Alcaldes, jóvenes, mujeres e indígenas mexicanos son el blanco del marketing político de los republicanos estadunidenses; los recursos y orientación doctrinaria se vierten ante la complacencia de los distintos niveles de gobierno en México.
Juan Henao llegó a México hace unas semanas para dirigir la oficina 58 del Instituto Republicano Internacional (IRI). Desde la suite 700 del 1225 en Eye Street NW de Washington, DC, sede de esa organización, se le asignó la misión de “apoyar a partidos políticos, a mujeres e indígenas de todo el país”. En poco tiempo, este joven estadunidense de origen colombiano avanzó en su tarea. Además de reactivar las redes de contactos con líderes partidarios, empresariales y sociales, y opera dos programas para municipios pobres de Oaxaca. Entretanto, la clase política mexicana encomia los preceptos doctrinarios y apoyos de toda índole que recibe de ese instituto.
El IRI emana del Partido Republicano estadunidense creado en 1983, cuya Junta Directiva lidera el senador por Arizona, John McCain, excandidato a la presidencia de Estados Unidos. Sus recursos provienen de la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), de la cancillería y del Congreso, refiere Juan Henao, quien señala que ese instituto mantiene 57 sedes en otros tantos países y “por razones políticas, se decidió que ya es hora de abrir una oficina en México”. Para trabajar este año, Henao opera con menos de 200 mil dólares, pues los fondos estatales de su país se van a prioridades como Afganistán e Irak.
Ningún dinero en efectivo se entrega a políticos mexicanos, asegura el representante republicano. Todos los recursos se destinan a sufragar los gastos por las capacitaciones: transporte, alojamiento y materiales. “No nos gusta entregar dinero porque no se sabe qué va a pasar con él”, refiere el entrevistado, quien agrega que está consciente de que el “sistema gringo no es el mejor; tiene muchos problemas, así lo hablo con los presidentes municipales, les explico nuestro modelo y vemos que a veces funciona, hay que mexicanizar esas cosas”.
El historial de actividades del IRI se remonta a 1996, cuando brindó asesoría a la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex). Así lo consigna el texto titulado Los retos de la vertebración social –contenido en el sitio electrónico www.coparmex.org.mx/contenidospublicaciones/pag7/2003/nov – que indica que el Centro Cívico de Solidaridad, con apoyo del Instituto Republicano Internacional, llevó a cabo el programa Cambio Constructivo. Liderazgo Participativo “para fortalecer la acción de líderes sociales en la consolidación democrática de México”.
Aunque Alberto Equihua, director de Análisis de Coparmex, comenta que no posee información de los vínculos con el IRI, admite que esa agrupación patronal promueve el liderazgo social a través de cursos y seminarios. Es Juan Henao quien revela el estado actual de su relación con la Confederación: “Estamos en conversaciones con Coparmex, porque mi meta es ayudar a esos municipios pobres de Oaxaca y quiero que estos negociantes den dinero para escuelas, ayuden con libros, pupitres y nuevos uniformes”.
Henao, también graduado en ciencia política y relaciones internacionales por la Universidad George Washington, precisa: “Se trata de que ayuden a los menos afortunados de México”. Se le pregunta por qué Coparmex daría recursos al IRI en lugar de optar por organizaciones mexicanas. Pensativo, responde: “No puedo hablar por Coparmex o sus métodos de elección, creo que es por la transparencia con que manejamos internamente los fondos, eso les da confianza de que sus fondos no se van a emplear en viajes de primera clase a Europa o en trajes y corbatas costosos”.
El IRI tiene amigos cercanos en México. El 2 de junio pasado, su presidente, Lorne Craner, y el director para América Latina, Alex Sutton, se reunieron en Washington con Vicente Fox “para comentar el actual clima político en México”. Entonces conversaron sobre la importancia “de trabajar en asuntos relacionados con la democratización, aumentar el empoderamiento económico y los derechos humanos en América Latina y el Caribe”, como cita su información interna.
También se abordó en esa ocasión el tema del apoyo que ese organismo republicano brindará –en libros y ponentes– al Centro de Estudios, Biblioteca y Museo Vicente Fox Quesada, AC. El 12 de agosto, Fox Quesada dictó en Nicaragua la conferencia “Estado de la democracia en América Latina” que copatrocinó el IRI.
Aquí y en todas partes
Las diligencias del IRI en nuestro país son diversas, cubren un amplio territorio y se centran en tres sectores: jóvenes militantes de los partidos políticos en el Congreso, presidentes municipales y mujeres. Aunque sus actividades son parecidas a las del Instituto Nacional Demócrata, Juan Henao confiesa que en nuestro país “se divide un poco la labor porque los fondos son limitados”.
