En Damasco,
visita histórica del Patriarca maronita
El Patriarca de la Iglesia maronita, Bechara Rai, pasó definitivamente la página de un diferendo de varios decenios con Siria al decidir viajar a Damasco para asistir a la entronización del nuevo Patriarca greco-ortodoxo, Juan X Yazigi.
Esta visita de carácter religioso y pastoral tiene una indiscutible dimensión política y no se habría producido sin la intervención del Vaticano, que al parecer recomendó a los jefes de la Iglesia maronita y de la Iglesia greco-ortodoxa la participación en la ceremonia de Damasco, como una muestra de solidaridad con los cristianos de Siria, quienes atraviesan momentos difíciles debido al aumento del extremismo islámico estimulado en ese país por las monarquías wahabitas del Golfo. La visita consagra por lo tanto el histórico reposicionamiento estratégico de los cristianos del Oriente, quienes –abandonados por Occidente– se han visto obligados a revisar sus alianzas. Según el Patriarca greco-católico Gregorio III Laham, 1 000 cristianos han sido asesinados por los terroristas en Siria desde el comienzo de los incidentes y 200 000 han sido expulsados de sus casas.
El presidente libanés Michel Sleiman expresó el sábado su respaldo a la visita de monseñor Bechara Rai. «El patriarca maronita es el guardián de los derechos de los cristianos en el Oriente y yo apoyo su visita a Siria. Él sabe lo que hace», declaró Sleiman al término de la misa organizada en ocasión de la fiesta de Saint Marón.
Damasco se transformó así, en el momento de la entronización, en capital de los cristianos del Oriente. La ceremonia organizada en la iglesia de la Sagrada Cruz, en pleno corazón de Damasco, estuvo rodeada de medidas excepcionales: francotiradores apostados en los azoteas, prohibiciones de estacionamiento, minuciosos registros y portales magnéticos. La protección estuvo en manos de la temible Guardia Republicana.
Asistieron a la ceremonia un representante del presidente Bachar al-Assad –el ministro Mansour Azzam– y los ministros de los Desplazados, Joseph Soueid; de Información, Mahmoud el Zohbi; de Asuntos Religiosos, Abdel Sattar el-Sayyed; así como dignatarios religiosos musulmanes y numerosos diplomáticos, entre los que se encontraban el Nuncio Apostólico y el embajador de Irán en Damasco. Fuera de la iglesia, miles de fieles siguieron la ceremonia gracias a una pantalla gigante.
En el discurso que pronunció durante la ceremonia, el Patriarca Juan X declaró que «Siria encontrará el camino de la salvación a través del diálogo y recuperará su rostro de antaño». «Dios no acepta que la vida que compartimos con los no-cristianos se quiebre por causas políticas y porque haya entre nosotros y entre ellos gente que defiende tendencias fundamentalistas que nada tienen que ver con la religión», prosiguió. Luego de anunciar que rezará y actuará por la unidad de Siria, el nuevo Patriarca pidió a Dios que lo acompañe en su responsabilidad. Juan X terminó asegurando que no olvida al Líbano y saludó al pueblo y al presidente de ese país, luego de rendir homenaje al presidente [sirio] Bachar al-Assad.
El jefe de la Iglesia maronita pronunció por su parte un discurso en el que se dirigió al nuevo Patriarca: «Asume usted sus funciones en un contexto difícil para la Siria herida que sufre. En Líbano hemos vivido esa herida abierta causada por las guerras absurdas». «Hemos venido hoy a Siria para expresar nuestra solidaridad con nuestro pueblo doliente y herido, trayendo el evangelio de la paz, el evangelio de la fraternidad, el evangelio de la dignidad humana.» Para el Patriarca maronita, «toda sangre inocente derramada sobre esta tierra bondadosa es una lágrima de Jesucristo».
El sábado, en una homilía, el cardenal abogó por la aplicación de reformas en Siria y exhortó al diálogo. Respondiendo a las críticas, dijo que había venido para «reunirse con los cristianos y sobre todo con los 60 000 maronitas» y subrayó que la iglesia «está siempre en contra de la guerra y favor del diálogo».
