Se abre la sesión a las 20.05 horas.
La Presidenta, Sra.Ogwu (habla en inglés): De conformidad con el artículo 37 del reglamento provisional del Consejo, invito al representante de Ucrania a participar en esta sesión.
De conformidad con el artículo 39 del reglamento provisional del Consejo, invito al Subsecretario General de Asuntos Políticos, Sr. Oscar Fernández‐Taranco, a participar en esta sesión.
El Consejo de Seguridad comenzará ahora el examen del tema que figura en el orden del día.
Tiene ahora la palabra el Sr. Fernández‐Taranco.
Sr. Fernández-Taranco, Subsecretario General de Asuntos Políticos (habla en inglés): Una vez más, desde la última exposición informativa ante el Consejo, presentada por el Secretario General el 28 de marzo, la situación relativa a Ucrania se ha deteriorado gravemente. Esta es la décima vez que el Consejo aborda la cuestión. La Asamblea General también la examinó el 27 de marzo pasado (véase A/68/PV.80).
Tras casi dos semanas de relativa calma, a partir del 6 de abril personas armadas y grupos separatistas comenzaron a ocupar edificios gubernamentales y a confiscar armas mortíferas en Donetsk Oblast (Ucrania), incluso en las ciudades de Donetsk, Luhansk y Jarkov. Las personas implicadas pidieron la secesión de Ucrania y la unión a la Federación de Rusia. En Donetsk, algunas de estas personas declararon una República Popular de Donetsk.
Se ha informado que, en las últimas 24 horas, por lo menos 5 nuevas ciudades en el este de Ucrania han sido objeto de sublevaciones y se han ocupado edificios gubernamentales, incluidas las ciudades de Slovyansk, Kramatorsk y Druzhkivka. Los observadores de las Naciones Unidas han informado que ha habido un reforzamiento constante de las barricadas y los civiles armados en ambos bandos. También vieron milicianos armados con fusiles AK‐47, ametralladoras y fusiles de francotirador. Los observadores de las Naciones Unidas también informaron que hoy se produjeron manifestaciones en Jarkov, que dejaron un saldo de unas 50 personas lesionadas. En la víspera del 13 de abril, las autoridades de Kiev iniciaron una operación “antiterrorista” para recuperar Slovyansk, un día después de la invasión de esa ciudad por parte de activistas partidarios de la separación, a quienes los observadores de las Naciones Unidas han descrito como milicianos bien armados y organizados.
A 13 de abril, por lo menos un oficial de Ucrania ha resultado muerto en enfrentamientos armados; no obstante, aún se desconoce el número exacto de víctimas en las escaramuzas. Se ha informado de muchos otros heridos. También hoy, el Presidente interino de Ucrania, Sr. Oleksandr Turchynov, firmó un decreto presidencial en virtud del cual se da a los autoproclamados separatistas un plazo que vence a las 6.00 horas (hora de Kiev) para que depongan las armas con el fin de evitar el enjuiciamiento. El Presidente declaró además en un discurso televisado a la nación que, si las actividades ilegales no se detenían, se pondría en marcha una operación a gran escala en la que participaría el ejército ucraniano.
La Federación de Rusia ha declarado públicamente en varias ocasiones que se vería “obligada a actuar” si Kiev recurriera a la fuerza contra los manifestantes en la zona oriental. Por tanto, la situación actual es más candente que nunca. El Secretario General y las Naciones Unidas mantienen su compromiso con la búsqueda de una solución pacífica de esta crisis, que se agudiza cada vez más. El Secretario General ha seguido pidiendo a todas las partes interesadas el ejercicio de máxima moderación y el estricto apego al derecho internacional. Continúa también exhortando a todos los demás que pueden influir en la situación a que pidan de inmediato y de manera pública moderación y regreso a la calma. El Secretario General pide además que se entable un diálogo directo y constructivo entre las partes, y entre Kiev y Moscú, para distender la situación y resolver todas las diferencias.
Se ha hecho dolorosamente evidente que la crisis de Ucrania seguirá profundizándose si todas las partes interesadas no redoblan los esfuerzos con carácter urgente para distender la situación. En estos momentos, Ucrania está al borde del abismo. Sin embargo, no solo Ucrania sufrirá de la situación donde a cada minuto crece la posibilidad de un mayor derramamiento de sangre y enfrentamientos violentos. Rusia, que comparte una extensa frontera con Ucrania y la región europea en general, enfrenta las repercusiones de las consecuencias posiblemente graves. Esa situación tendrá también re‐ percusiones para toda la comunidad internacional.
La Presidenta (habla en inglés): Doy las gracias al Sr. Fernández‐Taranco por su exposición informativa.
Doy ahora la palabra a los miembros del Consejo de Seguridad.
Sr. Churkin (Federación de Rusia) (habla en ruso): La Federación de Rusia ha solicitado que se celebrara esta sesión urgente del Consejo de Seguridad debido a la grave evolución peligrosa de la situación en la parte sudoriental de Ucrania. Hemos señalado en reiteradas ocasiones, incluso en este salón, que las acciones temerarias que desembocaron en el golpe de Estado por las autoridades autoproclamadas de Kiev amenazan con destruir de manera definitiva el frágil mosaico de la sociedad ucraniana. Las autoridades no quieren escuchar a los que no aceptan el dominio impuesto de Kiev por fuerzas radicales y chovinistas nacionales, con fobia a los rusos y antisemitas, a quienes perciben como una amenaza a su dignidad humana y a sus propias vidas.
La grotesca fobia a los rusos y el odio profundamente arraigado se han convertido en la norma también en la Verkhovna Rada [el parlamento de Ucrania]. Hace unos días, un miembro del Parlamento que pertenece al partido chovinista Svoboda dijo lo siguiente sobre los habitantes de habla rusa de Ucrania:
“Yo habría actuado con más dureza. Sencillamente los habría fusilado. El enemigo prevalece en nuestro territorio. Debieron haber sido perseguidos en 1654. Esas criaturas solo merecen una cosa, la muerte.”
Cabe señalar que esto lo dijo una mujer. Podemos imaginar tan solo los pensamientos que deben cruzar por las mentes de sus brutales compatriotas partidistas; y ese no es siquiera el grupo más radical del espectro político ucraniano. ¿Acaso debemos sorprendernos de que las protestas políticas pacíficas y el llamamiento de la población de la región sudoriental de Ucrania a que se escuchen sus aspiraciones hayan sido enfrentadas por la Rada con leyes draconianas que abarcan largas condenas de prisión por separatismo?
Lo que ha ocurrido en los últimos dos días ha demostrado que, tras nuestros numerosos llamamientos para que se organice un diálogo político nacional inclusivo, ha prevalecido en Kiev una medida de sentido común. El Primer Ministro Yatsenyuk fue a Donetsk; aun cuando no se reunió con los manifestantes, sí dijo lo correcto sobre el diálogo, la descentralización y su deseo de encontrar una salida al problema.
¿Cuál es la situación hoy? Se nos ha dicho que se ejercerá moderación y se encontrará una solución pacífica a la situación, que tenga en cuenta las opiniones de las distintas agrupaciones de la población ucraniana, lo cual han confirmado nuestros interlocutores occidentales. Sin embargo, el 13 de abril, el Presidente nombrado por la Verkhovna Rada, Sr. Turchynov, declaró que el Consejo de Seguridad de Ucrania había decidido iniciar una operación antiterrorista en gran escala, incluido el em‐ pleo de las fuerzas armadas. No obstante, a diferencia de los manifestantes del Maidan, los que protestan no han aterrorizado a nadie, no han utilizado topadoras contra las autoridades, ni han lanzado cócteles Molotov. No es casual que los oficiales del orden público estuvieran pre‐ sentes entre los manifestantes del Maidan.
Ahora las autoridades de Kiev tienen que em‐ plear la fuerza para reprimir otras zonas del país. Se‐ gún Turchynov, la población de la región sudoriental de Ucrania debe poner fin a sus manifestaciones en la ma‐ ñana del lunes, 14 de abril; de lo contrario, se empleará la fuerza armada. Sin embargo, los intereses y las opi‐ niones de los manifestantes no se han tomado en cuenta ni se han examinado. Por consiguiente, ya se ha derra‐ mado sangre en la parte sudoriental y la situación es su‐ mamente peligrosa. Toda nueva escalada de la situación debe cesar de inmediato.
La comunidad internacional tiene que exigir a los secuaces del Maidan que tomaron el poder en Kiev que detengan la guerra contra su propia población y apliquen todos los compromisos en virtud del acuerdo de 21 de febrero. Los patrocinadores occidentales de los secuaces del Maidan, en particular quienes sirvieron de testigos en el acuerdo y los Estados Unidos, quienes los apoyan, están obligados a poner fin a su apoyo, a desvincularse de los neonazis y demás extremistas, a poner fin al uso de la fuerza contra la población ucraniana e iniciar en adelan‐ te un verdadero diálogo nacional con la participación de todas las regiones, en interés de la rápida aplicación de la reforma constitucional radical.
Es Occidente el que debe decidir la oportunidad de evitar una guerra civil en Ucrania. Algunas personas, incluso en este Salón, no quieren reconocer los verdade‐ ros motivos de lo que ocurre en Ucrania y ven siempre la mano de Moscú en la región sudoriental. ¡Basta ya! Tienen que dejar de decir que hemos desplegado nuestro ejército a lo largo de la frontera con ese país y que están prácticamente ya en el Canal de la Mancha, y que he‐ mos enviado agentes para organizar a los manifestantes en Ucrania. Hay que entender que la región sudoriental de Ucrania y su población están sumamente preocupadas por su futuro y que no quieren que nadie, principalmente los radicales nacionalistas, les imponga su voluntad.
Sra. Murmokaitė (Lituania) (habla en inglés): Sra. Presidenta: Le doy las gracias por haber convocado esta sesión. Doy las gracias también al Subsecretario General Oscar Fernández‐Taranco por su exposición informativa.
Lituania está sumamente preocupada por el gran deterioro de la situación en la parte oriental de Ucrania. Las fuerzas externas y los provocadores locales siguen atizando el separatismo y el odio, desestabilizando la si‐ tuación en la parte oriental de Ucrania en vísperas de las elecciones del 25 de mayo. La situación es peligrosamen‐ te conocida. En los lugares donde no había disturbios, las milicias partidarias de Rusia han creado disturbios y el caos, de nuevo de manera anónima y sin insignias, y de nuevo portando modelos modernos de armas de asalto como los vistos en Crimea. Una vez más, se han acanto‐ nado numerosos efectivos rusos en las fronteras de Ucra‐ nia. Una vez más, se despliega una gran maquinaria de propaganda externa contra Ucrania y contra Occidente que incita al recelo, a la desconfianza y al odio en espera de que exploten. El traidor de Ucrania Yanukovich, que abandonó a su país y huyó, allanando el camino hacia la anexión de Crimea, se le está presionando de nuevo a que salga a la luz para que despeje el camino para que se siga desmembrando Ucrania.