Respecto a su relación con los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), detalla: “El PAN y todo el PRI son para nosotros y ellos trabajan un poco con el PAN y un poquito con el PRI, pero más que todo con el PRD. A ese partido he hecho muchas llamadas, he tratado de arreglar cafés y reuniones, pero no nos dan la bienvenida y entiendo, pero da pena porque no creo que somos lo que ellos creen”.
Según su propia información, México “enfrenta el reto de construir instituciones democráticas que protejan la libertad y la democracia para las generaciones por venir”. Para contribuir a tal propósito, el IRI imparte el programa: Desarrollo de Candidato de Partido Político, Reforma Electoral, Desarrollo de Liderazgo Juvenil y Participación de las Mujeres en la Política Local, financiado por la Agencia Estadunidense para el Desarrollo Internacional (USAID) y la NED.
En septiembre de 2004, el IRI lanzó su programa de Partidos Políticos y Desarrollo de Candidatos dirigido a miembros locales y nacionales del Poder Legislativo. Éste propone iniciativas de democratización interna en los partidos, a través de conocimientos sobre comunicación política, estrategias de medios, extensión electoral y promoción del voto.
Al mismo tiempo, asiste técnicamente al PRI del Estado de México, para “ayudar al crecimiento del partido en su responsabilidad, transparencia y descentralización dentro de la oficina del gobernador y en el Congreso del estado”. El IRI decidió apoyar a esa administración tras conocer la “oferta de modernizar el gobierno del estado” del Revolucionario Institucional.
El segundo blanco de atención en México son las mujeres. A través de su programa Participación de las Mujeres en la Política Local, lanzó una iniciativa en noviembre de 2006 para “entrenar a más de 500 mujeres cívicamente activas” en Toluca, Cuernavaca y Puebla, con el objeto de que éstas identifiquen las formas de aumentar su participación en sus comunidades. Luego, el 8 de febrero de 2007, auspició un seminario para mujeres de partidos políticos latinoamericanos en la ciudad de México, al que asistieron miembros de la conferencia regional de la Women’s Democracy Network (WDN), celebrada en agosto del año anterior en Lima, Perú.
El tercer foco de atención del IRI en México son las zonas pobres del sur del país. Actualmente trabaja en Oaxaca con alcaldes priistas de San Baltasar Chichicalpan y de San Jacinto Amilpas en temas de buena gestión y cómo ser mejor líder, manejar sus cuentas, a la prensa y armar grupos para atender la salud y educación, dice Henao. “Creo que mi carita café, así como los amigos locales” lo ayudaron a transitar hacia esas comunidades.
Además, el IRI promueve el intercambio de visitas entre funcionarios y militantes partidarios de México hacia Estados Unidos y viceversa. Las presenta como una “oportunidad” para analizar el sistema político estadunidense y su potencial aplicación para la democracia de México, señala además que los resultados de esas visitas “mejoran directamente la calidad de los trabajos y generan ideas y redes para futuros programas de actividades”.
No hay injerencia
¿La actividad en México del IRI es injerencista? Se pregunta a Juan Henao, el director en México de ese instituto. Su respuesta es rápida: “No escuches lo que yo te diga ni leas mi página web, habla con la gente de Oaxaca, con la fundación Enlace Cultural –un grupo de oaxaqueños–, con la red Unidos Mujeres y con otros grupos sociales y cívicos con los que trabajamos y te van a decir que nosotros –yo y específicamente el instituto– no estamos en el negocio de escoger a favoritos.
“Aquí venimos y decimos: aquí están los recursos, en esto los podemos ayudar; a ver díganos cómo se puede aplicar esto para mejorar la situación económica de ustedes indígenas, o de tu propio partido, para que sean más transparentes o para impulsar a las personas en su liderazgo.”
En México, el IRI y su homólogo, el Instituto Nacional Demócrata (NDI, por sus siglas en inglés), comparten su misión de “democratizar” a los cuadros políticos a partir de una división del trabajo. Los programas de formación de candidatos, capacitación para la democracia, manejo de medios y promoción del liderazgo en jóvenes y mujeres son prácticamente iguales, aunque el IRI trabaja fundamentalmente con el PAN, a través de la Fundación Rafael Preciado, y con el PRI.