En una primera reacción oficial siria a la visita del Patriarca Rai a Damasco, el viceministro de Relaciones Exteriores Faysal Mokdad declaró que los pueblos de Líbano y Siria son un solo pueblo, agregando que monseñor Rai estaba «en su propio país».
En Líbano, la visita de monseñor Rai suscitó el entusiasmo de la mayoría de los cristianos, que hoy estiman que su propio destino está vinculado al de sus correligionarios sirios. Pero algunas voces cercanas al 14 de Marzo se hicieron oír para criticar la decisión del prelado. Eso hizo el secretario general del 14 de Marzo, Fares Souhaid. Saleh Machnouk, hijo del diputado de la Corriente del Futuro Nouhad Machnouk, calificó de «misa satánica» el oficio religioso que monseñor Rai ofreció en Damasco, declaraciones que provocaron vigorosas protestas en las redes sociales.
Aplastados por el ejército en los alrededores de Damasco, los rebeldes se están matando entre sí en el norte de Siria.
Mientras que el viento internacional y regional comienza a cambiar de dirección, se multiplican los reveses que los grupos extremistas activos en Siria sufren en el terreno ante el Ejército Árabe Sirio, pero no pasa un día sin que las luchas internas se ceben en las filas de los rebeldes.
La quinta ofensiva, anunciada como la que les permitiría entrar finalmente a Damasco, se convirtió en un desastre para los grupos armados. Informes sobre discusiones entre los elementos de al-Qaeda que conforman el Frente al-Nusra habían llegado a los servicios sirios de inteligencia. 20 000 combatientes, entre los que se hallaban numerosos yihadistas extranjeros, habían sido enviados a los alrededores de Damasco.
El plan de los extremistas consistía en avanzar a partir de dos ejes –Jobar-Zamalka– para tomar el control de la Plaza de los Abasidas, lo que habría obligado al ejército a descuidar el frente de Daraya para enviar refuerzos al nuevo frente. En ese momento, comenzaría en Daraya la otra fase de la ofensiva, en dirección al aeropuerto militar de Mazzé y hacia el centro de la capital. Ya informado sobre los detalles de ese plan, el Ejército Árabe Sirio retiró sus unidades de las primeras líneas antes de proceder a un bombardeo [artillero] sin precedentes contra las líneas de los rebeldes. Cientos de elementos armados resultaron muertos en el inicio del asalto, entre los más entrenados e importantes jefes. Los grupos armados tuvieron que retirarse después de sufrir gran número de bajas y sin haber logrado avanzar ni un solo metro.
Mientras tanto, se registraron al menos 4 incidentes en los que la población se enfrentó a los miembros del Frente al-Nusra en el noroeste de Siria.
Esos altercados, de los que al menos uno estuvo a punto de convertirse en un enfrentamiento armado, se produjeron en la región de Atme, en Idlib. Combatientes de al-Nusra, que cuenta en sus filas numerosos extranjeros, intervinieron al principio de la semana en una disputa entre varios pobladores en Qah, según contaron dos testigos a la AFP. [Los elementos de al-Nusra] detuvieron a un hombre que había utilizado un lenguaje fuerte después de un banal accidente de tránsito y trataron de llevárselo a la vecina ciudad de Daret Ezza para que fuese juzgado por un tribunal islámico.
Un responsable local, hermano del detenido, movilizó de inmediato varias decenas de hombres armados para liberar a su hermano, mientras que otros yihadistas llegaban como refuerzo a su cuartel general en Atme.
Al cabo de una peligrosa discusión, afirman los dos testigos, los pobladores dispararon contra las ruedas de los vehículos de los miembros de al-Nusra que trataban de llevarse a su prisionero y se apoderaron a su vez de un jefe de la organización islamista. Este último fue liberado dos días después gracias a una mediación, después de que sus captores le cortaran a tijeretazos su larga barba de salafista y a cambio de la liberación del poblador que los yihadistas habían detenido.
