El Banco del Líbano (Banque du Liban), nombre del banco central del país, autorizó el 1º de noviembre de 2019 la reapertura de los bancos privados pero limitó a 2 500 dólares semanales tanto las extracciones de dinero en efectivo como las transferencias de dinero al exterior. Esta restricción, aplicable por tiempo indefinido, se aplica a todos los clientes sin excepción –incluyendo las empresas y las personas de todas las nacionalidades.
El movimiento de protestas que se registra en Líbano comenzó con la falta de efectivo (los clientes de los bancos no podían extraer dinero de sus cuentas ni en los cajeros automáticos) y obligó al gobierno y al parlamento libanés a adoptar apresuradamente un nuevo impuesto, que tuvieron que anular rápidamente.
Al cabo de 13 días de protestas y desórdenes se cuentan al menos 3 muertos, las barreras instaladas por los manifestantes mantienen interrumpida la circulación a través de las principales vías terrestres de todo el país y sigue siendo imposible llegar hasta el aeropuerto internacional de Beirut. El Líbano se encuentra prácticamente aislado del mundo.
Se ha comprobado la presencia en Líbano de los serbios de Gene Sharp y del ente Otpor/Canvas [1], promotores habituales de «revoluciones de color».
[1] «La Albert Einstein Institution: no violencia según la CIA», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 10 de febrero de 2005.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter