El secretario de Estado John Kerry; el presidente de la Coalición Nacional Siria, jeque Moaz al-Khatib; y el ministro italiano de Relaciones Exteriores Giulio Terzi di Sant’Agata en la reunión de «Amigos de Siria» realizada en Roma el 28 de febrero de 2013.

Obligado Washington a aceptar su derrota

Por Ghaleb Kandil

El presidente estadounidense Barak Obama se apresuró a comunicarse telefónicamente con su homólogo ruso Vladimir Putin inmediatamente después de que el embajador de Rusia ante el Consejo de Seguridad de la ONU diera a conocer un comunicado señalando que sobre la conferencia de Roma y su padrino, el secretario de Estado John Kerry, recae la responsabilidad por la continuación del respaldo a los extremistas y a los terroristas en Siria. Se acordó, en esa conversación telefónica, la organización de una reunión urgente entre los jefes de las diplomacias de ambos países [Rusia y Estados Unidos] para elaborar un nuevo plan sobre la crisis siria.

El firme mensaje de Rusia se basa en una posición más firme que la dirección siria comunicó recientemente a Moscú. Los dirigentes sirios habían dado prueba de una gran flexibilidad y habían multiplicado las declaraciones positivas desde el discurso pronunciado el 7 de enero de 2013 por el presidente Bachar al-Assad. En ese discurso, el jefe del Estado sirio proponía un plan de salida de crisis después de consultas políticas con Rusia, China e Irán, que anteriormente habían conversado con ciertos componentes de las oposiciones sirias. Estas últimas habían organizado una reunión en Ginebra para escoger la vía del diálogo y rechazar los actos terroristas y la intervención extranjera.

Pero las últimas medidas estadounidenses, que consisten en el envío de nuevos cargamentos de armas a los rebeldes y la difusión de declaraciones conciliadoras sobre las partes sirias y regionales más extremistas contradicen el clima positivo recientemente creado por la diplomacia rusa. Esos aspectos positivos, impuestos por la correlación de fuerzas políticas y militares, se habían traducido en la retirada de la exigencia de la salida del presidente Assad como condición previa a cualquier diálogo.

La dirección siria está evaluando las posiciones estadounidenses en el terreno. Está consciente de que Turquía, Arabia Saudita, Qatar, Jordania, Francia, Gran Bretaña y las partes libanesas implicadas en Siria se reparten los papeles a desempeñar. Damasco sabe que las salas de operaciones instaladas en Turquía bajo la supervisión directa de oficiales estadounidenses están más activas que nunca. Asimismo, las salas de operaciones mediáticas en Dubai, El Cairo y Beirut prosiguen sus campañas en contra de Siria.

Los dirigentes sirios ponen así a prueba las verdaderas intenciones de los estadounidenses. Y estas son más belicosas que nunca.

La primera cláusula del plan del presidente Assad, sobre el mecanismo de cese de la violencia, que depende de que se ponga fin al financiamiento, a la entrega de armas y al entrenamiento de los terroristas que operan en Siria, es de hecho el test sobre las intenciones de Washington. La oportunidad que Siria ha abierto para alcanzar la solución política no durará mucho y el Ejército Árabe Sirio no concederá más tiempo a los agresores.

Limitar las muertes de civiles, e incluso de militares, constituye la prioridad de los dirigentes sirios, quienes han privilegiado desde el comienzo la vía de la solución política. Pero si Estados Unidos ha decidido continuar trabajando al borde del abismo y adoptar un doble discurso, el ejército y el pueblo sirio están dispuestos a pagar el precio necesario para destruir a los agresores e imponer la realidad de los hechos al decadente imperio estadounidense.

El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, informará a su homólogo estadounidense que Washington tiene abandonar el doble juego y decidirse a pagar el precio político y moral para obligar a sus auxiliares árabes, europeos y regionales implicados en la guerra universal contra Siria a dar marcha atrás. En todo caso, los estadounidenses han preparado ya el camino para ese viraje con sus advertencias sobre el peligro que representan los grupos terroristas que ellos mismos crearon y alimentaron en Siria.

Saad Hariri empuja el Líbano
hacia la discordia

Por Pierre Khalaf

Cada vez que el Líbano logra sobreponerse a la discordia sectaria, el acontecimiento se celebra como un gran logro nacional. Pero los periodos que separan los incidentes se están haciendo cada vez más cortos. La exacerbación de las tensiones comunitarias, las campañas provocadoras y los llamados a las armas se multiplican peligrosamente, con una cobertura política que se concede a partidos que se presentan como «moderados» aunque dan origen a la aparición de los fenómenos extremistas.

La misión de desencadenar la fitna ha sido asignada al jeque Ahmad al-Assir, cuyas declaraciones y acciones irresponsables van más allá de todas las líneas rojas. Pero ese religioso integrista no es más que una simple tribuna inventada y mantenida por el ex primer ministro Saad Hariri, quien también ha creado otras más, a través de todo el Líbano, con un sólo objetivo: exacerbar las tensiones sectarias, debilitar la autoridad del Estado, desacreditar al ejército y empañar la imagen de la Resistencia. Esas tribunas reclaman la retirada del ejército [libanés] del norte del país y la apertura del aeropuerto de Kleat, para garantizar vías de abastecimiento en armas y material a los extremistas en Líbano y Siria, etc.