El viernes, en Atme, un jeque jordano del Frente al-Nusra quiso hacer uso de la palabra en la mezquita durante la plegaria semanal. Pero una personalidad local le impidió hacerlo, junto a gran parte de los pobladores presentes, según reportaron varios habitantes.
La tensión aumentó rápidamente y los hombres de al-Nusra al parecer quisieron recurrir a sus armas, lo cual dio lugar a un gran altercado con los fieles. «La situación estuvo a punto de estallar», subrayó una fuente rebelde citada por la AFP.
Dos días antes, una situación similar, delante de la misma mezquita, dio lugar a una trifulca entre varios pobladores y algunos miembros de al-Nusra.
En el pueblo de Ad Dana, un grupo de fieles y varios yihadistas, miembros de un grupo afiliado al Frente al-Nusra, también se fueron a las manos en una mezquita cuando un jeque kuwaití quiso hacer uso de la palabra en lugar del imam local.
«Cada día que pasa se producen ahora ese tipo de incidentes con esa gente que quiere imponernos su manera de hacer las cosas. Están empezando a convertirse en un problema», comentó una personalidad local de Atme.
Revista de prensa
As Safir (Diario libanés cercano a la mayoría), 8 de febrero de 2013.
Daoud Rammal
Un informe diplomático occidental reporta que como consecuencia de los últimos acontecimientos en Mali, la posición política francesa ante la cuestión siria ha evolucionado hacia una posición de carácter securitario, teniendo esencialmente como telón de fondo análisis que hacen prever que el régimen sirio –que anteriormente, en tiempos de Sarkozy, contribuyó al desmantelamiento de las redes terroristas en territorio francés– ya no podría desempeñar el mismo papel, a la luz de la intervención militar de Francia en el norte de África.
El informe menciona una recomendación en materia de seguridad que había sido sometida a las esferas de la presidencia francesa aconsejando al presidente Sarkozy, al principio de los movimientos populares en el mundo árabe, que no se acercara al régimen de Bachar al-Assad ya que la composición demográfica, étnica y confesional del pueblo sirio podía provocar que cualquier movimiento se convirtiese en un conflicto sectario destructivo. Esa recomendación también tenía en cuenta la coordinación que existía entre los dispositivos de seguridad en Francia y los dispositivos de seguridad en Siria, que proporcionaban información interesante en cuanto a la protección de los intereses de Francia, tanto dentro del país como en Europa y en el mundo árabe. El informe señala que una recomendación similar fue dirigida ahora a la administración de Francois Hollande pero exhortándola a reabrir los canales de comunicación entre los servicios de inteligencia de ambos países.
El informe vincula esa recomendación con la presencia de los combatientes del Frente al-Nusra y de los miembros de al-Qaeda en ciertas regiones sirias, sobre todo en el norte del país. Y agrega que la presidencia de Francia sorprendió a los servicios de inteligencia franceses cuando les dio la luz verde para retomar contacto con los servicios de inteligencia sirios ya que «hay un enemigo común y peligro que los amenaza es el mismo: al-Qaeda y sus socios».
El informe subraya en ese contexto que, después de la intervención de Francia en Mali, el presidente Francois Hollande convocó al presidente de la Coalición Nacional Siria, Moaz al-Khatib, y a otros responsables de la coalición al palacio del Elíseo, donde una tormentosa reunión se desarrolló lejos de la vista de las luces de los proyectores, reunión donde el jefe de Estado francés dio prueba de firmeza hacia sus interlocutores acusándolos de acoger «terroristas» en sus filas. Hollande pidió, según el informe, que saquen de la coalición a los terroristas del Frente al-Nusra. Un responsable francés que participó en esa reunión informó que Francia y sus aliados no permitirán que la oposición siria transforme Siria en terreno fértil para el terrorismo favoreciendo la expansión del talibanismo y de al-Qaeda en el Medio Oriente.
