El Washington Institute for Near East Policy (WINEP), uno de los denunciantes más asiduos del programa nuclear iraní supuestamente militar, se ha estrellado constantemente contra una objeción fundamental: ¿Cómo es posible que los Guardianes de la Revolución hayan emprendido un programa secreto de fabricación, almacenamiento y posible uso de armamentos de destrucción masiva estrictamente prohibidos por una fatwa del Guía Supremo de la Revolución? [1]

Después de haber negado por mucho tiempo la existencia de esa fatwa, el WINEP responde a ese argumento en un nuevo informe. Es verdad que la prohibición existe, pero –según el WINEP– la Revolución Islámica siempre ha interpretado el Islam según su conveniencia. Lo que hoy está prohibido puede autorizarse mañana. Además, también según el WINEP, los chiitas iraníes son tan mentirosos que no se puede excluir la posibilidad de que hayan cambiado la doctrina y estén realizando investigaciones nucleares secretas con fines militares. En ese caso, la fatwa del Guía Supremo sólo serviría para adormecer a los occidentales. Incluso, habría aún más peligro de que aparezcan nuevos líderes iraníes partidarios de una ideología apocalíptica que podría llevarlos a hacer uso de la bomba atómica.

La desbordante mala fe del informe no puede menos que resultar sorprendente para cualquier lector. El hecho es que, después de haber negado durante muchísimo tiempo la existencia misma de la fatwa, el WINEP nos explica ahora que es verdad que existe y que su existencia misma prueba que los iraníes esconden algo, porque los iraníes son intrínsecamente perversos. En realidad, lo que hace el WINEP es presentar sus propias convicciones como si estas correspondieran a une supuesta representación chiita del fin del mundo. El hecho es que el presidente Ahmadinejad explica en numerosos discursos que para los revolucionarios islámicos el objetivo de la política es elevar la conciencia humana hasta alcanzar la era del Mahdi en la tierra [2]. O sea, el contrario del pensamiento apocalíptico judío o germano, el pensamiento iraní no prevé una destrucción final del mundo sino un desarrollo de la conciencia humana.

El WINEP es el think tank (o tanque pensante) del American Israel Public Affairs Committee (AIPAC). Su trabajo consiste en proporcionar elementos de argumentación al grupo de presión proisraelí en Estados Unidos.

Nuclear Fatwa. Religion and Politics in Iran’s Proliferation Strategy, por Michael Eisenstadt y Mehdi Khalaji, Washington Institute for Near East Policy (WINEP), septiembre de 2011 (46 pp., 570 Ko).

[1] « Qui a peur du nucléaire civil iranien ? », por Thierry Meyssan, Réseau Voltaire, 30 de junio de 2010.

[2] Ejemplo de ello es el «Discurso ante la 65ª Asamblea General de la ONU» de Mahmud Ahmadinejad, Réseau Voltaire, 23 de septiembre de 2010.