Grupos de provocadores, integrados por centenares de personas, respaldados por las milicias partidarias de Rusia, atacan instalaciones de las instituciones estatales de Ucrania y declaran la independencia de Ucrania, así como anuncian planes de nuevos referendos para unirse a Rusia, a pesar del hecho de que las últimas encuestas de opinión demuestran claramente que la mayoría pre‐ dominante de la población en la región consideran su futuro vinculado de manera indisoluble a Ucrania. De hecho, un 65% de los residentes de la región, según las encuestas de opinión, ha expresado su deseo de seguir siendo parte de Ucrania, mientras que solo el 18,2% de‐ sea unirse a Rusia.
Trágicamente, se produce un derramamiento de sangre donde no lo hubo antes de que los militantes par‐ tidarios de Rusia iniciaran sus provocaciones secesionis‐ tas progresivas. Está claro como el agua que, a pesar de las garantías que escuchamos de Moscú hace unas sema‐ nas, no ha cesado la agresión militar contra Ucrania y su soberanía, independencia, e integridad territorial en cuanto a Crimea. Mi Gobierno condena enérgicamente las acciones de los grupos separatistas y sus patrocina‐ dores en la región de Donetsk, así como en las regiones de Luhansk y Kharkiv.
Lituania apoya los esfuerzos del Gobierno de Ucra‐ nia por resolver esta situación compleja e impredecible de manera pacífica. El Gobierno de Ucrania ha tendido la mano a los separatistas reiteradamente. En circuns‐ tancias políticas y económicas sumamente difíciles, el Presidente interino de Ucrania, Sr. Turchynov, ha deci‐ dido preparar una ley sobre descentralización, por la que se conceden mayores poderes a las regiones. El Primer Ministro interino, Sr. Yatseniuk, ha afirmado con clari‐ dad que el Gobierno debe responder al deseo del pueblo de tener mayor autoridad regional. Esa decisión es un importante paso adelante, que demuestra la flexibili‐ dad y la disposición de las autoridades ucranianas le‐ gítimas a atender los deseos de la población y dialogar constructivamente.
El Primer Ministro Yatseniuk también tranquilizó a la población de habla rusa en relación con el uso del idioma ruso. Además, se ofreció amnistía a todos los mi‐ litantes que depusieran las armas y regresaran a la bús‐ queda de una solución pacífica de los actuales problemas.
Es obvio que el Gobierno de Ucrania está haciendo todo lo posible, en estas trágicas circunstancias, por dar una respuesta a las necesidades y preocupaciones legí‐ timas de la población, poner coto a la corrupción y la impunidad que imperaron bajo Yanukovich, restablecer el orden público y la autoridad del Estado y abordar los problemas que el Gobierno heredó después de años de negligencia y mala gestión. Apoyamos plenamente esos esfuerzos y, una vez más, subrayamos la moderación y la paciencia excepcionales con que el Gobierno de Ucrania ha seguido respondiendo a los actos de provocación y a los esfuerzos que llevan a cabo sin cesar los militares y separatistas armados partidarios de Rusia a fin de frag‐ mentar el Estado.
Al mismo tiempo, cuando la existencia de un Esta‐ do se pone en peligro, entendemos y apoyamos el dere‐ cho de Ucrania a defenderse a sí misma frente a actos de agresión externa y a hacer frente a los militantes sepa‐ ratistas y a los continuos actos de provocación con el fin de proteger al Estado y su población de una escalada de violencia aun mayor.
Los pronunciamientos de personas como Yanukovich y sus compinches corruptos no deben engañar a la comu‐ nidad internacional y a los miembros del Consejo. La independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania están siendo objeto de amenaza, y se trata de una amenaza para la seguridad y la estabilidad de toda la región y de Europa, con graves repercusiones internacionales.
Instamos a la Federación de Rusia a que retire sus contingentes de la frontera ucraniana, deje de prestar apoyo a los grupos separatistas y ponga fin a todos los demás actos destinados a desestabilizar Ucrania. La reu‐ nión entre los Estados Unidos, Rusia, Ucrania y la Unión Europea prevista para el 17 de abril en Ginebra brindaría una oportunidad viable para el diálogo y la diplomacia. Instamos a Rusia a que no desaproveche esa oportunidad.
Sra. Power (Estados Unidos de América) (habla en inglés): Lo que está ocurriendo en Ucrania entraña gran‐ des riesgos para la vida humana. La vida de civiles ino‐ centes corre peligro y, sin embargo, nos vemos bombar‐ deados por la información tergiversada y la propaganda rusas mientras los ucranianos hacen frente a la incitación y a los actos de violencia. Los medios de comunicación rusos y los portavoces del Gobierno están difundiendo información sobre hechos ficticios. Por lo tanto, esta no‐ che debemos centrarnos en los verdaderos hechos.
En estas últimas semanas el Consejo ha oído a Rusia negar todo intento de ocupación o invasión. El Consejo lo ha oído públicamente y lo hemos oído privadamente. Lamentablemente, el hecho es que la toma de edificios a mano armada que ocurrió ayer en seis ciudades ucrania‐ nas orientales, y en algunas más hoy, es un reflejo de la táctica que las fuerzas rusas utilizaron en las primeras etapas de la invasión de Crimea. En ese caso, los fun‐ cionarios de la Federación de Rusia también hablaron al comienzo de la crisis y descartaron toda intención de ocupar o invadir. En el caso anterior de Crimea, fuerzas bien equipadas, profesionales y muy bien organizadas, que llevaban uniformes y equipos militares rusos sin in‐ signia que los identificara procedieron en primer lugar a tomar el control de los edificios del Gobierno de Crimea y las instalaciones de seguridad, antes de ser reempla‐ zadas posteriormente por fuerzas militares regulares rusas. En aquella ocasión Rusia también dijo que esta‐ ba actuando para proteger los derechos de las minorías. Sin embargo, todo el mundo sabe ahora que no fue así. Como ha informado la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, las minorías en peligro en Crimea son los tártaros y los ucranianos.
El Consejo ha oído que no hay contingentes rusos en Ucrania oriental, pero el hecho es que muchas de las unidades armadas que hemos visto llevaban chalecos a prueba de balas y uniformes de camuflaje sin insignia. Esas unidades armadas, algunas de las cuales llevaban las cintas de San Jorge —asociadas a las celebraciones del Día de la Victoria rusa— izaron banderas rusas y separatistas en los edificios tomados y han pedido la ce‐ lebración de referendos y la unión con Rusia. Sabemos quién está detrás de eso; en efecto, la única entidad en la región que es capaz de llevar a cabo esas acciones mili‐ tares profesionales y coordinadas es Rusia.
La toma sincronizada de los edificios, con preci‐ sión quirúrgica, tuvo lugar ayer en aldeas que se en‐ cuentran a lo largo de la carretera principal y a ella le siguieron cortes de carretera con presencia armada, prácticamente como si entre Kiev y las importantes ciudades orientales de Donetsk y Luhansk se estuviera formando una barrera coordinada. El Consejo no tiene que creerme a mí, ni siquiera al Gobierno de Ucrania; solamente debe mirar los vídeos en que se ve a mato‐ nes militares profesionales vigilando la entrada a un edificio en Kramatorsk; las fotografías que muestran a los así denominados ciudadanos preocupados tomando Slovyansk, equipados exactamente como las tropas de élite que tomaron Crimea; o el vídeo de una operación militar en Krasny Liman llevada a cabo por hombres armados con el mismo equipo.
El Consejo ha oído lamentos sobre la inestabilidad, como si la inestabilidad fuera orgánica. Sin embargo, el hecho es que este es el tipo más triste de inestabilidad: está completamente creada por el hombre. Esta inesta‐ bilidad fue escrita y coreografiada en Rusia y por Rusia.
Seguimos desplegando esfuerzos para reducir la escalada de las tensiones en Ucrania y encontrar una vía diplomática hacia una solución, que es la razón por la que el Secretario Kelly participará el 17 abril en las conversa‐ ciones de Ginebra, que incluirán al Ministro de Relacio‐ nes Exteriores de la Federación de Rusia, Sr. Lavrov. No obstante, para que esas conversaciones realmente tengan éxito, Rusia tendrá que explicar por qué sus fuerzas si‐ guen concentrándose en la frontera ucraniana —por lo menos 40,000 soldados— y tendrá que presentar ideas constructivas sobre cómo reducir las tensiones y hallar una solución para el problema de los ataques armados contra edificios situados en Ucrania oriental.
Los Estados Unidos apoyan a Ucrania y el princi‐ pio fundamental de que es el pueblo ucraniano el que debe decidir el futuro de Ucrania. Defendemos igual‐ mente el derecho internacional y sus normas y el prin‐ cipio básico de que las fronteras no son sugerencias. El lunes concertaremos la garantía de un préstamo de 1.000 millones de dólares para Ucrania. Ello beneficiará a todo el pueblo ucraniano, incluidas las minorías. La próxima semana, el Vicepresidente Biden visitará Ucra‐ nia. Apoyamos firmemente la conclusión de un acuerdo entre Ucrania y el Fondo Monetario Internacional para que la comunidad internacional pueda potenciar la eco‐ nomía de Ucrania. Apoyaremos por todos los medios posibles las elecciones de Ucrania a finales de mayo para que Ucrania pueda lograr avances en su transición política y mirar hacia un futuro pacífico.
Sir Mark Lyall Grant (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte) (habla en inglés): El Reino Unido se siente sumamente preocupado por los acon‐ tecimientos ocurridos en Ucrania oriental, que en las últimas 48 horas se han exacerbado, con la toma de edificios del Gobierno por hombres armados, puestos de control y barricadas en seis ciudades diferentes. Las protestas callejeras han dado paso a actos de violencia. Se trata de una escalada peligrosa de una situación ya de por sí peligrosa.