El informe menciona, por otra parte, que Hollande ha hecho llegar a Qatar las siguientes exigencias: poner fin de inmediato al apoyo financiero y militar a los grupos armados takfiristas en el seno de la oposición siria; reunir a esos elementos armados en lugares bien delimitados para desarmarlos y arrestarlos por temor a que logren llegar a Mali o que unan a al-Qaeda; Qatar debe actuar a favor de una solución política en Siria.
El informe subraya además que Francia pidió a una delegación de la inteligencia militar egipcia que viajó a París que se refuerce la coordinación entre los servicios de inteligencia franceses y egipcios en materia de seguridad y sobre cuestiones militares para enfrentar a los grupos terroristas y takfiristas en Mali, en el norte de África y en el Medio Oriente.
As Safir, 8 de febrero de 2013.
Mohammad Ballout, París.
Ninguno de los responsables franceses parece dispuesto a convertir el descontento de Francia ante las posiciones de Qatar en Mali en una crisis franco-qatarí. Las grandes inversiones qataríes en Francia, la red de relaciones que Qatar ha tejido en el seno de las instituciones, de los partidos políticos y de los cárteles económicos franceses han logrado poner las relaciones franco-qataríes al abrigo de sacudidas inesperadas.
El ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, que iniciará una visita en Qatar, será probablemente portador de varias interrogantes sobre informaciones transmitidas por los servicios franceses de seguridad en las que se acusa a Qatar de haber realizado actividades en Mali, antes o durante la intervención de Francia en el norte de África.
Una fuente cercana a los servicios franceses de seguridad afirma que los qataríes traicionaron a sus aliados franceses durante la Operación Serval. La fuente anteriormente citada informa que al parecer 2 aviones militares de transporte qataríes despegaron del aeropuerto de Gao, horas antes de la intervención de las fuerzas francesas. Según la misma fuente, las aeronaves transportaban armas, misiles tierra-tierra y tierra-aire, 3 puestos quirúrgicos aerotransportables así como unidades de combatientes activas en la región, hacia un aeropuerto situado cerca de la capital del sur de Libia y a 1 000 kilómetros de Trípoli. Los servicios de inteligencia franceses parecen haber recibido órdenes de no revelar esa información.
[El semanario francés] Le Canard enchaîné había publicado el mes pasado informaciones provenientes de los servicios franceses de seguridad que mencionaban un respaldo qatarí a los grupos armados en el norte de Mali. El ministro francés de Relaciones Exteriores desmiente públicamente la veracidad de esos informes.
Sin embargo, en la sede del ministerio francés de Relaciones Exteriores hubo una reunión de alto nivel con expertos especializados en los asuntos de los emiratos del Golfo centrada en la discusión varios informes publicados sobre ese tema y para tratar de distinguir entre la propaganda mal intencionada y las verdades incuestionables que demuestran el respaldo de los emiratos del Golfo a los grupos islamistas yihadistas que actúan en contra de los intereses franceses en África.
As Safir, 7 de febrero de 2013.
Marleine Khalife
Fuentes diplomáticas bien informadas reportan en Bruselas que ciertos países europeos, sobre todo Francia, se oponen firmemente a la inclusión del Hezbollah en la lista europea de organizaciones terroristas. En cambio, otros países europeos son ahora favorables a ello como resultado de las presiones estadounidenses e israelíes. Se trata, específicamente –según las fuentes anteriormente mencionadas– de Gran Bretaña e Italia. Para explicar la posición francesa, esas fuentes informan que Francia no está convencida ni de las acusaciones contra el Hezbollah, ni de las pruebas presentadas en el marco de la investigación, [investigación] que según Francia puede haber sido manipulada. Los franceses tienen otros temores, vinculadas a su presencia en el seno de la FINUL en un entorno cuya fidelidad política al Hezbollah es notoria.
Las mismas fuentes afirman, por otro lado, que no es visible la huella del Hezbollah en el atentado de Bourgas.
As Safir, 6 de febrero de 2013.
