1. Una reunión ministerial restringida de la Coalición Internacional contra Daesh [1] tuvo lugar en París por invitación del ministro francés de Relaciones Exteriores y Desarrollo Internacional, Laurent Fabius, para discutir profundamente sobre la situación en Irak y en Siria, las operaciones de la coalición, la estabilización de las zonas liberadas, el regreso duradero y en condiciones de seguridad de los refugiados y personas desplazadas, fundamentalmente de las víctimas de violencia [por razones] étnicas y religiosas, y la protección del patrimonio cultural.
2. La reunión estuvo copresidida por los señores Laurent Fabius, ministro francés de Relaciones Exteriores y Desarrollo Internacional; Haider al-Abadi, primer ministro iraquí; y John Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos –[quien intervino] desde Estados Unidos y [estuvo] representado en París por el secretario de Estado adjunto, Anthony Blinken. Veinticuatro delegaciones participaron en esta reunión (Alemania, Arabia Saudita, Australia, Bahréin, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Francia, Irak, Italia, Jordania, Kuwait, ONU [como observador], Noruega, Nueva Zelandia, Países Bajos, Qatar, Reino Unido, Turquía y la Unión Europea).
3. Las ofensivas de Daesh en Ramadi (Irak) y en Palmira (Siria) subrayan que es urgente renovar e intensificar nuestro esfuerzo colectivo por vencer a Daesh. Los miembros de la Coalición reafirmaron con fuerza su unidad y su compromiso de actuar juntos en el marco de una estrategia común, multidimensional y de larga duración tendiente a debilitar y en definitiva erradicar Daesh que constituye una amenaza para el conjunto de la comunidad internacional. Condenaron nuevamente la estrategia sectaria de asesinatos y de destrucción de Daesh, sus atrocidades y crímenes equivalentes en ciertos casos a crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, y la destrucción deliberada del patrimonio común de la humanidad. Rindieron homenaje a las víctimas de los actos de violencia de Daesh, particularmente en Irak y en Siria, a los miembros de las fuerzas iraquíes que combaten en primera línea contra los terroristas y al personal internacional de la Coalición que los apoya mediante la entrega de equipamiento, así como el entrenamiento y el apoyo aéreo. Subrayaron su decisión sostenida de eliminar Daesh de las regiones de Irak y de Siria donde se ha implantado y saludaron la implicación y la acción emprendida con ese fin por los grupos de trabajo de la Coalición.
4. Los miembros de la Coalición reafirmaron la crucial importancia de avanzar rápidamente en la aplicación de las reformas y de la reconciliación de la manera prevista en el programa nacional del gobierno iraquí, principalmente la creación de una guardia nacional para poner a todos los grupos armados bajo control del Estado, y la necesidad urgente de hallar una solución política al conflicto sirio para tratar las causas profundas de la expansión de Daesh. Más allá de la campaña militar en marcha, también subrayaron la necesidad de desmantelar de forma duradera Daesh en Irak y en Siria cortando la afluencia de combatientes terroristas extranjeros, bloqueando las fuentes de financiamiento de Daesh, luchando contra su ideología criminal y trabajando sobre las crisis humanitarias a ellas asociadas.
5. El primer ministro [iraquí] Haider al-Abadi confirmó el compromiso de las autoridades iraquíes con el fortalecimiento del Estado de derecho, el respeto de los derechos humanos para todos y con una política de unificación que garantice la justa representación de todos los componentes de la sociedad iraquí en el seno de las instituciones federales y la igualdad de todos los ciudadanos, sin discriminación. Expuso el plan de urgencia de respuesta para la liberación de la provincia de Al-Anbar, aprobado por unanimidad el 18 de mayo por el Consejo de Ministros iraquí. Los elementos esenciales de ese plan comprenden los siguientes 5 puntos: 1º acelerar el apoyo a los combatientes tribales de la provincia de Al-Anbar, específicamente en materia de reclutamiento, equipamiento y formación, para que puedan luchar contra Daesh junto a las fuerzas iraquíes; 2º aplicar una política de reclutamiento en beneficio de las fuerzas del Ejército iraquí, principalmente de las divisiones basadas en la provincia de Al-Ambar cuyos efectivos se han visto afectados por más de 18 meses de combate; 3º llamar nuevamente a filas y reestructurar las fuerzas de policía de Al-Anbar para que puedan mantener [bajo control] los territorios liberados de Daesh; 4º solicitar contribuciones internacionales al mecanismo de financiamiento dependiente del PNUD [Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo], para facilitar la estabilización inmediata de las zonas liberadas de Daesh; 5º garantizar que todas las fuerzas que participan en la liberación de la provincia de Al-Anbar operen bajo el mando y control del primer ministro y de la cadena de mando iraquí. Los ministros de la Coalición expresaron su firme apoyo a ese plan de respuesta y decidieron acelerar sus esfuerzos en cada uno de esos 5 aspectos. También expresaron su apoyo unánime a los esfuerzos desplegados por el gobierno iraquí para movilizar y equipar a los combatientes tribales en la provincia de Al-Anbar y decidieron apoyar dichos esfuerzos a través del gobierno iraquí. Finalmente, garantizaron al gobierno y el pueblo iraquíes su pleno respaldo a la aplicación de políticas y de medidas concretas de respuesta a las legítimas reivindicaciones de los ciudadanos iraquíes y a promover la reconciliación nacional en base a las disposiciones de la Constitución de Irak y del programa adoptado por el gobierno iraquí en septiembre de 2014.