La Corriente del Futuro ha proporcionado ayuda, refugio y bases de repliegue a miles de rebeldes sirios, y cuenta con esos elementos para concretar la aventura militar que sueña emprender en Líbano.

Ante esos hechos, que todo el mundo conoce en el Líbano, los dirigentes políticos están dando muestras de falta de firmeza y falta de decisión, debido a las presiones de los embajadores occidentales. Estos últimos, aunque afirman que quieren preservar la estabilidad del Líbano, no ven con desagrado el juego de Saad Hariri en contra de la Resistencia. Y abrigan la esperanza de que, ante la amenaza de la discordia, el Hezbollah acabe cediendo posiciones. En el caso de los occidentales, lo anterior indica que no conocen la determinación de la Resistencia. En cuanto a [los libaneses] que se prestan para provocar los incidentes, es evidente que no conocen sus verdaderas capacidades. En el terreno, el ejército libanés cerró con tanques todos los ejes que llevan a Abra (este de Saida, en el sur del Líbano) como medida preventiva ante la manifestación prevista el domingo en la rotonda Karamé (en Saida) en respuesta al llamado del jeque al-Assir.

El sábado, el jeque extremista había organizado una manifestación en el patio de la mezquita Bilal ben Rabah, en Saida, al día siguiente de un movimiento de protesta, el viernes, en esa ciudad. El viernes en la noche, el jeque afirmó que la manifestación de sus partidarios «se realizara en lo delante de forma cotidiana, según un método de escalada pacífica».

Hechos

• El diario sirio al-Watan informa que el Ejército Árabe Sirio descubrió recientemente varios depósitos de armas al norte de la ciudad de Homs, cerca Talbissé, incluyendo cohetes antitanques M-47 Dragon de fabricación estadounidense y municiones europeas. Fuentes civiles de esa provincia indicaron que «el ejército logró descubrir varios depósitos más de armas y municiones en la misma región». De confirmarse esos informes a través de fuentes militares oficiales ello significaría que Estados Unidos miente cuando asegura que no está entregando armas a los terroristas o esas armas provienen de Israel, país que posee ese tipo de cohetes en grandes cantidades. Por otro lado, fuentes cercanas a los terroristas han indicado que Washington ha prometido entregar a los rebeldes vehículos blindados y chalecos antibalas así como equipamiento moderno que les permitiría localizar las posiciones del Ejército Árabe Sirio.

Revista de prensa

An-Nahar (Diario libanés cercano al 14 de Marzo)
Jihad El-Zein (28 de febrero de 2013)

¿Será posible que el primer ministro turco Recep Tayyeb Erdogan, el ministro francés de Relaciones Exteriores Laurent Fabius y el secretario de Estado estadounidense John Kerry sean de hecho los verdaderos líderes que aún quedan de la revolución popular en Siria? Resulta totalmente justificado preguntarse hoy: ¿Quiénes son las fuerzas y personalidades capaces de representar eficazmente las oposiciones en el terreno? Dos años han pasado desde el comienzo de la revolución siria sin que esa revolución haya hecho surgir un líder político a nivel nacional sirio. En momentos en que el régimen sirio ha perdido toda legitimidad, parecería que los verdaderos líderes de esa revolución son Erdogan, Fabius y Hillary Clinton (ahora John Kerry) así como un o dos responsables de los países del Golfo.

Al-Akhbar (Diario libanés cercano a la mayoría), 28 de febrero de 2013
Nahed Heter

Estos últimos meses se han visto marcados por la progresión de las fuerzas islamistas en Siria y en Líbano, donde se fundará próximamente una rama del Frente al-Nusra, afiliado a al-Qaeda. Se trata de un plan israelo-estadounidense tendiente a sembrar la discordia comunitaria en Líbano para extenuar a las fuerzas de Siria y del Hezbollah. Para enfrentar [ese plan] habría que formar un frente unido contra el salafismo que incluya personalidades nacionalistas, laicas, progresistas así como militantes de la sociedad civil, jóvenes y mujeres. También sería necesario que el Hezbollah corte el cordón umbilical que lo ata a las fuerzas del islam político para que cree alianzas con personalidades de izquierdas y organizaciones de la sociedad civil en todas las regiones libanesas, sobre todo en los campamentos palestinos, para contrarrestar el desarrollo de la corriente salafista.