El jefe de la corriente de los Marada, el diputado Soleimane Frangié, declaró que «quienes hoy se agolpan alrededor del diputado Boutros Harb, estaban hace un año en Ersal, del lado del jefe de la municipalidad local, estimulándolo en sus posiciones extremistas». «En Ersal se ha producido lo que nosotros advertíamos hace un año y aquel momento los que hoy se callan removieron cielo y tierra en reacción a mis declaraciones», dijo.
En entrevista concedida a OTV, el señor Frangié agregó: «El comandante en jefe del ejército, Jean Kahwaji, vino a verme hace algún tiempo para decirme que el extremismo va en aumento en el Líbano y que el ejército no es políticamente inmune. Aquel día me puse en contacto con el ministro de Defensa para pedir que actuara para garantizar una cobertura política al ejército. Si se hubiesen tomado las cosas en serio en aquel momento, no habríamos llegado a esto. El clima confesional en el país impide al primer ministro garantizar al ejército una cobertura política.» El diputado de Zghorta insistió en la necesidad del ejército de entrar en Ersal para arrestar a las personadas reclamadas por la justicia. «La Corriente del Futuro sembró el clima confesional y sectario que los salafistas están recogiendo hoy», dijo.
Sobre la cuestión de las elecciones legislativas, el señor Frangié declaró: «Las elecciones sólo pueden realizarse sobre la base de una nueva ley. Es inconcebible votar con una ley que gran parte de los libaneses rechazan. Apoyamos a fondo el proyecto ortodoxo y lo someteremos a votación en la asamblea general. El presidente [del parlamento libanés] Berry encontrará la manera de hacerlo. El proyecto de ortodoxo aventaja al 8 de Marzo mientras que la ley de 1960 favorece al 14 de Marzo. El presidente de la República [Libanesa] ha prometido que no permitirá la victoria del 8 de Marzo en las elecciones. ¿Aceptarán Francia, Estados Unidos y Qatar que el 8 de Marzo llegue al poder?»
An Nahar (Diario libanés cercano al 14 de Marzo), 7 de febrero de 2013.
El presidente de parlamento Nabih Berry está particularmente sobrecogido por los detalles que supo sobre el incidente de Ersal y por la falta de solidaridad entre los partidos de la mayoría y de la oposición con el ejército «que sangra y que ofrece el sacrificio de sus oficiales y soldados». Declaró sentirse horrorizado por las imágenes de la agresión contra los miembros de la patrulla del ejército, imágenes que pudo ver antes que los libaneses que han llorado al comandante Pierre Bachaalany y al sargento Ibrahim Zahraman. El señor Berry estimó que la palabra crimen no es suficiente para describir lo sucedido en Ersal.
Muy ocupado en estos tiempos por la cantidad de proyectos de ley electoral que le caen encima –el más reciente es el de la Corriente del Futuro–, el jefe del poder legislativo reafirma que «el ejército es más que una línea roja». Dice estar satisfecho del hecho que todos reclaman que los agresores, tanto si son habitantes de Ersal o sirios, sean castigados y por las palabras estimulantes de Saad Hariri en ese sentido. Pero subrayó que el comunicado de la Corriente del Futuro sobre el incidente de Ersal no estaba en armonía con las posiciones que formuló su jefe Saad Hariri ya que muchos de sus diputados están desfilando ante las cámaras de televisión para vincular el nombre del Hezbollah con ese asunto, a pesar de los desmentidos del mando del ejército, que asegura que el Hezbollah nada tiene que ver con el incidente.
Muy molesto contra las voces que involucran al Hezbollah «de Ersal a Burgas», el señor Berry declaró: «Quienes detestan al Hezbollah acabarán queriéndolo si prosiguen los ataques contra sus mandos y los miembros de la resistencia.»
Con el mismo furor, el señor Berry criticó a «quienes aman a los de afuera y los defienden más que a su propia patria». «Dejen tranquilo al ejército», exclamó al llamar a perseguir a los agresores de la institución armada.
El señor Berry afirmó por otra parte que, por el momento, estamos siendo testigos de un «rejuego electoral» en el que se mezclan a la vez la Constitución e intereses personales.
