Hace 2 años, sindicatos y organizaciones independientes decidimos comenzar a labrar la unidad de las clases populares ante la inaplazable necesidad de construir una verdadera alternativa política y democrática de los trabajadores, para hacer frente al caduco y corrompido charrismo y a los embates de la tecnocracia neoliberal, por lo que es alentador comentar que la NCT empieza a dar los primeros frutos de esta infatigable convocatoria.

Al evento realizado en la sede del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) se dieron cita delegados de organizaciones hermanas provenientes de Brasil, Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Nicaragua, Australia y Suiza; de igual forma asistieron 300 delegados de más de 50 organizaciones de 20 estados de la República Mexicana.

La Nueva Central de Trabajadores es pues ya una realidad y avanza con pasos firmes a la consolidación de sus objetivos, uno de los cuales es precisamente alcanzar una estrategia de defensa conjunta con los sindicatos de todo el mundo, porque las agresiones del neoliberalismo a los trabajadores no son exclusivas de México, sino de muchas naciones que al igual que la nuestra deben luchar en contra de un capitalismo salvaje que amenaza con aniquilar el nivel de vida de millones de personas.

Entre los resolutivos alcanzados se ponderó el apoyo total de la NCT a las luchas de los hermanos migrantes en Estados Unidos ante la política misógina, retrógrada con tintes proteccionistas y neonazis que ha adoptado el nuevo presidente Donald Trump, por lo que habremos de buscar una coordinación binacional para luchar conjuntamente contra las deportaciones masivas que pretende hacer este torcido personaje que, además, ha anunciado una ofensiva contra los pueblos de América Latina, con cuya lucha de resistencia nos solidarizamos.

Otro de los acuerdos estableció rechazar de manera tajante el gasolinazo impuesto por el gobierno mexicano y que no es más que la resultante de una reforma energética que no ha funcionado, por lo que se pactó el compromiso de apoyar las protestas populares, civiles y pacíficas que se desarrollen por todo el territorio nacional. Y como es evidente que este gasolinazo ha derivado en una escalada de precios en infinidad de productos, sobre todo los de la canasta básica, la NCT está exigiendo un aumento salarial de emergencia.

Dentro del programa de movilizaciones populares se establecieron las Asambleas Populares en todas las plazas públicas, el 5 de febrero, en una Jornada Nacional de Lucha, y fijar el próximo 16 de febrero como Día Nacional de Protesta. Todo esto como preámbulo de un Paro Cívico y de una Huelga Política, ambos de alcance nacional. Esta última fecha coincidirá con los emplazamientos a huelga de los sindicatos universitarios, de educación superior, investigación y cultura, entre ellos el SITUAM [Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana], SUTIEMS [Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior del Distrito Federal] y STAUACH [Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma Chapingo].

Así también se acordó extender el apoyo de toda la organización a sindicatos como el de los Trabajadores del Transporte de Pasajeros de la Ciudad de México, la huelga de los trabajadores del Conalep [Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica] y la demanda de reinstalación para los profesores despedidos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y la más absoluta solidaridad con los sindicatos que enfrentarán procesos de revisiones salariales y contractuales.

Lo mismo que con las luchas de resistencia de quienes defienden el territorio, el agua y los recursos naturales en contra de los megaproyectos mineros y otras obras depredadoras de nuestro medio ambiente y de los derechos de los pueblos originarios, sin dejar de lado la exigencia de que aparezcan con vida los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, así como el castigo a los responsables de este crimen de Estado y la liberación de la infinidad de presos políticos que purgan injustas condenas en las cárceles del país.

La Nueva Central de Trabajadores estableció en su II Congreso Ordinario una resolución inédita en nuestro país, al lanzar una Campaña de Afiliación individual y directa de las y los trabajadores no organizados y precarizados que estén dispuestos a formar sindicatos o comités de lucha fuera del ámbito de los sindicatos charros, para sumarse a nuestra central.

Cabe destacar que se resolvió, además, la formación de Federaciones Independientes y Democráticas por rama y sector, iniciando por las áreas de energía, transporte, educación, salud y los trabajadores del servicio público, los del Poder Judicial, con el objetivo de formalizar a la NCT como una Confederación Nacional Autónoma y Clasista. Actualmente, muchos burócratas de base se encuentran atados de pies y manos para pelear por sus derechos y su estabilidad laboral, pues el corporativismo oficial aún les impide buscar nuevas formas de afiliación, por lo que –con el apoyo de nuestra organización– tendrán una opción firme y clara para sacudirse un yugo que los aprisiona desde hace décadas.

Es de relevancia mencionar la campaña de organización de la juventud trabajadora; actualmente, miles de jóvenes que ingresan al mercado laboral lo hacen bajo las desventajosas reglas de la reforma laboral, que permite el outsourcing y los contratos de prueba. Por eso es importante fortalecer la participación de los jóvenes para que peleen por sus derechos, lo mismo que de los jubilados, pensionados y adultos mayores para que tengan la opción de organizarse en nuevos colectivos dentro de la Central, como lo han hecho ya las cooperativas y las mujeres trabajadoras.

En el pasado Congreso se envió un respetuoso saludo a las resoluciones aprobadas por el Congreso Nacional Indígena, el pasado 1 de enero, en que acordaron construir un Consejo Indígena de Gobierno y postular como candidata independiente a la Presidencia de la República a una mujer indígena, delegada de dicho Consejo. Será el Consejo Político Nacional de la NCT el que discuta en su seno dichos resolutivos.

Se acordó además convocar a la Jornada Internacional por un paro de mujeres el próximo 8 de marzo realizando una magna movilización en contra de los feminicidios y por los derechos de la mujer. Es así que ya está en marcha el fortalecimiento de la correlación de fuerzas de la clase trabajadora en nuestro país que nos permita enfrentar al neoliberalismo y obtener mejores condiciones de vida y trabajo, alcanzando nuestra emancipación social, política y económica gracias a la unidad y ardua perseverancia con que se ha conducido la NCT.

Fuente
Contralínea (México)