Al-Joumhouria (Diario libanés cercano al 14 de Marzo)
Merline Wehbé (27 de febrero de 2013)

Los detenidos de Fatah al-Islam se quitaron las ropas de su organización de origen y revistieron la abaya del Frente al-Nusra, transformando el bloc B de la cárcel de Roumié en cuartel general dirigido por un comité secreto de 5 jeques que nunca salen de sus celdas. Emiten fatwas, imparten órdenes a grupos combatientes en el norte del Líbano, en el sur del Líbano y en la Bekaa. Las investigaciones mostraron que su objetivo es fundar un emirato islámico que iría desde Lataquia, en Siria, hasta Saida, en Líbano.
Los planes de los detenidos fueron divulgados después de que varios elementos del Ejército Sirio Libre (ESL) fueron encarcelados en el bloque B, partiendo del principio de que se llevarían bien por ser todos hostiles al régimen sirio. Pero hace un mes y medio que surgieron divergencias políticas e ideológicas entre los dos grupos, divergencias que se transformaron en confrontación cuando el ESL descubrió que al-Nusra lucha contra el régimen de Assad no porque sea opresivo sino para crear un emirato islámico. La investigación ha permitido descubrir que varios grupos de detenidos están en contacto permanente en las prisiones de Roumié, de Kobbé, en [la ciudad libanesa de] Trípoli, y de Zahlé. Esos grupos, que coordinan su acción, son dirigidas por Abou Salim Taha, quien reclutó a los veteranos de Fatah al-Islam por cuenta de al-Nusra. Por cierto, los que combatieron en Nahr al-Bared eran miembros de al-Qaeda y se les pidió, en aquel momento, que fueran a los campamentos de Ain el-Heloué y Nahr al-Bared, donde se casaron con mujeres palestinas para crear vínculos familiares y aumentar así su número. Su misión era determinar cuál campamento era el más propicio para fundar un emirato islámico. Finalmente optaron por Nahr al-Bared, porque era el que cercano al territorio sirio.
El ex primer ministro Rafic Hariri se había opuesto a aquel proyecto en el año 2000, durante la batalla de Denniyé. Posteriormente su hijo Saad aseguró el relevo, aunque poniendo en el mismo plano las armas del Hezbollah y las armas del extremismo.
Hace 2 semanas, las divergencias entre al-Nusra y el ESL se transformaron en enfrentamientos, en Siria. Esos combates tuvieron repercusiones en la cárcel de Roumié, donde varios detenidos de al-Nusra dieron una golpiza a un coronel del ESL, al extremo que este tuvo que ser hospitalizado.
La investigación mostró que los detenidos disponen de conexiones de Internet dentro de sus celdas. Basta con situarse en el patio de la prisión para captar conexiones WIFI con nombres como Abou Mazen Jaafari, Tawhid y emirato de al-Nusra, entre otras. ¿Por qué la dirección de la prisión no interrumpe esos medios de comunicación?
Las informaciones indican que los jeques salafistas de [la ciudad libanesa de] Trípoli, Bilal Dokmak y Nabil Rhayye, no hacen nada sin haber recibido una orden del comité dirigente que se compone de los 5 jeques que están presos en Roumié.

Al-Watan (Diario sirio independiente), 27 de marzo de 2013.
La entrada noreste de Damasco, en la Qaboun, fue teatro, en la noche de lunes a martes, de un nuevo intento de «invasión» de la capital, [intento] cuya señal fue una potente explosión debida a un atentado suicida. El asalto se terminó rápidamente con una hecatombe en las filas de los atacantes, que dejaron en tierra varios cientos de muertos. Los insurgentes prácticamente cometieron un suicidio colectivo a la entrada de Damasco, que se mantendrá inaccesible ante sus hordas. Los atacantes dispararon hacia la autopista de Mazze 2 obuses de mortero, que ocasionaron daños materiales, en un intento de maniobra de diversión con la esperanza de que sus compañeros lograran retirarse.
En Alepo, las unidades del ejército lograron rechazar a los hombres armados en un radio de 7 kilómetros alrededor del aeropuerto internacional, lo cual permite reanudar su actividad. Los equipos competentes están trabajando en las reparaciones necesarias. La compañía aérea siria debe comenzar a aceptar las reservaciones de vuelos desde o hacia el aeropuerto de Alepo, [vuelos] que se reanudarán a mediados de mayo.

The Times (Diario británico), 1º de marzo de 2013
Estados Unidos y varios de sus aliados supervisan los campos de entrenamiento de los rebeldes sirios en Jordania para apoyar a los grupos moderados que combaten por el derrocamiento del presidente Bachar al-Assad.
Esta medida muestra que los americanos [estadounidenses] están implicados en la crisis siria y refleja las inquietudes de Washington de ver a los grupos extremistas, como el Frente al-Nusra, ocupar las primeras líneas en la guerra contra el régimen sirio.
Responsables de los servicios de inteligencia y diplomáticos occidentales en la región informan que los rebeldes reciben entrenamiento en manejo de armas ligeras, maniobras complejas y protección de las instalaciones de almacenamiento de armas químicas.
Aunque algunos rumores mencionan la participación de militares británicos en esos entrenamientos, el ministerio de Defensa de Londres ha desmentido esos informes.
Diplomáticos occidentales en Amman precisan que el entrenamiento se desarrolla en bases del ejército jordano, bajo la supervisión de instructores americanos.
Oficiales de los servicios de inteligencia indican que ese programa de formación comenzó hace 5 meses, o sea antes de la reelección del presidente Barack Obama para un segundo mandato.

Fuente
New Orient News ">New Orient News