Todos hemos visto las imágenes en vídeos de los acontecimientos que ocurrieron el fin de semana: uni‐ dades profesionales, bien armadas y bien equipadas, con uniformes idénticos, llevaban a cabo operaciones mili‐ tares coordinadas contra las instituciones del Estado de Ucrania. Se trata de una pauta que ya es de sobra conoci‐ da. Solamente semanas después de que los contingentes rusos se desplegaran ilícitamente en Crimea llevando uniformes sin insignia, esos acontecimientos apuntan claramente a que, una vez más, Rusia está injiriéndose directamente en los asuntos internos de Ucrania, a la vez que se sirve de pretextos inventados y de la fuerza mi‐ litar. Esos actos son contrarios al derecho internacional, han sido condenados por la comunidad internacional y han sido declarados sin validez por la Asamblea General.
Como Miembro de las Naciones Unidas y miembro permanente del Consejo de Seguridad, Rusia está obli‐ gada a abstenerse de la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial y la independencia polí‐ tica de todo Estado. Sin embargo, imágenes de satélite muestran que en las inmediaciones de la frontera con Ucrania hay entre 35.000 y 40.000 efectivos rusos, equi‐ pados con aviones de combate, tanques, artillería y uni‐ dades de apoyo logístico. Estos se añaden a los 25.000 efectivos rusos acantonados ilícitamente en Crimea.
Del mismo modo en que hace tan solo seis semanas Rusia negó el despliegue de sus contingentes a Crimea, ahora también niega que haya concentrado contingentes en la frontera oriental de Ucrania. Afirma que las imáge‐ nes de satélite que se han difundido al público y que ilus‐ tran ese despliegue de contingentes fueron tomadas en agosto de 2013. Eso es falso; otras imágenes publicadas el 11 de abril muestran con claridad que la concentración de efectivos comenzó a principios de marzo de este año.
La actitud agresiva de Rusia es una amenaza clara a la soberanía, la independencia y la integridad terri‐ torial de Ucrania. El Reino Unido insta a Rusia a que repliegue de inmediato sus efectivos lejos de la frontera, a que suspenda toda actividad tendiente a acrecentar la tensión y sembrar la discordia y a revocar el mandato conferido por el Consejo de la Federación el 1 de marzo para utilizar la fuerza militar en territorio ucraniano.
La Federación de Rusia no ha ocultado en abso‐ luto sus esfuerzos por socavar el proceso de reconci‐ liación en Ucrania. En lugar de ayudar a sus vecinos a reconstruir su país después de la caída de un régimen sumamente corrupto que dejó a la nación al borde de la bancarrota, Rusia ha tratado de seguir desestabilizando el país en aras de sus intereses particulares. Rusia debe desistir de esas medidas y abordar las reivindicaciones que tenga a través del diálogo, empezando por las con‐ versaciones del grupo de contacto previstas para esta próxima semana.
La comunidad internacional no se deja engañar por la propaganda y la desinformación que el Kremlin uti‐ liza para propagar el miedo entre la población del este de Ucrania. Contrariamente a lo que afirma Rusia, las recientes manifestaciones en ciudades del este no son orgánicas. No gozan de un apoyo generalizado y el nú‐ mero de manifestantes genuinos en la calle es ínfimo en comparación con las multitudes de centenares de miles de personas que protestaron contra el anterior régimen. Lo que en realidad estamos presenciando es una cam‐ paña muy bien orquestada destinada a desestabilizar al país. Si a Rusia realmente le preocupa la población de habla rusa de Ucrania, las medidas que ha tomado no han contribuido en absoluto a proteger sus intereses. Anexarse Crimea ilegalmente, avivar la tensión y des‐ encadenar violencia en el este de Ucrania dañan y ponen en peligro a toda la población de Ucrania.
La misión especial de observación de la Organiza‐ ción para la Seguridad y la Cooperación en Europa y la misión de las Naciones Unidas para la observación de los derechos humanos están en Ucrania para observar la si‐ tuación e informar de los hechos. Su presencia tiene por objetivo proteger los derechos de todos los ciudadanos de Ucrania. Quedamos a la espera de su dictamen sobre la situación y apoyamos plenamente su labor.
Rusia está tratando de imponer su voluntad al pue‐ blo ucraniano utilizando la desinformación, la intimida‐ ción y la agresión: tácticas propias de los tiempos más funestos del siglo pasado. Esto es totalmente inacepta‐ ble. El pueblo ucraniano tiene derecho a determinar su propio futuro sin injerencia de Rusia.
El 25 de mayo Ucrania elegirá a un nuevo Presi‐ dente. El Gobierno ucraniano ha señalado claramente que su programa de reforma constitucional incluirá conversaciones sobre el otorgamiento de un grado de autonomía a las regiones de Ucrania. Se trata de una senda clara para resolver las diferencias a través de cauces pacíficos y constitucionales. Por lo tanto, el uso de la fuerza armada que estamos viendo en estos mo‐ mentos en el este de Ucrania para imponer una serie de opiniones a la mayoría pacífica no está en absoluto justificado. Moscú debe rechazar estas últimas medidas ilegales y debe hacerlo públicamente.
Sr. Araud (Francia) (habla en francés): Desde ayer, estamos asistiendo a una explosión brusca y concomi‐ tante de violencia en el este de Ucrania, una violencia que no tiene nada de espontáneo. Francia condena dicha violencia y apela a todas las partes a la moderación y al diálogo a fin de que se encuentre rápidamente una solución pacífica a la crisis. Todos deben actuar para distender la situación.
Las circunstancias que estamos viendo nos recuer‐ dan, un mes después, los acontecimientos ocurridos en Crimea: una acción simultánea de militantes poco numerosos pero entrenados, agresivos y decididos a ocupar territorio, seguida de una presencia en segundo plano de hombres enmascarados, disciplinados, unifor‐ mados y que portaban armas de guerra que no se en‐ cuentran en los excedentes militares. Esos hechos, que constatamos a través de la oleada de imágenes que nos llegan por Internet, son los mismos que Rusia calificaba hace un mes de manifestaciones espontáneas de grupos de autodefensa locales. Nadie la creía entonces como tampoco la creemos hoy. Da la impresión de que Rusia, al negar los hechos, no sabe que existe Internet y que en estos momentos Internet contradice lo que ella desmien‐ te. No debemos olvidar que esas manifestaciones fueron el preludio de la anexión de Crimea.
Además, la concentración de efectivos rusos desde hace varias semanas —so pretexto de ejercicios mili‐ tares— proyecta una sombra inquietante en el este de Ucrania. Por otro lado, la presión económica se vuel‐ ve más insidiosa. Sin mantener un diálogo con la parte ucraniana, a la que tiene aferrada por el cuello, Rusia ha elevado brutalmente el precio del gas. Bloquea la entra‐ da de mercancías por la frontera entre Rusia y Ucrania, tratando sin duda de asfixiar a ese país que califica de hermano. Por último, Rusia bombardea sistemáticamen‐ te con un mensaje de desafío a Kiev por vía radiofónica y televisiva, el cual, para buena parte de la población que no tiene acceso a diferentes fuentes de información, es el único discurso que se oye.
En ese contexto, Francia aplaude la moderación de las autoridades ucranianas, que, en medio de esa espiral de hechos desestabilizadores, tratan de solucionar la crisis mediante el diálogo. Con ese espíritu, el Primer Ministro Yatsenyuk se desplazó a las regiones del este de Ucrania con propuestas precisas para responder a las preguntas reales de una población abrumada por la propaganda, desorientada y utilizada por los discursos más radicales. Francia siempre ha sido muy clara sobre la cuestión de las lenguas o del estatuto de las regio‐ nes. Animamos a las autoridades de Kiev a que sigan esforzándose para que prevalezca el buen juicio, a que entablen un diálogo constructivo y a que tranquilicen a la población en cuanto a la cabida que tiene en el seno de Ucrania.
El futuro de Ucrania solo debe y puede depender de los ucranianos. Debemos apoyar a las autoridades ucra‐ nianas para que organicen, en las mejores condiciones posibles, un escrutinio que garantice la representación de todos. Nuestro mensaje siempre ha sido claro: hay que avanzar hacia unas elecciones presidenciales libres y transparentes para el 25 de mayo que viene, garanti‐ zadas por la presencia de observadores internacionales.
Recordamos nuestro compromiso con la integri‐ dad territorial de Ucrania. Instamos a Rusia a que se comprometa a reducir la tensión y a condenar, junto con el resto del Consejo, las tentativas de desestabili‐ zación de grupos armados en el este de Ucrania. Tam‐ bién exhortamos a Rusia a que de esta manera asuma su función como miembro permanente del Consejo de Seguridad. Rusia es garante de la paz y la seguridad en el mundo, tanto en lugares lejanos como en sus inmedia‐ ciones. No puede haber dos varas de medir. Rusia debe aportar todo su peso para ayudar a Ucrania a recuperar la estabilidad. Debe estar a la altura del papel de pilar de la estabilidad euroasiática que dice encarnar. Espe‐ ramos que la reunión prevista para el 17 de abril entre Rusia, Ucrania, los Estados Unidos y la Unión Europea se celebre y hacemos votos por que permita encontrar soluciones. Esa etapa es crucial e instamos a todas las partes a la calma y la moderación.
Para concluir, quisiera dar de nuevo la voz de alar‐ ma. El riesgo que corremos en estos momentos es que fracasen todos los esfuerzos que hemos venido realizan‐ do juntos para crear un orden internacional que no se base en la fuerza, ya que hoy es exclusivamente la fuer‐ za la que trata de imponer su ley.
Sr. Gasana (Rwanda) (habla en inglés): Sra. Presi‐ denta: Le doy las gracias por haber convocado esta sesión de emergencia sobre la situación en Ucrania. También quisiera dar las gracias al Subsecretario General Oscar Fernández‐Taranco por su exposición informativa sobre la preocupante situación en el este de Ucrania.
Estamos muy alarmados por las crónicas que nos llegan sobre el aumento de la tensión en el este de Ucra‐ nia en los últimos días. Condenamos el ataque que se saldó con la muerte de un agente estatal de seguridad y cinco heridos en la ciudad oriental de Slovyansk. Los autores de ese acto criminal deben comparecer ante la justicia. Aprovecho la ocasión para hacerme eco del lla‐ mamiento del Secretario General a todas las partes para que procuren calmar la situación.
Después de numerosos llamamientos para que se distienda la crisis, la situación se ha vuelto más com‐ pleja para la diversa comunidad ucraniana. Es indispen‐ sable que se protejan los derechos de los ciudadanos de Ucrania, independientemente de su origen étnico. Reite‐ ramos nuestro llamamiento a favor de un diálogo inclu‐ sivo, una conversación franca y abierta que beneficie a todas las partes interesadas.
Si bien Rwanda está de acuerdo, en principio, en que Ucrania, como cualquier otro país, tiene derecho a defenderse y a promover su integridad territorial, sus medidas deben ser proporcionadas. Desalentamos todo acto militar que pudiera poner en peligro la vida de ci‐ viles inocentes.
