Siguiendo instrucciones de mi Gobierno, deseo informarle de que en la mañana del lunes 5 de septiembre de 2016 grupos terroristas armados causaron seis explosiones contra civiles en las provincias de Tartus, Homs, Al-Hasaka y Damasco Rural.
Durante casi seis años, a instancias de sus cabecillas y patrocinadores, los grupos terroristas armados que cuentan con respaldo extranjero han recurrido a la delincuencia, el terrorismo y el asesinato como tácticas en la crisis actual. Recientemente, un terrorista suicida detonó un coche bomba en el puente de Arzunah de la autopista internacional en la provincia de Tartus. Posteriormente, otro terrorista suicida detonó un cinturón de explosivos entre los civiles que se habían apresurado a ayudar a las autoridades competentes a socorrer a los heridos. Según un recuento preliminar, 30 civiles resultaron muertos y 43 sufrieron heridas de diversa gravedad.
Un terrorista suicida hizo estallar un coche bomba en la entrada del barrio de Bab Tadmur de la ciudad de Homs, donde ocasionó la muerte de cuatro civiles e infligió heridas de diversa gravedad a otras diez personas. La propiedad pública y privada y la infraestructura sufrieron cuantiosos daños.
Otros dos terroristas hicieron detonar sus cinturones explosivos en la carretera de Sabburah-Bajja’, en el oeste de Damasco Rural, y dejaron como saldo un civil muerto y otros tres heridos.
En la ciudad de Al-Hasaka, un terrorista suicida detonó una motocicleta cargada de explosivos en la rotonda de Marshu, donde ocasionó la muerte de cinco civiles, hirió a varios y causó daños materiales.
Estos ataques sangrientos forman parte de una campaña sistemática de terror librada por grupos terroristas armados como el Frente Al-Nusra (que recientemente cambió de denominación y asumió el nombre de Frente para la Conquista del Levante), el Ejército del Islam, Ahrar al-Sham, el Ejército de la Conquista y las Brigadas Nur ad-Din Zangi. Apartándose del espíritu, los principios y las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas, algunos representantes permanentes en el Consejo de Seguridad se refieren a esas organizaciones como grupos armados moderados. Enfrentados a decenas de miles de terroristas desplegados por esos Estados para debilitar al Estado sirio y anular los logros del pueblo sirio, los sirios han seguido comprometidos con su tierra y su nación. Lo han hecho a pesar de todos los crímenes y masacres a los que se han visto sometidos a instancias de algunos Estados y regímenes que son bien conocidos por todos. Entre estos se cuentan la Arabia Saudita, Qatar, Turquía, el Reino Unido, Francia y los Estados Unidos de América, que apoyan, abierta y explícitamente, a los criminales y asesinos terroristas. Lamentablemente, esos agentes, que apoyan y financian a los terroristas y sus organizaciones, insisten en describirlos alternativamente como grupos armados moderados y como grupos de la oposición moderada. Los Estados y los regímenes que patrocinan a los supuestos grupos moderados siguen encontrando excusas inhumanas, inmorales e ilegales para las crímenes y masacres contra el pueblo sirio. Al hacerlo alientan, directa y francamente, a los grupos a que cometan nuevos crímenes. Todos los pueblos del mundo han observado cómo el Consejo de Seguridad se ha abstenido en gran medida de condenar esos actos terroristas o de exigir responsabilidad a los autores.
El Gobierno de la República Árabe Siria subraya que esas masacres y crímenes terroristas no lo van a disuadir de seguir cumpliendo su obligación legal y moral de combatir el terrorismo ni de esforzarse por lograr una solución política a la crisis de Siria mediante un diálogo entre sirios y dirigido por sirios, que permita eliminar el terrorismo, reconstruir las instalaciones destruidas por los terroristas y sus patrocinadores, y restablecer la seguridad y la estabilidad para el pueblo sirio. El terrorismo en Siria constituye una amenaza para todos los Estados del mundo y los agentes que lo están apoyando y financiando deberían dejar de hacerlo de inmediato. Las medidas económicas unilaterales impuestas a Siria también constituyen un apoyo directo a los terroristas, independientemente de las causas y las excusas que se invoquen; estas también están matando a civiles sirios, en particular mujeres y niños.
El Gobierno de la República Árabe Siria exhorta al Consejo de Seguridad a que condene inmediata y enérgicamente las masacres sangrientas y los crímenes terroristas cometidos por los grupos terroristas armados. El Consejo de Seguridad debe asumir inmediatamente su responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales. Con ese fin, debe tomar medidas rápidas para disuadir y castigar a los Estados y regímenes que prestan apoyo y financiación al terrorismo, en particular la Arabia Saudita, Turquía, Qatar y Francia. Deben impedir que esos Estados sigan socavando constantemente la paz y la seguridad internacionales y obligarlos a aplicar plenamente las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, en particular las resoluciones 2170 (2014), 2178 (2014), 2199 (2015) y 2253 (2015).
Le agradecería que tuviera a bien hacer distribuir la presente carta como documento del Consejo de Seguridad.
Fuente : S/2016/761
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