Henao describe: “Cuando llegué a México, una de las primeras cosas que hice fue manejar directamente las cosas con el PRI, trabajamos mucho con los dinosaurios políticos, con personas que tienen malas costumbres, pero fundamentalmente con los jóvenes como los del Frente Juvenil de San Luis Potosí, de Guerrero y de Puebla”.
El entrevistado enfatiza que su trabajo con los jóvenes atiende a aspirantes a diputados –locales y federales– y senadores, así como a los presidentes municipales. “Me enfoco a la juventud, a los nuevos líderes, aunque mantengo la relación con los líderes del partido, si no, no me dejan entrar a capacitar a su gente”.
El IRI no entrega dinero a ningún partido u organismo. En cambio, cubre los gastos de los ponentes, traslados y alojamientos de quienes asisten a sus cursos de capacitación, “además les exigimos a los partidos que no se aprovechen y no cobren por esto”, explica.
Las enseñanzas
Los receptores de la capacitación y asesorías del IRI son, en su mayoría, legisladores y militantes propuestos por los órganos de capacitación y formación de sus partidos. Tal es el caso de la Fundación Rafael Preciado Hernández, AC, del PAN, cuya dirección de Formación está a cargo de Fernando Rodríguez Doval. Al lado de Armando Reyes Vigueras, director de la revista Bien Común, insisten en que el criterio para formar a los nuevos y antiguos panistas es “la ética y el bien del país”, por lo que no dudan en recibir asesoría del IRI, el NDI y de la Fundación Konrad Adenauer.
Rodríguez Doval, diplomado en campañas electorales por la Universidad George Washington, refiere que el principio formador de Acción Nacional es ser “una escuela de ciudadanos”. Para lograr ese fin, se auxilia de las asesorías del IRI y del NDI porque “tienen los instrumentos adecuados para desarrollar habilidades, como en el plano tecnológico; pues el PAN estaba muy atrasado en ese rubro”. Reyes Vigueras agrega que la cooperación con los demócratas y republicanos estadunidenses se traduce en ponentes y materiales que, en ciertos casos, “se mexicanizan”.
El director de Formación explica su vínculo con las organizaciones estadunidenses a partir de su análisis: “A Estados Unidos le conviene tener democracias sólidas en la región, independientemente de que tenga otros intereses quizás más inconfesables, pero desde un punto de vista pragmático le conviene fortalecer la democracia; esas fundaciones surgen cuando hay movimientos guerrilleros en Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala, por lo que desde una visión geoestratégica sienten la necesidad de ver hacia América Latina, antes de que caiga bajo la órbita soviética, y surgen el NDI y el IRI.
“Ahora, ese interés de Estados Unidos por fortalecer la democracia no es en lo más mínimo incompatible con nosotros, al contrario, en esa época Acción Nacional también empezó su colaboración con esos institutos, pues eran los años en que se daban las luchas en Chihuahua, con Maquío y Salvador Nava”, explica el funcionario panista.
Asesorías al PRI
El Partido Revolucionario Institucional también es asesorado por el IRI y el NDI en temas de gobernabilidad, democracia y transparencia partidaria, confirma Carlos Ramírez Marín, director del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político, AC. Con esos cursos se cubren objetivos del partido como el de “capacitar a la juventud y formar instructores estatales, fomentar el liderazgo juvenil y capacitar a los presidentes municipales y diputados”.
Los contenidos de estas enseñanzas versan sobre rendición de cuentas, políticas públicas e incluso comportamiento electoral, aunque Ramírez Marín apunta que su partido también trabaja con la Organización de Estados Americanos en capacitación de liderazgo internacional.
En el seminario para mujeres que organizó el IRI en febrero de 2007, participó como ponente el español Antonio Solá Reche, consultor durante la campaña presidencial de Felipe Calderón. En su intervención, destacó la importancia de tener una clara estrategia de campaña y señaló la necesidad de evaluar constantemente la forma “en la que el público percibe un mensaje y revisar la particularidad de construir una exitosa estrategia de campaña”. A su vez, César Micheo, director de la oficina del IRI en Guatemala, revisó las estrategias de financiamiento, una materia que solicitaron particularmente los miembros de la WDN.
Pese al interés que supuestamente suscita el contenido de las enseñanzas que provienen de los republicanos, se presenta un extendido problema de “retención” de la atención de los asistentes. En los cursos, “la gente empieza a jugar con sus Blackberry, con su Telcel, y ya les dijimos que eso no ayuda”, señala Henao, quien describe que al final de la capacitación se les aplica un pequeño examen de evaluación de aprendizaje.