Rwanda sigue considerando que las acciones mili‐ tares no harán sino agravar la situación ya tensa. Alen‐ tamos a todas las partes interesadas, particularmente en la situación actual, a que actúen con plena moderación. Es esencial que se dé a los esfuerzos diplomáticos que ya se han desplegado la oportunidad de comenzar a dar frutos. La comunidad internacional no puede permitir‐ se que otra crisis se le escape de las manos. Debemos actuar en favor de lo que defendemos: la paz y la se‐ guridad. Acogemos con beneplácito las conversaciones entre los Estados Unidos, Ucrania y Rusia que tendrán lugar el 17 de abril. Alentamos la participación de las Naciones Unidas en esas conversaciones.
Para concluir, permítaseme reiterar que el Consejo de Seguridad, único órgano mundial encargado de man‐ tener la paz y la seguridad internacionales, debe obrar para restablecer su propia unidad a fin de poder defen‐ der la unidad, la soberanía y la integridad territorial de uno de los Estados Miembros de las Naciones Unidas, teniendo en cuenta los intereses de los países de la re‐ gión. Reconocemos que hay intereses políticos en juego. Sin embargo, no debemos olvidar que los ciudadanos ucranianos comunes y corrientes han quedado atrapa‐ dos en medio de este conflicto; todo lo que ellos quieren y piden es un país en paz. Todos deberíamos tener pre‐ sente ese anhelo.
El Príncipe Zeid Ra’ad Zeid Al-Hussein (Jordania) (habla en árabe): A Jordania le preocupan profun‐ damente los acontecimientos registrados recientemente en el este de Ucrania y el agravamiento concomitante de la situación, lo cual podría amenazar aún más la es‐ tabilidad de esa región. Lo que sucede allí es una re‐ belión contra el Estado y la Constitución de Ucrania. Si continúa, esta situación inevitablemente causará el desmembramiento y el desmantelamiento del Estado ucraniano. Por consiguiente, Ucrania tiene el derecho y el deber para con sus ciudadanos de preservar su unidad y su integridad territorial e, incluso más importante, de restablecer cada parte de su territorio.
Exhortamos a las autoridades ucranianas a que tra‐ ten por todos los medios posibles de resolver la crisis y mantener abiertos los canales de diálogo con los rebel‐ des y todas las partes pertinentes con miras a poner fin a esta rebelión. También las exhortamos a respetar los principios de derechos humanos al gestionar la crisis. Solicitamos a las partes influyentes que realicen todos los esfuerzos posibles para convencer a los rebeldes de que pongan fin a la crisis de manera pacífica, suspendan sus manifestaciones armadas y actos de intimidación y se retiren de los edificios gubernamentales y públicos de Ucrania.
El Consejo de Seguridad debe también enviar un mensaje claro de apoyo a Ucrania y a sus autoridades en sus esfuerzos por poner fin a este movimiento de insu‐ rrección armada, promover el estado de derecho y pre‐ servar la unidad y la integridad territorial del país. No debe haber injerencia en los asuntos internos de Ucra‐ nia, no se deben cometer actos de intimidación ni se debe amenazar con el uso de la fuerza contra ese país, porque eso sería contrario a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. En ese sentido, rea‐ firmamos que redunda en interés de toda la comunidad internacional mantener la integridad de las disposicio‐ nes del derecho internacional y abstenerse de formular excusas y justificaciones para efectuar una intervención militar contra un Estado, en contravención de lo dis‐ puesto en la Carta. El derecho internacional es la piedra angular de la igualdad entre los Estados y tiene como objetivo protegerlos de las amenazas armadas a su so‐ beranía, independientemente de su tamaño, importancia o poderío militar.
Sr. Quinlan (Australia) (habla en inglés): Al igual que los demás, Australia ha contemplado con creciente preocupación los acontecimientos que se registran en el este de Ucrania. Hemos observado una operación coor‐ dinada, en la que unidades paramilitares adecuadamen‐ te capacitadas y armadas han procedido con rapidez a sitiar, ocupar y controlar instituciones clave en cinco o seis ciudades de la provincia de Donetsk. La violencia desencadenada en Slovyansk ha causado un muerto y nueve heridos. Obviamente, lo que está en juego reviste suma importancia. Este no ha sido un movimiento de protesta espontáneo y popular llevado a cabo por los habitantes locales; más bien se trata de un patrón de actos de desestabilización totalmente orquestados por grupos partidarios de Rusia. Esos grupos han incluido unidades de hombres armados muy bien entrenados que operan con equipo militar ruso y sin una insignia que los identifique. Dichas unidades han empleado la fuerza para avanzar y sitiar edificios e instituciones guberna‐ mentales locales.
Si todo eso nos resulta familiar es porque hemos observado la estrategia empleada por Rusia en Crimea. En ese caso fue evidente que las milicias eran efecti‐ vamente fuerzas rusas. Condenamos todo uso de fuer‐ zas asociadas. Un Estado no puede tratar de evadir la responsabilidad por sus actos ocultando la identidad de quienes trabajan en su nombre. El principio de la res‐ ponsabilidad del Estado deja muy en claro que a un Es‐ tado incumbe la responsabilidad internacional por los actos llevados a cabo por agentes oficiosos que proce‐ den en su nombre.
Hemos escuchado una declaración de Rusia sobre la crisis en el este de Ucrania, pero lo que verdadera‐ mente observamos es violencia y desestabilización en un empeño por crear una sensación de crisis y separatis‐ mo. La respuesta de Ucrania a dichas provocaciones ha sido mesurada frente a amenazas intolerables a su esta‐ bilidad e independencia. No hay pruebas de que se ha‐ yan adoptado medidas contra personas de habla rusa en el este de Ucrania que pudieran justificar una interven‐ ción de Rusia. Tampoco existe la anarquía generalizada que se aduce. El trabajo que realiza la misión especial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa es muy importante para proporcionar una re‐ seña objetiva de la situación en el este de Ucrania, y acogemos con beneplácito la información de que en los próximos días aumentará considerablemente el número de observadores.
La condena internacional de las medidas adop‐ tadas por Rusia contra Ucrania en las últimas seis se‐ manas ha sido rotunda. En la resolución 68/262 de la Asamblea General se condenan decididamente el uso y la amenaza de uso de la fuerza de esta manera porque son contrarios a la Carta de las Naciones Unidas y a las obligaciones concretas contraídas por Rusia respecto de Ucrania en virtud de tratados. Muchos países, incluido el mío, han impuesto sanciones unilaterales para poner de manifiesto la profundidad de su preocupación. Se ha hecho caso omiso de los llamamientos reiterados para que se reduzcan las tensiones.
La considerable concentración de efectivos milita‐ res a lo largo de la frontera oriental de Ucrania ha sido una provocación significativa y deliberada que única‐ mente intensificará aún más las tensiones y la probabi‐ lidad de un conflicto. Profundiza el propio aislamiento de Rusia y, sin duda, también fortalece la decisión de la comunidad internacional de acompañar y apoyar a Ucrania mientras ese país procura mantener su sobe‐ ranía e integridad territorial. Como todos sabemos, el único camino a seguir es reducir las tensiones, entablar un diálogo y celebrar las elecciones libres previstas para el 25 de mayo. Se debe permitir que Ucrania se prepare para celebrar dichas elecciones sin la injerencia ni la coerción que estamos observando.
Sin embargo, las conversaciones pueden entablar‐ se solamente con un verdadero compromiso y la buena fe de todas las partes. Las conversaciones entre Rusia, Ucrania, la Unión Europea y los Estados Unidos que se ha previsto celebrar el 17 de abril son un paso esencial en esa dirección, pero solo podrán tener éxito en esas condiciones. Los intentos por modificar los hechos so‐ bre el terreno son completamente contrarios al diálogo y a la solución por medios pacíficos. Solicitamos a Rusia que adopte medidas de inmediato para reducir las ten‐ siones, poner fin a la desestabilización y abandonar la posición provocadora que sus fuerzas han adoptado en la frontera con Ucrania. En el pasado hemos escuchado garantías de que Rusia adoptará esas medidas. Ahora es verdaderamente imprescindible que lo haga.
Sr. Wang Min (China) (habla en chino): Quisiera dar las gracias al Subsecretario General, Sr. Fernández‐ Taranco, por su exposición informativa.
Para China, la reciente escalada de la situación en Ucrania es motivo de profunda preocupación. Espe‐ ramos que las partes en cuestión mantengan la calma, ejerzan moderación y eviten un deterioro aún mayor de la situación.
La solución de la cuestión de Ucrania entraña el interés y las preocupaciones de todas las partes. Debe examinarse de manera equilibrada. Se deben seguir uti‐ lizando las vías políticas y diplomáticas para reducir las discrepancias y resolver esta cuestión en el marco de la ley y el orden. China ha estado pidiendo a la comunidad internacional que despliegue esfuerzos constructivos e interponga sus buenos oficios para aliviar las tensiones en Ucrania, y seguirá apoyando a la comunidad interna‐ cional en esos empeños.
Sra. Perceval (Argentina): Yo también agradezco al Subsecretario General de Asuntos Políticos, Sr. Oscar Fernández‐Taranco, su información sobre la evolución de la situación en Ucrania y sobre la actuación de las Naciones Unidas. También agradezco la presencia del Representante Permanente de Ucrania en esta sesión.
La Argentina sigue con preocupación esta situa‐ ción, especialmente en la zona oriental de Ucrania. In‐ dudablemente, el deterioro de la situación, las tensiones y la violencia no nos pueden dejar indiferentes. Nos pre‐ ocupa profundamente la posibilidad de que continúen o se profundicen estos hechos de tensión y violencia, así como las consecuencias para Ucrania y la región.
La delegación de la Argentina reitera que resulta esencial que nos apeguemos a los principios a los que nos hemos adherido como Miembros de las Naciones Unidas. En particular, es preciso recordar nuestro com‐ promiso con la no injerencia en los asuntos que son de jurisdicción interna de los Estados, no injerencia que no es solo militar; también la entendemos como no injeren‐ cia política y no injerencia económica. En este sentido, entendemos que la acción de cualquier Estado u orga‐ nización internacional debe guardar el debido respeto a la conducción por parte de Ucrania de sus asuntos. Como hemos expresado en varias oportunidades, esta situación no puede resolverse mediante ningún tipo de acto unilateral, y evitar el uso de la fuerza por todos los medios es imprescindible. Nos unimos al llamado del Secretario General en el día de hoy, instando a todas las partes a trabajar a fin de calmar la situación. Es nece‐ sario ejercer el máximo autocontrol, apelar al diálogo constructivo y urgente y hacerlo realidad para calmar la situación y abordar las diferencias.
