El presidente estadounidense Joe Biden presentó solemnemente, en televisión, una propuesta de paz israelí:
«“Esta nueva propuesta consta de 3 fases (…) La primera fase durará 6 semanas. Esto es lo que incluiría: un completo alto al fuego; una retirada de las fuerzas israelíes de todas las zonas pobladas de Gaza; una liberación de cierto número de rehenes –que incluiría a las mujeres, las personas de edad avanzada, los heridos– a cambio de la liberación de cientos de prisioneros palestinos (…) Los palestinos –civiles– regresarían a sus hogares y barrios en todas las regiones de Gaza, incluyendo el norte. La ayuda humanitaria aumentaría con 600 camiones (…) diarios (…) Durante las 6 semanas de la fase 1, Israel y el Hamas negociarían los arreglos necesarios para llegar a la fase 2, que es un fin permanente de las hostilidades (…) Después, la fase 2: habría un intercambio para la liberación de todos los rehenes vivos restantes, incluyendo los soldados de sexo masculino; las fuerzas israelíes se retirarían de Gaza; y mientras el Hamas esté a la altura de sus compromisos, un alto al fuego temporal se convertiría, según los términos de la propuesta israelí, en “el cese de las hostilidades de manera permanente”, fin de la cita. Finalmente, en la fase 3, comenzará un amplio plan de reconstrucción de Gaza. Y todos los últimos restos de los rehenes que han muerto serían devueltos a sus familias.»

• El Departamento de Estado ha redactado un proyecto de resolución, que presentó a los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en apoyo a la propuesta “israelí” de alto al fuego.

• El ex presidente estadounidense Barack Obama declaró:
«Mientras se desarrollaba la tragedia de Gaza, durante los 8 últimos meses, hemos visto un debate público a menudo feroz aquí [en Estados Unidos] –y en el mundo entero– sobre cómo debería reaccionar Estados Unidos. Pero (…) un alto al fuego duradero es algo que todos deberíamos apoyar –por el bien de los israelíes, de los palestinos y del mundo en general. Me siento profundamente estimulado por los esfuerzos constantes e incansables del presidente Biden, del secretario de Estado Tony Blinken y de nuestro equipo diplomático para poner fin a esta terrible guerra.»

• El American Israel Public Affairs Committee (AIPAC) afirmó en un comunicado:
«El presidente Biden ha aceptado firmemente la oferta israelí y ha planteado claramente la responsabilidad del Hamas en cuanto a aceptar el acuerdo-marco que traería de regreso a todos los rehenes y pondría fin a la guerra que el grupo terrorista respaldado por Irán inició cuando rompió un alto al fuego el 7 de octubre. Todos los miembros del Congreso deberían apoyar firmemente los últimos esfuerzos del gobierno israelí por garantizar la libertad de sus ciudadanos y Estados Unidos debería insistir para que la comunidad internacional incremente sin vacilaciones la presión sobre el Hamas para que acepte estos términos.»

• Ophir Falk, consejero del primer ministro israelí Benyamin Netanyahu para cuestiones de política exterior, se refirió a la propuesta de paz “israelí” en una entrevista concedida al Sunday Times afirmando que el presidente estadounidense Joe Biden hizo «un discurso político» y agregó que «hay muchos detalles por definir y eso incluye que no habrá un alto al fuego permanente hasta que nuestros objetivos sean alcanzados». Según el consejero de Netanyahu es «un acuerdo que hemos alcanzado. No es un buen negocio, pero queremos sinceramente liberar a todos los rehenes».

• El ministro de Seguridad de Israel, Itamar Ben-Gvir, exigió al primer ministro Netanyahu poder consultar el texto. Pero un primer encuentro fue finalmente anulado y, durante una segunda entrevista, el primer ministro Netanyahu se negó a mostrar documentos a su ministro de Seguridad, mientras que un asistente de Netanyahu exclamaba: «¿Qué proyecto? No hay proyecto.»

• El general Benny Gantz, ministro sin cartera y líder opositor, amenazó con dimitir si continúa la masacre en Gaza, mientras que los ministros de Seguridad y de Finanzas, Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, han anunciado que dimitirán si se detiene la guerra. El ya dimitente Gideon Sa’ar ha adoptado la misma posición de apoyo a la guerra que los supremacistas judíos.

• El ministro israelí de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli, dijo en una reunión organizada en Manhattan por iniciativa de los colonos de Beersheva: «Nadie cederá ante la presión [de la administración Biden]. No tenemos otra opción que continuar la guerra y acabar con el Hamas. Aceptar un alto al fuego no es una opción mientras el Hamas siga en el poder.»

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