Iniciativa olvidada
La intención de acotar los actos de agencias extranjeras en la política interna mexicana no es nueva; el propósito de prohibir el financiamiento de esos organismos a grupos nacionales más recientes provino, el 24 de marzo de 1997, del diputado independiente Luis Sánchez Aguilar. Él propuso una Iniciativa que reforma y adiciona el artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y que adiciona los artículos 49-B4 y 92-A del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, para prohibir a los partidos y agrupaciones políticas obtener financiamiento público o privado proveniente del exterior.
Sánchez Aguilar citó que ya en el Diario Oficial del 8 de diciembre de 1994 se presentó la “primera denuncia de la intromisión del Fondo Nacional para la Democracia en nuestros asuntos internos y, desde entonces, solicitamos una investigación. Pero esas comisiones investigadoras, la de Gobernación y Puntos Constitucionales, la de Relaciones Exteriores y otras, desde luego duermen el sueño de los justos”.
Propuso añadir un párrafo séptimo al artículo 41 de la Constitución: “Les está prohibido a los partidos y agrupaciones políticas nacionales y a cualesquiera otras organizaciones cuya función preponderante sea la actividad cívico-política o de vigilancia, observación y promoción electorales, obtener financiamiento público o privado proveniente del exterior. En consecuencia, los fondos percibidos por dichas instituciones deberán provenir exclusivamente de personas físicas o morales mexicanas residentes en México. Respecto de estas últimas, sus centros de decisión deben estar localizados en territorio nacional. La infracción a esta norma se sancionará con la pérdida de la nacionalidad”.
El legislador señaló que el NED “también opera por conducto de dos institutos creados por los dos partidos políticos más importantes de Estados Unidos: el Partido Republicano y el Partido Demócrata. El primer instituto se denomina National Democratic Institute, y el del Partido Republicano, International Republican Institute, por sus siglas conocido mundialmente como IRI. Reiteramos, entidades afiliadas a los partidos políticos de los mismos nombres”.
Finalmente, describió que el IRI entregó a la organización Democracia, Solidaridad y Paz Social, “un organismo paralelo de los compañeros militantes de Acción Nacional, 60 mil dólares. A Demos Paz, 35 mil 780 dólares. Donó 32 mil dólares, para el Consejo para la Democracia que dirige el señor Julio Faesler Carliesle, destacado miembro del Partido Acción Nacional (…) La Comisión Mexicana para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, que dirige Mari Claire Acosta, recibió 5 mil dólares. Dio el IRI a Mujeres en Lucha por la Democracia, 80 dólares, entidad dirigida por la compañera diputada Ana Lilia Cepeda de León, del PRD.
“Por conducto del Instituto Democrático Nacional se dieron 186 mil 710 dólares para trabajar conjuntamente con el Consejo para la Democracia y otras organizaciones cívicas y promover la confianza ciudadana en los procesos electorales. Otro donativo por 31 mil dólares, para el Movimiento Ciudadano por la Democracia, promovido y fundado entre otros por el diputado Graco Ramírez Garrido Abreu, del PRD. Para los compañeros potosinos, Salvador Nava y familia, del Frente Cívico Potosino, 65 mil dólares, para educación cívica.
“Esto dice el reporte oficial del NED, entregado por ley al Congreso de Estados Unidos, para poder autorizar el presupuesto siguiente que es el de 1995; que es el anexo que sigue en su carpeta” y, según el entonces diputado, el apoyo económico del IRI para la organización Mujeres en Lucha por la Democracia fue de 44 mil dólares.
Detrás de escena
Juan M. Henao recuerda que el IRI se fundó en 1983, un año después de que el entonces presidente estadunidense Ronald Reagan propusiera ante el Parlamento Británico “una amplia ayuda objetiva”, para la construcción de la infraestructura de la democracia.
Integran la junta directiva de ese instituto, además de John McCain, Alison B. Portier, vicepresidente del programa de Misiles de Defensa de la empresa Lockheed, y Lewis Paul Bremer III, exdirector de la Reconstrucción y Asistencia Humanitaria para Irak, quien durante 11 años fue jefe de gabinete del bufete Kissinger y Asociados.
Otro miembro relevante es Michael Kostiw, quien por 10 años fue oficial de caso en la Agencia Central de Inteligencia y que cuando fue nombrado en 2004 como director ejecutivo, se supo que tres años antes robó carnes frías de un supermercado, lo que le ganó que la columnista Maureen Dowd, de The New York Times, lo llamara “el chico del tocino”. (NE)
Revista Contralínea / México / Fecha de publicación: 15 de Noviembre de 2008 | Año 7 | No. 114
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