Para terminar, la Argentina seguirá propiciando el diálogo y la solución pacífica de la crisis. Resulta prio‐ ritario profundizar los esfuerzos por crear las condicio‐ nes para que este diálogo que resulta tan urgente pueda entablarse de manera tal que se puedan encontrar solu‐ ciones a las diferencias y que se tengan en cuenta los intereses de todas las minorías. Al respecto, la reunión multilateral entre los Estados Unidos, la Federación de Rusia y la Unión Europea programada para el próximo jueves 17 de abril es una oportunidad. Esperamos que estos actores principales puedan encontrar los acuerdos necesarios. Reafirmamos que la comunidad internacio‐ nal debe concentrar sus esfuerzos en lograr que se es‐ tablezca el diálogo y que los ucranianos encuentren una salida democrática y pacífica a esta situación.
Sr. Oh Joon (República de Corea) (habla en in- glés): Doy las gracias al Subsecretario General, Sr. Os‐ car Fernández‐Taranco, por su exposición informativa.
La República de Corea sigue atentamente la evo‐ lución de los acontecimientos que han tenido lugar re‐ cientemente en la parte oriental de Ucrania. Estamos profundamente preocupados por la escalada de las ten‐ siones en varias ciudades del este de Ucrania, incluida la inquietante ocupación de edificios públicos clave en Donetsk y Slovyansk por la fuerza. Estos actos no harán sino exacerbar aún más una situación de por sí tensa, y condenamos el uso de la fuerza para cambiar la situa‐ ción sobre el terreno.
A medida que Ucrania avanza hacia unas eleccio‐ nes cruciales en mayo, consideramos que las diferen‐ cias políticas deben abordarse de manera no violenta mediante un proceso legítimo. Los Estados Miembros de las Naciones Unidas deben respetar ese proceso, y no debe haber ninguna influencia de fuerzas externas. Reiteramos nuestro firme respaldo a la soberanía, la in‐ tegridad territorial y la independencia de Ucrania.
Sr. Cherif (Chad) (habla en francés): Deseo dar las gracias al Subsecretario General, Sr. Oscar Fernández‐ Taranco, por su exposición informativa.
Para el Chad, los actos de violencia cometidos por hombres armados y grupos separatistas en varias ciuda‐ des del este de Ucrania son motivo de profunda preocu‐ pación. Las acciones de esos insurgentes, que, según se informa, están muy bien equipados y organizados, tie‐ nen por objetivo tomar los edificios públicos en varias ciudades, desestabilizando aún más Ucrania y poniendo en peligro la búsqueda de una solución política duradera.
El Chad condena todos los actos de violencia que ocurrieron ayer y hoy. Como hemos dicho muchas veces en sesiones anteriores del Consejo de Seguridad sobre la misma cuestión, la solución de la crisis en Ucrania solo puede ser de carácter político, y no militar. Por tanto, los ataques cometidos por hombres armados, cla‐ ramente bien organizados y que vestían uniformes sin insignia no hacen sino agravar una situación ya de por sí explosiva.
Habida cuenta del peligroso giro que esta situación está tomando, instamos a todas las partes interesadas a que demuestren moderación y calma. Les pedimos que asignen prioridad a una solución pacífica que respete la soberanía, la integridad territorial y la unidad de Ucra‐ nia. En ese sentido, la solución política de la crisis exige necesariamente que se tengan en cuenta los intereses y las preocupaciones de todos los sectores de la sociedad ucraniana, en toda su diversidad. Ni los intentos de los insurgentes armados que piden la integración de par‐ tes de Ucrania en Rusia ni el recurso a la fuerza contra esos insurgentes, ni mucho menos una posible interven‐ ción de fuerzas extranjeras ayudarán a resolver la crisis en Ucrania.
Los lazos históricos, geográficos y culturales an‐ cestrales que existen entre Ucrania y la Federación de Rusia, en principio, deben servir de base para estable‐ cer entre esos dos países relaciones de buena vecindad, respeto mutuo y cooperación que sean nuevas y más sa‐ ludables. En ese contexto, alentamos al Secretario Ge‐ neral y a la comunidad internacional en su conjunto a que prosigan sus esfuerzos de mediación con el fin de armonizar las posiciones de las partes interesadas y en‐ contrar una solución pacífica, que respete la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
Sr. Maes (Luxemburgo) (habla en francés): Yo también deseo dar las gracias al Subsecretario General de Asuntos Políticos, Sr. Oscar Fernández‐Taranco, por su exposición informativa sobre la evolución de la situa‐ ción en Ucrania. Asimismo, doy la bienvenida al Con‐ sejo al Representante Permanente de Ucrania, Excmo. Sr. Yuriy Sergeyev.
Luxemburgo está profundamente preocupado por los recientes acontecimientos que han ocurrido en las regiones oriental y sudoriental de Ucrania. Ayer en Slo‐ vianks, en la región de Donetsk, hombres enmascarados y armados ocuparon una estación de la policía, y luego las instalaciones de los servicios de seguridad de la ciu‐ dad, y erigieron barricadas, bloqueando el acceso hacia la ciudad. Hay también noticias que llegan de la ciudad de Kramatorsk de que personas armadas han tomado la estación de la policía y se ha producido un intercambio de fuego con la policía. Durante el fin de semana, en otras ciudades en la región de Donetsk ocurrieron in‐ cidentes similares, que parecen ser coordinados y bien orquestados, y que recuerdan lo ocurrido en Crimea.
En ese sentido, vemos una continuación de las acciones emprendidas por Rusia contra el territorio de Ucrania en las últimas semanas. Esas acciones son una violación flagrante del derecho internacional, en parti‐ cular de la Carta de las Naciones Unidas y el Acta Final de Helsinki, y contravienen los compromisos que Rusia ha contraído con Ucrania en virtud del Memorando de Budapest de 1994 y el Tratado de Amistad, Cooperación y Asociación entre la Federación de Rusia y Ucrania, firmado en 1997.
En ese sentido, celebramos el autocontrol y la mo‐ deración que las autoridades ucranianas han demostra‐ do hasta la fecha frente a las reiteradas violaciones de la soberanía y la integridad territorial de su país en las úl‐ timas seis semanas. Sin embargo, todos sabemos que el Gobierno de Ucrania no puede cruzarse de brazos frente a esta nueva amenaza a su integridad territorial. Como todo Estado Miembro de las Naciones Unidas, Ucrania tiene el derecho de defenderse en virtud del Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.
Esta noche, Rusia reiteró su versión de los hechos, según los cuales Kiev ha pasado por alto las deman‐ das de las regiones oriental y sudoriental de Ucrania. No obstante, ello no refleja los hechos. Celebramos la constante afirmación de Ucrania de que está dispuesta a entablar un diálogo político inclusivo, que tenga en cuenta los intereses de todos los ucranianos y de todas las regiones de Ucrania. El Primer Ministro de Ucrania, Arseniy Yatsenyuk, lo reiteró hace poco durante su úl‐ tima visita a Donetsk, el 11 de abril. Sin embargo, no se puede celebrar un diálogo político sobre el futuro y la revisión de la Constitución del país bajo la amenaza de una invasión extranjera. Esa amenaza no debe poner en peligro la oportunidad de que los ucranianos expresen su voluntad soberana, en presencia de observadores in‐ ternacionales, en elecciones presidenciales libres y jus‐ tas, el 25 de mayo.
Tenemos que intentar con carácter urgente disten‐ der la crisis. Por lo tanto, nos sumamos a los colegas para exigir la calma y la moderación y reiterar el llama‐ miento a Rusia para que retire sus fuerzas acantonadas cerca de las fronteras con Ucrania. Rusia debe cesar sus acciones de desestabilizar la región oriental de Ucrania y distanciarse de la actividad de la milicia separatista. La continuación de la escalada militar tendría conse‐ cuencias indecibles.
Por su parte, Luxemburgo quisiera creer que to‐ davía es posible resolver la crisis de Ucrania de manera pacífica. Los órganos multilaterales, las Naciones Uni‐ das y la Organización para la Seguridad y la Coope‐ ración en Europa tienen un papel que desempeñar, en particular por mediación de los observadores que han desplegado sobre el terreno. No obstante, una solución pacífica requiere ante todo un diálogo directo entre Rusia y Ucrania. En ese sentido, esperamos que las con‐ versaciones cuadripartitas, que reunirán a los dirigentes diplomáticos de Ucrania, Rusia, los Estados Unidos y la Unión Europea en Ginebra, el 17 de abril, permitan que se inicie un diálogo y se encuentre una salida a la crisis más grave que Europa haya enfrentado desde el fin de la Guerra Fría. La tensión y la violencia de los últimos días no deben utilizarse como pretexto para rechazar todo diálogo.
El tiempo es oro. No hay un minuto que perder para garantizar que prevalezcan el diálogo sobre la violencia, la razón sobre las emociones y la paz sobre la guerra.
Sr. Llanos (Chile): Agradecemos el informe del Subsecretario General, Sr. Oscar Fernández‐Taranco, y la organización de esta sesión en este momento crítico para Ucrania y la región. Estamos frente a una delicada ramificación de la crisis en Ucrania. Chile lamenta los episodios de violencia registrados en las regiones del este, específicamente en Donetsk, Luhansk y Kharkiv, y expresa su profunda preocupación por las graves con‐ secuencias del escalamiento de la crisis debido a las ac‐ ciones de grupos separatistas.
Es indispensable que las partes ejerzan el máxi‐ mo de moderación a fin de contener la crisis. Nuestro país reitera, una vez más, la necesidad de que se respe‐ ten la soberanía e independencia e integridad territo‐ rial de Ucrania. Asimismo, reafirmamos la obligación que incumbe a los Miembros de las Naciones Unidas de abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial e independencia política de cualquier Estado. Es urgente que todas las partes involucradas se abstengan de realizar acciones incompatibles con las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas y de las convenciones y los tratados internacionales de los que Ucrania es parte.
Hacemos una vez más un llamado a que las partes busquen una solución pacífica a esta crisis mediante el diálogo político directo, se abstengan de adoptar medi‐ das unilaterales y apoyen las iniciativas internacionales de mediación, de conformidad con la resolución 68/262 de la Asamblea General. Dicho proceso debe ser inclu‐ sivo y garantizar el estado de derecho, los derechos hu‐ manos, las libertades fundamentales y el pleno respeto de los derechos de las minorías. En este marco, el rol del Consejo de Seguridad, del Secretario General y su Enviado Especial, así como el de las organizaciones re‐ gionales, continúa siendo fundamental.