Al Anwar (diario libanés independiente), 7 de febrero de 2013.
Una delegación del comité de coordinación del encuentro de partidos, fuerzas y personalidades nacionales libaneses visitó al embajador de Francia, Patrice Paoli, para abordar la actualidad local, regional e internacional. Un comunicado emitido por la delegación informa que se solicitó al embajador que Francia acelere el proceso de liberación del militante Georges Ibrahim Abdallah en aplicación del reciente veredicto de la justicia francesa favorable a su liberación, lejos de toda politización del tema. El texto subraya igualmente la necesidad de que Francia apoye el proceso político en Siria, como ya había aconsejado el presidente sirio Bachar al-Assad desde el primer día de incidentes, para reinstaurar la seguridad y la estabilidad en ese país. El texto llama además a recurrir a las urnas para permitir un proceso electoral democrático e íntegro a través del cual el pueblo sirio pueda expresar sus opciones políticas eligiendo su presidente y sus representantes al margen de toda presión y de todo dictado externo tendiente a imponer tal o más cuál candidato o a impedir que el presidente Assad sea candidato a su propia sucesión –lo cual sería una injerencia inadmisible en los asuntos internos de Siria. El comunicado resalta finalmente que Francia debe renunciar a la política de doble rasero que consiste en luchar contra los grupos terroristas en Mali y en apoyar a esos mismos grupos en Siria.
Al Hayat (Diario panárabe con capitales sauditas), 8 de febrero de 2013.
Fuentes de Europa del este indican que Francia y los demás países europeos que participan en la FINUL en el sur del Líbano rechazan que se incluya el Hezbollah en la lista europea de organizaciones terroristas, con el pretexto de que quiere preservar la estabilidad al sur del río Litani en cumplimiento de la resolución 1701 de la ONU. Esas fuentes agregan que el argumento de la comunidad internacional encabezada por la Unión Europea, de que es indispensable preservar la tranquilidad para garantizar un clima favorable a la realización de las elecciones legislativas previstas para el mes de junio, podría ser también uno de los pretextos presentados para preservar la estabilidad. Algunas de esas fuentes están convencidas, sin embargo, de que cierto número de razones técnicas pueden conducir a la posposición del escrutinio hasta el próximo otoño.
Esas mismas fuentes subrayan el papel determinante del representante especial del secretario general de la ONU en el Líbano, Dereck Plumbley, constantemente preocupado por evitar cualquier incidente político con el Hezbollah. «Francia, actualmente ocupada con su guerra contra grupos extremistas en Mali, no está dispuesta a que el sur del Líbano se transforme en un frente en llamas que podría convertirse en un vivero para los movimientos radicales», agrega la misma fuente.
Fuentes ministeriales indicaron, por otro lado, que la reacción del primer ministro [libanés] Najib Mikati ante las acusaciones búlgaras sobre la implicación del Hezbollah en el atentado de Burgas es fruto de una cooperación con ciertos países europeos y con el señor Plumbley. Este último ya había sido informado en septiembre sobre la existencia en la investigación de elementos que apuntan al Hezbollah. «El señor Mikati había preparado un comunicado en coordinación con los presidentes Michel Sleiman [de la República Libanesa] y Nabib Berry [del parlamento libanés], si no no lo habría hecho público sólo unos minutos después de las acusaciones búlgaras», agregan las fuentes ministeriales.
L’Orient-Le Jour (diario francófono cercano al 14 de marzo), 5 de febrero de 2013.
Scarlet Haddad
Según el jefe de los servicios de inteligencia del ejército, el general Edmond Fadel, Khaled Hmayed, alias Abou Koutayba o Adam Chaine, está siendo buscado desde hace tiempo. Participó en el secuestro de los estonios y ayudó a proteger a otro militante buscado por la justicia, Abdel Ghani Jawhar, quien había atacado varios autobuses del ejército en el norte.
