contra Irán significaría el comienzo de una guerra mundial. Resulta evidente que en Washington, los medios pragmáticos entendieron que iban a sufrir fracasos tan grandes que la guerra no constituye una opción por el momento.
Impresionante circunspección
El grupo Baker-Gates había puesto al tanto de la publicación del informe a los principales actores, que son Rusia e Irán. El documento contiene informaciones que se extienden hasta el 31 de octubre. Durante su visita a Teherán, a mediados de octubre, Putin hizo al parecer una importante proposición en el marco de una entrevista con el ayatola Ali Khamenei.
El negociador en jefe de aquel entonces sobre cuestiones nucleares, Ali Larijani, declaró que Putin había entregado una proposición especial que no se trató en público. En un intento de impedir aquella visita, se propagó por el mundo la noticia de que un comando de asesinos esperaba a Putin en Teherán. No se ha podido probar que el equipo de Cheney haya tratado de impedir que el mensajero entregara su mensaje. En todo caso, el aspecto psicológico de la operación era impresionante. También fueron notables la oferta de Gates a los rusos de conversar sobre el escudo antimisiles y la estancia no oficial de generales rusos de alto rango en Estados Unidos, que tuvo lugar a principios de diciembre. Por otro lado, ayer se supo que una conferencia sobre el tema está prevista para el mes de febrero, en Bucarest. El cambio de estrategia se está delineando.
Prudencia rusa
Resulta interesante ver que Rusia reaccionó de forma muy moderada ante el informe NIE y no emitió sarcasmos ni expresiones de triunfo. Se permite a los estadounidenses que resuelvan por sí mismos sus propios problemas internos. Putin se limitó a comunicar que «se ruega a las autoridades iraníes cooperar de forma honesta y sin reservas con la AIEA para que todo lo que sea interés de esta última en Viena sea transparente». Así señalaba con delicadeza a quién le toca ahora tomar el control.
Revalorización de Moscú
Entre los convenios anexos podría figurar que la conferencia de Annapolis sobre el Medio Oriente proseguirá en enero en Moscú, con la inclusión de la cuestión siria y libanesa. Moscú se convierte en líder en cuanto al Medio Oriente. Finalmente, también podría resolverse la cuestión de Georgia. De antemano, Estados Unidos había retirado su protección a su anterior marioneta. Habrá que observar la evolución en lo tocante a otros problemas, como el de Ucrania.
¿Y los aliados en Europa y Tel Aviv?
[Al no haber sido advertidos oficialmente, como tampoco lo fueron los europeos y los chinos, los israelíes se vieron sorprendidos y consternados->article153872.html. Por causa del informe NIE, Condoleezza Rice tuvo que pasar una noche entera al teléfono con el ministro chino de Relaciones Exteriores, que estaba muy molesto. Castigo mediante privación del sueño.
¿Sombras a la vista?
Este estimado provisional debe ser objeto de seguimiento y actualización mediante la observación de la evolución futura. Un campo de observación será Estados Unidos, donde lo que queda de los neoconservadores y el AIPAC, grupo israelí de cabildeo en Washington, han desencadenado el contraataque. Bolton, el depuesto embajador ante la ONU, quiere desencadenar la guerra contra los servicios de inteligencia y contra quienes vean el mundo de manera diferente a como lo hace el presidente. Rumsfeld, Libby, Cheney, Wolfowitz y Perle siguen ahí. Hay que aprovechar la pausa.
Traducido al español a partir de la traducción al francés de Horizons et débats
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