La Presidenta, Sra.Ogwu (Nigeria) (habla en inglés): Formularé ahora una declaración en mi calidad de representante de Nigeria.
Quisiera sumarme a mis colegas para dar las gra‐ cias al Subsecretario General Oscar Fernández‐Taranco por su exposición informativa sobre los últimos aconte‐ cimientos que han acaecido en Ucrania. Hemos observa‐ do con suma atención la evolución de los acontecimien‐ tos en Ucrania desde nuestra última sesión, celebrada el 28 de marzo, cuando el Secretario General informó el Consejo. Al igual que los demás, estamos sumamente preocupados porque la situación sigue siendo tensa y, de hecho, se ha deteriorado. La abierta ilegalidad y el estado de anarquía presenciados en, por lo menos, seis estados en la parte oriental de Ucrania son actos provo‐ cadores y constituyen una grave amenaza a la paz.
En nuestro compromiso con esta cuestión, nuestro mensaje ha sido inequívoco. Hemos insistido en la nece‐ sidad de que se respeten los principios universalmente acordados y el carácter sagrado del derecho internacio‐ nal. Ello empieza por el respeto de los principios consa‐ grados en la Carta de las Naciones Unidas, entre ellos, el respeto de la soberanía, la independencia e integridad territorial de los Estados. Hemos subrayado también la necesidad de que se utilicen los instrumentos bilatera‐ les y multilaterales vigentes para resolver la crisis. El Memorando de Budapest de 1994 y el Tratado de Amis‐ tad, Cooperación y Asociación entre la Federación de Rusia y Ucrania, firmado por ambos países en 1990 y 1997, son importantes puntos de partida para las nego‐ ciaciones. Esos son los principios que rigen la posición de Nigeria y que informa nuestra postura en cuanto a la cuestión. Consideramos que únicamente una solución diplomática, que se pueda alcanzar mediante el diálogo directo y genuino entre las partes, puede resolver la ac‐ tual crisis entre la Federación de Rusia y Ucrania.
Con el tiempo, el mundo ha dejado atrás las aventu‐ ras del siglo XIX. En este espléndido siglo XX, el mundo no debe alentar ni tolerar el establecimiento de bloques de poder ni esferas de influencia, que no solo son perju‐ diciales para la paz y la seguridad internacionales, sino sobre todo redundan en detrimento de la conducción de relaciones amistosas y equilibradas entre los Estados. Hacemos hincapié en la futilidad y los peligros de una solución militar de la crisis. En vez de ello, hay que pro‐ mover la opción del diálogo entre las partes interesadas con decisión y sin condiciones previas. Instamos a todas las partes a que den muestras de máxima moderación con el fin de evitar que la situación siga deteriorándose.
Reanudo ahora mis funciones como Presidenta del Consejo de Seguridad.
Tiene ahora la palabra el representante de Ucrania.
Sr. Sergeyev (Ucrania) (habla en inglés): Sra. Pre‐ sidenta: Le doy las gracias por la oportunidad de inter‐ venir ante el Consejo de Seguridad. Agradezco a todos los miembros del Consejo su comprensión de la situa‐ ción crítica en Ucrania y su apoyo.
Antes de pasar a las cuestiones de fondo de mi de‐ claración esta noche, quisiera comenzar mencionando que hoy los cristianos de todo el mundo celebran una gran festividad, el día de la entrada de nuestro Señor a Jerusalén, el Domingo de Ramos. Lamentablemente, hoy esa celebración se ve ensombrecida por los actos de agresión y el derramamiento de sangre que tienen lugar en Ucrania. En vísperas de esta festividad, terroristas que actuaron coordinados por agentes de la Federación de Rusia tomaron el control de edificios del Estado en varias ciudades de la región de Donetsk.
Permítaseme citar una declaración hecha hoy por el Presidente interino de Ucrania, Sr. Oleksandr Turchynov:
“En la ciudad de Slavyansk ha surgido una situación especialmente peligrosa, en la que con‐ tingentes armados entrenados profesionalmente y vestidos con uniformes de camuflaje de las fuerzas armadas rusas, sin insignia, quebrantaron la paz. Esta mañana un convoy de funcionarios encarga‐ dos de hacer cumplir la ley que trataban de prote‐ ger a los ciudadanos de Slavyansk fue objeto de ataques con fusiles de asalto. Los criminales dis‐ pararon intensamente, utilizando a los habitantes locales como escudos humanos. Se ha vertido san‐ gre de ucranianos por una Ucrania soberana e in‐ divisa. Esa sangre se ha vertido en una guerra que Rusia está librando contra Ucrania. El agresor no se ha detenido y sigue organizando la agitación en las regiones orientales de nuestro país. No se tra‐ ta de una guerra entre ucranianos. La situación de enfrentamiento se creó artificialmente con el ob‐ jetivo de debilitar y destruir a la propia Ucrania”.
En un corto período de tiempo, alrededor de un mes y medio, el Gobierno de Ucrania ha hecho todo lo po‐ sible por evitar el enfrentamiento mediante un enfoque inclusivo respecto de todas y cada una de las regiones. Últimamente, el Primer Ministro de Ucrania, Sr. Yatsen‐ yuk, visitó las regiones meridional y oriental —Donetsk, Luhansk, Kharkiv, Dnepropetrovsk, Odessa— y abor‐ dó cuestiones que son motivos de preocupación, tales como la política lingüística, las perspectivas de descen‐ tralización del poder y las reformas constitucionales. El Gobierno está dispuesto a considerar un importante empoderamiento de las autoridades locales de Ucrania.
Lamentablemente, los esfuerzos del Gobierno de Ucra‐ nia se han visto seriamente obstaculizados por los he‐ chos ocurridos recientemente en las regiones orientales.
Según datos de inteligencia ucranianos, durante el último mes y medio, en las regiones orientales de Ucrania, agentes de los servicios especiales rusos em‐ prendieron operaciones de gran alcance para tomar el poder y desestabilizar la situación, amenazando la vida de ciudadanos de Ucrania, con el propósito de separar a esas regiones de nuestro país. Durante este último mes, nuestra Misión ha informado periódicamente al Con‐ sejo de Seguridad y a todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas sobre los últimos acontecimientos en relación con las acciones rusas en Crimea y otras regiones de Ucrania. Rusia no solo ha aumentado cons‐ tantemente el número de sus contingentes desplegados a lo largo de la frontera ucraniana, sino que también ha enviado grupos subversivos a las regiones ucranianas con el fin de desestabilizar la situación. Esos grupos especialmente creados, compuestos por un total de 10 a 20 miembros de las fuerzas especiales, principalmente del comando de inteligencia o del personal general de las fuerzas armadas de la Federación de Rusia, se infil‐ traron en territorio ucraniano con la tarea de entrenar y organizar unidades militares de combate. Ucrania dis‐ pone de pruebas inequívocas de la participación de las fuerzas especiales rusas, como ya mencionó el Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania en una declaración hecha pública anteriormente.
Los servicios de seguridad de Ucrania detienen diariamente a ciudadanos rusos que son miembros de grupos subversivos coordinados por los servicios fe‐ derales rusos de seguridad y de inteligencia militar, lo que ha permitido determinar los siguientes hechos, por mencionar tan solo algunos de decenas de ellos.
El 8 de abril, la ciudadana rusa Maria Koleda, que llevó a cabo tareas del servicio de inteligencia con el fin de desestabilizar la región oriental de Ucrania, fue detenida en Herson.
El saboteador ruso que estaba a punto de apode‐ rarse de instalaciones tan estratégicas como la central hidroeléctrica de Kakhovka fue detenido en Herson.
El 10 de marzo, un representante del servicio de inteligencia militar de la Federación de Rusia fue dete‐ nido en Donetsk.
El 12 de marzo, el grupo de inteligencia de las fuer‐ zas armadas rusas que se infiltró en el territorio de Her‐ son desde Crimea fue detenido en el puesto de control.
El 20 de marzo, un ciudadano ruso, llamado Markhov, funcionario del principal comando de inteli‐ gencia del personal general de las fuerzas armadas de la Federación de Rusia, fue detenido en Chernigiv.
El mismo día, un ciudadano ruso llamado Oleg Bakhtiar, uno de los dirigentes de la Unión de Jóvenes de Eurasia de Rusia, fue detenido en Kiev cuando, bajo la apariencia de actividades civiles, estaba preparando a un grupo de personas para apoderarse de la Verkhovna Rada y el Gabinete de Ministros.
Se ha confirmado que todos los detenidos forma‐ ban parte de una red de personas que llevaban a cabo actividades subversivas rusas en Ucrania.
Las comunicaciones de radio interceptadas de los grupos antes mencionados y de otros con sus coordina‐ dores rusos están disponibles y proporcionan más prue‐ bas claras.
Asimismo, se ha observado que esos grupos terro‐ ristas portan armas pesadas que son utilizadas exclusi‐ vamente por las fuerzas armadas rusas, especialmente rifles de asalto Kalashnikov serie AK‐100. Esas armas también se han visto en manos de los contingentes rusos en Crimea.
Está claro que las tácticas utilizadas por los terro‐ ristas para apoderarse de los edificios administrativos en las regiones de Donetsk, Luhansk y Kharkiv son idénticas a las utilizadas para tomar los edificios del Parlamento de Crimea y otros edificios del Gobierno en Crimea, lo que queda confirmado en vídeos. Los grupos terroristas están actuando de manera sumamente orga‐ nizada y con una planificación previa. Uno de los obje‐ tivos es equipar a tantas personas marginales reclutadas localmente con armas y municiones como sea posible. Esa es la razón por la que los objetivos primordiales de los terroristas han sido las comisarías locales de policía y los servicios de seguridad con instalaciones para el al‐ macenamiento de armas. A resultas de ello, esos grupos se han apoderado de varios centenares de armas y rifles automáticos, que ahora están en manos de terroristas.
Existen pruebas sustantivas en vídeos de ataques ar‐ mados con disparos contra comisarías locales de la policía ucraniana, en particular en Slavyansk y Kramatorsk. Esos vídeos, que han sido difundidos ampliamente por canales de televisión internacionales y en Internet, no dejan lugar a dudas de que los grupos terroristas no son los mani‐ festantes pacíficos que nuestros colegas rusos pretenden. Antes bien, son fuerzas especiales profesionales, equipa‐ das y armadas adecuadamente por la Federación de Rusia.