Khaled Hmayed logró hacerlo huir pasando por Majdel Anjar. Lo escondió en su casa durante 15 días antes de garantizar su salida hacia Siria. Khaled participó también en el ataque contra un punto de control de los «Fouhoud» (los comandos de las FSI, Fuerzas de Seguridad Interna libanesas) y coopera de cerca con el grupo de las «Kataeb de Ziad Jarrah y Abdallah Azzam», cercanos a al-Qaeda. También tiene contactos con el campamento de Ain el-Heloue y con el Frente al-Nusra, en Siria. En otras palabras, se trata de un hombre peligroso, capaz de movilizar las multitudes y se mueve en la estela de Fateh el-Islam, del Frente al-Nusra y de los aliados de esas dos organizaciones. Los servicios de inteligencia del ejército lo buscan desde hace tiempo para detenerlo. En realidad, Khaled Hmayed comparte su tiempo entre el Líbano y Siria y, cuando está en Líbano –en Ersal, su localidad natal– evita la utilización de teléfonos celulares para evitar ser detectado. Pero, los servicios de inteligencia del ejército habían logrado localizarlo en su domicilio, en la parte sur de esa localidad, que cuenta más de 40 000 habitantes (entre los que se cuentan 500 soldados), además de 20 000 desplazados sirios. Gracias a sus medios de vigilancia, [los servicios de inteligencia del ejército] lograron saber que Khaled Hmayed estaba en Líbano. Así que decidieron arrestarlo mediante una operación discreta para evitar derramamiento de sangre. Ese día, los informantes de los servicios de inteligencia del ejército vieron a Khaled Hmayed salir de su domicilio.
Una unidad de 10 soldados (2 de civil 8 en uniforme) en 2 vehículos Humvee lo interceptaron. (En este punto del relato, el general Fadel precisa que no había miembros del Hezbollah con los soldados porque estos últimos no lo habrían permitido, ni los sunnitas ni los cristianos ni mucho menos los chiitas, que podrían haberse enrolado en el Hezbollah de haberlo querido pero prefirieron el ejército.)
Hubo un intercambio de disparos y Khaled Hmayed es el primero en disparar 4 veces sobre los soldados. Estos ripostan y Hmayed resulta herido. Los militares lo agarran y se lo llevan en uno de sus vehículos. Querían salir de Ersal lo más rápidamente posible pero estaba nevando y las carreteras en mal estado dificultan la marcha. Los vehículos avanzaban trabajosamente. Necesitaron uno hora para avanzar unos cuantos kilómetros. Eso facilitó que los partidarios de Hmayed, alertados por los disparos, pudieran organizar una emboscada a 18 kilómetros de la localidad. Los militares sólo eran 10 y se vieron de pronto ante más de 80 hombres que llegaron en motocicletas y rodearon los dos vehículos. Probablemente había varios sirios entre ellos, pero era imposible estar 100% seguro de ello.
El oficial Bechaalany murió en el enfrentamiento y el sargento Zahraman resultó herido. Los militares se defienden como pueden pero los atacantes son más fuertes y saben perfectamente que se trata de soldados ya que 8 de ellos portaban sus uniformes y los vehículos era fácilmente identificables como pertenecientes al ejército. Son además los atacantes quienes filmaron lo sucedido y quienes entregaron después las imágenes a los medios, porque estaban orgullosos de lo que habían hecho. Los soldados fueron entonces trasladados a la sede del gobierno municipal donde fueron expuestos durante 3 horas a la multitud movilizada para participar en la «fiesta». Los heridos (3 de ellos de gravedad) son torturados ante los habitantes. Se utilizaron cuchillos, pero no hachas ni barras de hierro como se ha dicho. Tuvo que intervenir el director de las FSI, el general Achraf Rifi, para que se pusiera fin a la exposición de los heridos y los muertos.