6. Los miembros de la Coalición tomaron nota del deterioro continuo de la situación en Siria así como de la incapacidad y ausencia de voluntad del régimen de Assad de luchar contra Daesh. Recordaron su propio deseo de preservar la unidad y la soberanía de Siria y llamaron al pronto inicio de un verdadero proceso político inclusivo, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, con vista a aplicar los principios del comunicado de Ginebra –incluyendo la creación, por consentimiento mutuo, de un órgano de gobierno transitorio plenamente dotado del poder ejecutivo. Afirmaron que sólo una transición política permitirá instaurar las condiciones necesarias para invertir la ola de extremismo y de radicalismo engendrada por los abusos del régimen y luchar eficazmente contra todas las organizaciones terroristas en Siria, incluyendo Daesh.
7. Los miembros de la Coalición subrayaron que la lucha contra Daesh en Siria y en Irak sigue siendo su principal prioridad, señalando a la vez que Daesh trata de extender su control a otras regiones afectadas por crisis políticas y situaciones de inestabilidad, como Libia. Aunque muchas [declaraciones de] «fidelidad» a Daesh son principalmente simbólicas, los miembros de la Coalición reafirmaron la necesidad para la comunidad internacional de apoyar los procesos tendientes a abordar las causas locales de las crisis políticas e inestabilidad y de erradicar ese grupo terrorista y su ideología destructiva, donde quiera que se manifiesten.
8. Los miembros de la Coalición reconocieron el papel de Naciones Unidas en la región en apoyo a los procesos políticos, en la coordinación y la facilitación de la ayuda humanitaria internacional, de la ayuda a los refugiados y a las personas desplazadas y la protección del patrimonio cultural. Expresaron su apoyo a las acciones de asistencia y protección del Alto Comisionado para los Refugiados [ACNUR] a los refugiados y personas desplazadas, mediante la aplicación de su plan de respuesta («Situation Emergency Response Appeal»), principalmente de las acciones tendientes a identificar y contribuir a los regresos voluntarios, cuando así sea posible. Decidieron tener en cuenta la necesidad específica de proteger las poblaciones amenazadas, como las personas que pertenecen a comunidades étnicas y religiosas, sobre todo creando las condiciones para un regreso voluntario, duradero y con toda seguridad, de los refugiados y personas desplazadas. En este sentido, los miembros de la Coalición saludaron la perspectiva de una reunión de alto nivel en París para presentar una carta de acción, como resultado del debate público sobre las víctimas de la violencia étnica y religiosa en el Medio Oriente, organizado el 27 de marzo de 2015 en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. También acogieron favorablemente la disponibilidad inmediata de recursos para las zonas liberadas de Daesh, así como las contribuciones iniciales de varios miembros.
9. Los miembros de la Coalición expresaron su apoyo a los planes de acción de la UNESCO para la preservación del patrimonio cultural en Siria e Irak, a la resolución de la UNESCO sobre la cultura en las zonas en conflicto, a la campaña #United4Heritage y a la aplicación de la resolución 2199 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el sector vinculado a la competencia de la UNESCO.
10. Los miembros de la Coalición reunidos en formato restringido se mantendrán plenamente movilizados en la lucha contra Daesh durante los próximos meses. Rendirán cuenta de sus esfuerzos al conjunto de la Coalición y velarán por que los 5 grupos de trabajo progresen en cada una de las direcciones de los esfuerzos que realiza la Coalición contra esta organización terrorista y se asegurarán de que esas direcciones también sean seguidas en el marco de las Naciones Unidas y de las organizaciones regionales, al igual que por los demás foros de lucha contra el terrorismo y por todos los Estados implicados.
11. Los miembros de la Coalición reunidos en formato restringido expresaron su intención de reunirse, en un encuentro plenario, a nivel de jefes de Estado y de gobierno, al margen de la Asamblea General de la ONU, en septiembre.
[1] Daesh es el acrónimo utilizado en el mundo árabe para referirse al Emirato Islámico, designado en Occidente como Estado Islámico, ISIS, ISIL o EIIL. Nota de la Red Voltaire.
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