Los terroristas han comenzado a utilizar sus ar‐ mas contra oficiales militares y personal de las fuer‐ zas del orden ucranianos. En Slavyansk, esta mañana el convoy de las fuerzas militares ucranianas fue ata‐ cado por hombres armados que disparaban con armas automáticas. Terroristas dispararon y mataron al Capi‐ tán Gennady Belichenko, de los servicios de seguridad ucranianos, mientras que el Comandante de la fuerza “Alfa” Kuznietsov y el Coronel Kuksa fueron heridos de gravedad, como también lo fue un agente de policía llamado Selikhov.
A la luz de los hechos mencionados, el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, de con‐ formidad con su ley antiterrorista de 2003, ha adoptado la decisión de lanzar una operación antiterrorista a gran escala en la que participarán las unidades especiales de las fuerzas armadas ucranianas. No vamos a permitir que la situación en Crimea se repita en Ucrania orien‐ tal. No hemos impuesto el estado de emergencia, como requieren las disposiciones de la Constitución de Ucra‐ nia. En vez de ello, hemos preparado un plan contra la insurgencia para luchar contra los terroristas armados.
En su declaración de hoy, el Presidente interino, Sr. Oleksandr Turchynov, dijo lo siguiente:
“Quisiera subrayar que las personas que no partici‐ paron en los disparos contra funcionarios ucrania‐ nos encargados de hacer aplicar la ley, que depongan las armas y abandonen los edificios administrativos tomados no estarán sujetas a enjuiciamiento”.
Tan solo unas pocas semanas han transcurrido des‐ de que una parte del territorio de Ucrania fuera anexado por la Federación de Rusia. Y ahora Rusia está aplican‐ do las mismas herramientas: incita a los separatistas bombardeando a los medios de comunicación con una propaganda antiucraniana sin precedentes, tergiversa la verdad sobre Ucrania, envía efectivos especiales para que ocupen edificios de la administración y de las fuer‐ zas de seguridad con el objetivo de desestabilizar la si‐ tuación en las regiones orientales de Ucrania y alienta a los grupos marginales a que luchen por sus ambiciones separatistas, amenazando la unidad y la integridad te‐ rritorial de mi país. Parece ser que con estas tentati‐ vas espera distorsionar las elecciones presidenciales de Ucrania previstas para el 25 de mayo.
Rusia se declara a menudo destacado combatiente contra el terrorismo internacional, pero, al enviar a sus agentes especiales a Ucrania para impulsar la disidencia y el sabotaje, en realidad está patrocinando el terroris‐ mo. Las declaraciones y la posición de Rusia están de hecho ayudando a los terroristas de Ucrania que han ocupado edificios administrativos, se han hecho con los arsenales militares de los servicios secretos y la policía ucranianos en varias ciudades y han abierto fuego con‐ tra la policía ucraniana. Hoy, los canales de televisión oficiales de Rusia han difundido ampliamente entrevis‐ tas con tres personas —el ex‐Presidente Yanukovych, el ex Fiscal General Pshonka y el ex Ministro del Interior Zakharchenko— sospechosas de haber perpetrado asesinatos masivos en Ucrania. Están buscados por la comunidad internacional. Ucrania ha pedido en reite‐ radas ocasiones a sus asociados rusos que extraditen a esos sospechosos y aporten la asistencia necesaria para investigarlos. Lamentablemente, la Federación de Rusia se ha negado a hacerlo.
Ucrania está siendo sometida a una operación te‐ rrorista a gran escala orquestada por la Federación de Rusia en subregiones de la parte oriental del país. Esto supone una amenaza grave no solo para la seguridad del pueblo de Ucrania sino también para la paz y la estabi‐ lidad internacionales en general. Consideramos que el Consejo de Seguridad tiene el deber de encontrar una solución adecuada y pacífica a esta crisis. Pedimos una vez más a nuestros asociados rusos que pongan fin de inmediato a las medidas dirigidas a menoscabar la so‐ beranía y la integridad territorial de Ucrania. Les exigi‐ mos que nos dejen en paz.
(continúa en francés) Como ha dicho el Embajador Araud, esta es verda deramente una última voz de alarma.
La Presidenta (habla en inglés): El representante de la Federación de Rusia ha pedido la palabra para for‐ mular una declaración adicional.
Sr. Churkin (Federación de Rusia) (habla en ruso): Se han dicho muchas palabras y se han hecho mu‐ chos pronunciamientos hoy aquí. Sin embargo, la pri‐ mera impresión que quisiera compartir con mis colegas es que no han estado consultando el reloj. Aquí son las 21.30 horas, lo que significa que en Ucrania son las 3.30 horas. Eso significa que dentro de un par de horas será lunes por la mañana, 14 de abril. Esa es la fecha en que se ha acordado que entre en vigor el decreto criminal del Sr. Turchynov para enviar fuerzas militares ucrania‐ nas a reprimir las protestas.
Hoy hemos oído muchos pronunciamientos injus‐ tos sobre Rusia, pero por supuesto el más injusto de todos ha sido el de nuestro colega ucraniano, quien ha acusado a Rusia de terrorismo. ¿Por qué no ha acusado de terrorismo a quienes aterrorizaron a su Gobierno durante meses consecutivos hasta el 21 de febrero? Esa gente realmente aterrorizó a las fuerzas del orden públi‐ co, realmente atacó a la policía y disparó contra a ella y contra quienes protestaban en contra de las autoridades y parecían atacar a su propio país. ¿Por qué no se los calificó de terroristas? En efecto, se los ha eximido de toda responsabilidad por las actividades criminales que llevaron a cabo durante varios meses.
Reitero que, lamentablemente, se han lanzado va‐ rias acusaciones torpes contra Rusia. Se ha dicho que, de alguna manera, Rusia desea desestabilizar a Ucrania, por no decir que prácticamente la quiere aplastar. Sin embargo, ¿por qué no hubo respuesta al llamamiento que hicimos al inicio de la crisis para iniciar un diálogo sobre la manera de ayudar a Ucrania a salir de la crisis política y económica en la que se había sumido? ¿Por qué se fomentó que la crisis continuara? ¿Por qué no fue hasta hace apenas unos días que los Ministros de Relaciones Exteriores de Francia, Alemania y Polonia dijeron que la Unión Europea y Rusia deberían en efec‐ to hablar de las perspectivas económicas de Ucrania, Georgia y Moldova en relación con su incorporación al programa de asociación con la Unión Europea? Y, por cierto, no se ha dicho nada acerca del hecho de que esas conversaciones ministeriales se celebraron en Bruselas.
Cabe ver cuál será la respuesta a los reproches que se le han hecho a Rusia por no querer suministrar gas gratuito a Ucrania. Veamos cuál será el 14 de abril la respuesta que los ministros europeos darán a la carta que el Presidente Putin escribió proponiendo que trabajemos juntos para ayudar a Ucrania a salir de su convulsión económica. Es cierto que la gente de Washington, D.C., a la que no mandamos la carta, ya la han envenenado para la Unión Europea, calificándola de chantaje económico. Sin embargo, vamos a ver si la Unión Europea conserva algún tipo de soberanía y si es capaz de adoptar decisio‐ nes independientes y racionales que contribuyan a resca‐ tar la situación de la crisis.
Durante toda la crisis de Ucrania, Rusia no ha abo‐ gado en ningún momento por agravarla ni por desestabi‐ lizar el país. No tenemos en absoluto ningún interés en hacerlo, ya que para nosotros Ucrania es demasiado im‐ portante como asociado económico y político y es un país que nos es muy cercano desde muchos puntos de vista. No deseamos su desestabilización. No se nos puede acha‐ car la culpa de lo que ha causado los resultados que esta‐ mos viendo ahora. El Sr. Fernández‐Taranco ha dicho que fue el 6 de abril cuando se observaron por primera vez las acciones en las que residentes de las zonas sudorientales de Ucrania ocupaban determinados edificios administra‐ tivos. En este sentido, por supuesto, aprendieron de la ex‐ periencia del Maidan en Kiev, donde durante semanas y meses los edificios administrativos estuvieron ocupados, y por alguna razón nuestros asociados occidentales consi‐ deraron que se trataba de manifestaciones democráticas.
Sin embargo, cuando se trató de las regiones su‐ dorientales de Ucrania, de alguna manera esa táctica resultaba inaceptable. Entre el 21 de febrero y el 6 de abril transcurrió un mes y medio; había transcurrido un mes y medio desde el derrocamiento del Presidente Yanukovych y la concertación del acuerdo que hubiera podido prevenir una escalada de la situación. Desde un buen principio, lo único que dijimos es que era esencial concertar ese acuerdo, que tal vez debía convocarse una asamblea constitucional y que debía procederse a algún gesto decisivo hacia las regiones sudorientales de Ucra‐ nia. ¿Se hizo algún gesto en ese sentido? Por último, el Sr. Yatsenyuk vino, dijo algo y se fue. Después, al día siguiente, el Sr. Turchynov vino y parecía no estar de acuerdo con él. Parece que preferían el uso de la fuerza.
A propósito, los numerosos contactos que hemos mantenido con nuestros colegas occidentales han ido cobrando cierto tono muy preocupante. Como el Con‐ sejo sabe, nuestro Ministro de Relaciones Exteriores, Sr. Sergei Lavrov, ha estado hablando con el Secretario de Estado Kerry por vía telefónica casi a diario. Kerry afirma constantemente entender nuestra inquietud en el sentido de que en los contactos con las autoridades ucra‐ nianas convendría que se hicieran esfuerzos genuinos por asegurarnos de que demuestren entender mejor las inquietudes de las regiones sudorientales de Ucrania en cuanto a la definición de su autonomía, independencia y derechos lingüísticos. Y, de pronto, uno de los Vicese‐ cretarios de Estado de los Estados Unidos se levanta en el Congreso y dice: sabemos que estas conversaciones no llevarán a ningún sitio, pero tenemos que ocupar el tiempo de alguna manera. “Ocupar el tiempo.” De ma‐ nera que, en efecto, tal vez alguien en Washington, D.C., esté pensando en la posibilidad de la ofensiva militar de Turchynov, en cuyo caso no hace falta acusar a Rusia de intentar desestabilizar la situación.