En respuesta a una pregunta, el general Fadel desmintió categóricamente la presencia de miembros del Hezbollah junto a los soldados, precisando que si los atacantes hubiesen encontrado un miembro del Hezbollah nunca lo habrían dejado ir. Incluso verificaron cuidadosamente las identidades de los soldados antes de autorizar la entrega de los heridos y de los cadáveres a la Cruz Roja. También hay que señalar que durante la exhibición de los soldados en la sede del municipio, el jeque Moustafa Hojeiry, alias Abou Takyé, desde la mezquita donde predica, incitó la multitud a atacar a los militares, añadiendo así leña al fuego.
El general Edmond Fadel explicó que esos detalles son resultado de la investigación realizada por los servicios autorizados del ejército, quienes interrogaron a los militares sobrevivientes y a algunos habitantes. Afirmó que el ejército no puede recurrir a la venganza y que no considera enemigos a la localidad de Ersal y sus habitantes o como un entorno hostil. Simplemente se limita a aplicar la ley y los que agredieron a los soldados deben ser entregados a la justicia. también rechazó las críticas sobre el modus operandi de la misión precisando que el ejército realiza a menudo ese tipo de operaciones y que siempre implican riesgos. El ejército sabe además que el cumplimiento de su deber puede implicar que sufra bajas, lo cual la hace más fuerte y decidida dado que los ciudadanos le piden que los proteja. En tono grave, el jefe de los servicios de inteligencia afirmó que Ersal no será un nuevo Nahr el-Bared y que tampoco habrá en esa localidad una reedición del caso de Chadi Mawlawi (arrestado por la Seguridad General como miembro de al-Qaeda y posteriormente liberado con honores como resultado de presiones políticas). Resaltó, sin embargo, que el ejército considera que no tiene enemigos y que su misión es proteger el Líbano y los libaneses. Al preguntársele si la tropa no apunta únicamente a las localidades sunnitas, evitando así actuar en la periferia sur, el general Fadel recordó que no hace mucho que el ejército arrestó 23 persones de la familia Mokdad en pleno corazón del barrio sur y también realizó varias operaciones en la Bekaa, en el feudo de la tribu Jaaafar. Reveló además que la operación se había preparado con dos semanas de antelación y que el momento de su realización no tenía nada que ver con el viaje del comandante en jefe del ejército a Francia. Este último se mantenía, por cierto, al tanto de los acontecimientos minuto a minuto. Finalmente, el general Fadel insistió en la necesidad de mantener al ejército lejos de la política y del confesionalismo. Repitió que el ejército no quiere combatir a los libaneses ni entrar en conflicto con ellos pero que está en el deber de defender el país y que, en el caso en cuestión, quienes lo atacaron tendrán que ser puestos a la disposición de la justicia.
FIDES (Agencia Misionaria del Vaticano), 6 de febrero de 2013.
El miedo se ha apoderado de los cristianos de Alepo residente en el barrio de mayoría cristiana siriaca, como indica un mensaje enviado a FIDES por el pastor Ibrahim Nussair, responsable espiritual de la iglesia evangélica de Alepo, cuando –en la mañana del lunes– milicias islamistas pertenecientes al Frente al-Nusra penetraron en la zona. «Nos despertamos sobresaltados al oír los gritos de “Allah-u-Akbar” y al mirar por la ventana vimos a los guerrilleros del Jabhat al-Nusra en nuestras calles. Estaban levantando barricadas en los alrededores de nuestras iglesias y de nuestras escuelas, poniendo en peligro la vida de la población civil.» El pastor agregó que con la llegada de las fuerzas del ejército regular se iniciaron intensos combates y los milicianos fueron expulsados de la zona. El pastor indica que la presencia de esos elementos, aunque fue sólo por unas horas, desató una ola de terror entre la población, que ya no se siente segura y piensa abandonar la ciudad. El responsable cristiano concluyó: «Confiamos en Dios pero también confiamos en nuestros amigos musulmanes de Siria para que nos protejan de los extremistas. Somos y seguiremos siendo un pueblo que desea y trabaja por el diálogo y la paz». A principios de noviembre, la iglesia evangélica histórica de Alepo, en el barrio de Jdeideh, en el corazón de la ciudad antigua, fue minada y destruida.
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