Hermandad Musulmana: denuncia israelí e investigación británica

Al ser interrogado por Charlie Rose en la cadena de televisión pública estadounidense PBS, el ministro de Defensa de Israel, Moshe Ya’alon, criticó violentamente al presidente turco Recep Tayyip Erdogan, calificándolo de «miembro conocido de la Hermandad Musulmana» [1].

El presidente Erdogan dice haberse separado de la Hermandad Musulmana durante su encarcelamiento, en 1998. Pero desde 2011 se le ha visto como el mentor político de esa cofradía.

El ministro israelí Ya’alon denunció la existencia de un eje de la Hermandad Musulmana que pasa por Londres, Estambul y Doha y se indignó de que el Hamas, convertido en rama palestina de la cofradía, esté siendo dirigido ahora desde Turquía.

Por su parte, el primer ministro británico David Cameron ha ordenado la realización de una auditoría en la sede de la Hermandad Musulmana en Reino Unido. Sir Richard Dearlove, ex director del MI6 y experto ante la Comisión Investigadora, ha descrito la Hermandad Musulmana como «una organización esencialmente terrorista».

Según el diario británico The Telegraph, la Comisión ha identificado 60 ONGs vinculadas a la Hermandad Musulmana y actualmente estudia el conjunto de actividades de esas ONGs. Pero el Reino Unido no tiene intenciones de prohibir esa organización sino de imponer sanciones sólo contra ciertas actividades [2].

En otra entrevista televisiva, el jeque Yusef al-Qaradawi –líder intelectual de la Hermandad Musulmana– reconoció que el califa Ibrahim, jefe autoproclamado del Emirato Islámico, es un ex miembro de la cofradía, hecho que hasta ahora había negado.

La Hermandad Musulmana cuenta con el respaldo de la Casa Blanca, que trató de ponerla en el poder en el mundo árabe durante las llamadas «primaveras árabes». Un miembro de la Hermandad Musulmana, Mehdi K. Alhassani, es incluso miembro del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos [3].