La representante de los Estados Unidos ha dicho que el Vicepresidente Biden irá a Ucrania, parece ser, el 21 de abril; pero tal vez no debería esperar hasta el 21 de abril. Tal vez debería ir ahora mismo. Coger el teléfo‐ no, llamar al Sr. Turchynov —como llamó al Presidente Yanukovych más de una vez antes del 21 de febrero— y decirle lo que dijo al Sr. Yanukovych. Tal como nos informó el Jefe de Gabinete del Vicepresidente, él dijo,
“Por el amor de Dios, no utilicen la fuerza. Replieguen a sus fuerzas del centro de Kiev.” Eso es lo que dijo el Sr. Biden. Y ahora, ¿van los Estados Unidos a alentar a que se lleve a la práctica ese decreto criminal por el que se autoriza el uso de la fuerza militar? ¿Por qué, en un caso, cuando se trataba de los preparativos para asaltar la residencia del Presidente de Ucrania, el llamamiento que se hizo fue que bajo ninguna circunstancia se uti‐ lizara la fuerza, mientras que en la situación actual se fomentan las acciones militares absurdas de las que se habla en el decreto de Turchynov? Por consiguiente, rue‐ go a la Sra. Power que solicite al Vicepresidente, Sr. Bi‐ den, que llame inmediatamente al Sr. Turchynov, porque en unas pocas horas la situación podría dar un vuelco irreversible.
Muchos colegas mencionaron la reunión que se anunció para el 17 de abril. Sin duda, desde hace unos meses, en particular en el período posterior al 21 de fe‐ brero, hemos alentado constantemente a adoptar esas modalidades de diálogo como posible forma de alcan‐ zar una solución para la crisis. Estuvimos de acuerdo en principio en que la reunión se celebraría entre el Minis‐ tro de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia, el Secretario de Estado Kerry, la Sra. Ashton y el Minis‐ tro de Relaciones Exteriores de Ucrania. Abrigamos la gran esperanza de que dicha reunión de alto nivel pro‐ mueva un diálogo político amplio en Ucrania e indique el camino hacia el logro de una solución política de la crisis. Pero, ¿qué piensa el Consejo? Si se usa la fuerza armada y se inician hostilidades mañana, ¿acaso desis‐ tiremos de celebrar esa reunión? Sin duda, esa iniciativa se verá fundamentalmente socavada si se inician opera‐ ciones militares en la región sudoriental de Ucrania.
Por favor, evitemos las acusaciones o las especula‐ ciones respecto de por qué Rusia está tratando de hacer lo que hace. Centremos nuestra atención en lo que verda‐ deramente podemos hacer en este caso. Aquí me dirijo a mis colegas occidentales. Asegurémonos de no permitir a las autoridades ucranianas cometer las acciones teme‐ rarias que actualmente están encarnadas en el decreto criminal emitido por el Sr. Turchynov y evitemos que pongan en práctica ese decreto. Su aplicación tendría consecuencias sumamente graves, principalmente para la población de Ucrania, por supuesto. Eso debe evitarse.
La Presidenta (habla en inglés): La representante de los Estados Unidos ha solicitado la palabra para for‐ mular otra declaración.
Sra. Power (Estados Unidos de América) (habla en inglés): Seré breve, pero, en respuesta a mi colega de la Federación de Rusia, quisiera formular solo unas pocas observaciones.
En primer lugar, los Estados Unidos han solicita‐ do constantemente una reducción de las tensiones y han instado a la mesura. Esa ha sido nuestra política cons‐ tante. Nuestras declaraciones inequívocas han dejado en claro que la fuerza militar no es la respuesta, y hemos encomiado sinceramente a los ucranianos por soportar mucho más de lo que probablemente cualquier país de las Naciones Unidas podría soportar o habría soportado sin utilizar la fuerza. Por consiguiente, no faltaron es‐ fuerzos en el ámbito diplomático.
En segundo lugar, no son los Estados Unidos los que han agravado la situación, sino la Federación de Rusia.
En tercer lugar, si bien quisiéramos depositar nues‐ tra confianza en las conversaciones con la Federación de Rusia, la Unión Europea y Ucrania, resulta difícil conciliar el comportamiento de la Federación de Rusia, la propaganda de la Federación de Rusia y las accio‐ nes militares de la Federación de Rusia —que abarcan desde la concentración masiva de 40.000 efectivos en la frontera hasta actividades subversivas en el territorio de Ucrania— con su llamamiento en favor de la diplomacia y la reducción de las tensiones. Es un llamamiento que deseamos que fuera sincero.
En cuarto lugar, algunas veces el representante de la Federación de Rusia ha descrito lo que sucede en las ciudades orientales como protestas y manifestaciones. Quisiera remitirme a la observación formulada por mi colega de Francia en el sentido de que dichas afirma‐ ciones están arraigadas en alguna idea de que Internet no existe y que las personas no se dan cuenta de que no son protestas ni manifestaciones. Se trata de fuerzas profesionales que portan armas —armas fabricadas en Rusia— y que llevan a cabo operaciones militares sofis‐ ticadas y coordinadas en un gran número de ciudades del este de Ucrania. No se trata de manifestaciones. No se trata de protestas. Son operaciones militares.
Por último, la credibilidad de la Federación de Ru‐ sia se ha visto profundamente socavada. Dicho eso, se‐ guimos dispuestos a hablar sobre la manera de reducir las tensiones. Para eso se requerirá que la Federación de Rusia retire sus efectivos, que están acantonados y concentrados de forma alarmante en la frontera oriental de Ucrania. Se requerirá que la Federación de Rusia se esfuerce por reducir las tensiones a la luz de la toma de esos edificios a mano armada. Si la Federación de Rusia en verdad está interesada en la paz y en desem‐ peñar su función de custodio de la paz y la seguridad internacionales, entonces obrará con rapidez y con un grado totalmente distinto de convicción, urgencia y sin‐ ceridad que el que ha demostrado hasta ahora.
La Presidenta (habla en inglés): El representante de Ucrania ha solicitado la palabra para formular otra declaración. Le concedo la palabra.
Sr. Sergeyev (Ucrania) (habla en inglés): Nuestro colega de Rusia ha planteado varias cuestiones. Quisie‐ ra responder solamente a una.
(continúa en ruso)
En primer lugar, el Sr. Churkin comparó la situa‐ ción que se registraba en diciembre y enero con la situa‐ ción actual. Debemos recordar que, en ese momento, la población se manifestó en contra del bandidismo de las autoridades, y ahora son los bandidos los que están en contra de la población. Hay una diferencia allí.
No podemos permanecer en calma ante el hecho de que varios cientos de separatistas están sumiendo en el temor a miles de personas en varias ciudades. Por tele‐ visión, vimos los enfrentamientos en Kharkiv, Luhansk y Dnepropetrovsk. No podemos mantenernos impasi‐ bles mientras grupos reducidos de personas armadas, encabezados, entre otros, por agentes de la Federación de Rusia, toman posesión de edificios estatales, se apo‐ deran de las armas y las distribuyen. Sin duda, esas son operaciones terroristas que han sido especialmente or‐ ganizadas y orquestadas. El Sr. Churkin tiene toda la razón; no queda mucho tiempo, queda solamente una hora y media. Para él es tan fácil llamar a su Presidente y decirle algunas cosas sencillas como lo es para mí, y las repetiré aquí. La declaración a la que el Sr. Churkin se ha referido de forma muy negativa varias veces en el día de hoy fue formulada por el Presidente interino, Sr. Turchynov, y estuvo dirigida a las personas que aho‐ ra están generando tensiones en esas ciudades, los gru‐ pos terroristas de separatistas. El Sr. Turchynov declaró:
(continúa en inglés)
“Los que no hayan participado en el ataque contra agentes ucranianos encargados de mantener el or‐ den público y los que depongan sus armas y aban‐ donen los edificios administrativos del Estado no serán enjuiciados”.
(continúa en ruso)
¿Por qué no llaman a esas personas y les dicen que regresen, que se sienten a la mesa de negociaciones y de‐ cidan juntos la manera de establecer relaciones de bue‐ na vecindad? Esa sería la forma apropiada de proceder.
El Gobierno mencionó el referendo, los cambios en la Constitución, la ley sobre el mantenimiento del idioma y el hecho de que los problemas acumulados durante decenios, que los Gobiernos anteriores no dirimieron, debían abordarse finalmente. Eso es algo que tenemos que hacer, pero se nos impide hacerlo. Quisiera que el Sr. Churkin escuchara eso y transmitiera lo que pudiera a su Gobierno.
(continúa en inglés)
Agradezco sinceramente a los miembros del Con‐ sejo de Seguridad que se pronunciaron a favor de una solución pacífica de los problemas que existen en Ucra‐ nia. Estoy sinceramente agradecido por ello. También agradezco a los miembros del Consejo de Seguridad su comprensión de la crítica situación imperante en Ucra‐ nia y cualquier tipo de apoyo que puedan prestar.
La Presidenta (habla en inglés): El representante de la Federación de Rusia ha pedido la palabra para for‐ mular una nueva declaración.
Sr. Churkin (Federación de Rusia) (habla en ruso): No ocuparé mucho tiempo del Consejo. Solo quisiera decir dos cosas.
En primer lugar, el representante de Ucrania carac‐ teriza con demasiada facilidad a su propio pueblo como bandidos. El sector de derecha y los que dicen que hay que matar a los manifestantes no son bandidos; son, sen‐ cillamente, la élite política de Kiev. ¿Acaso los que están protestando en el este de Ucrania no pueden hacerlo sin que Rusia lo ordene? ¿Necesitan que Rusia les diga que los acontecimientos en Kiev son inaceptables para que puedan entenderlo? ¿Cuando los radicales llegan para de‐ cir a los mineros de la región que establecerán su propio orden, sin duda los mineros pueden entenderlo sin indica‐ ción alguna de Rusia? ¿Acaso pueden los manifestantes entender la gravedad de la situación solo cuando llegan los agentes rusos para explicarles cuál es la situación? ¿Acaso el hecho de que tengan su propia experiencia de vida y comprensión de la situación en su propio país no cuenta para nada? ¿Cómo influirán esas cosas en ellos?
En segundo lugar, en relación con la declaración formulada por mi colega estadounidense, la Sra. Power, ella no mencionó su opinión sobre el decreto que dis‐ pone la utilización de la fuerza armada en el este de Ucrania. Espero que, como ha pedido el representante de Ucrania, tras las deliberaciones de hoy, algunos co‐ legas y asociados occidentales tomen el teléfono para llamar a sus dirigentes y a los de Kiev sobre los que ejercen influencia, quienes no pueden actuar a menos que obtengan autorización de las capitales occidentales. Quisiera pedir a mis colegas que les digan que se deten‐ gan y que los problemas pueden resolverse por medio del diálogo y no del enfrentamiento militar.
La Presidenta (habla en inglés): No hay más nom‐ bres inscritos en la lista de oradores. El Consejo de Se‐ guridad ha concluido así la presente etapa del examen del tema que figura en el orden del día.
Se levanta la sesión a las 21.45 horas.
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