Un inaceptable caso de intromisión religiosa en las actividades celebratorias de una institución laica se dio este último martes 30 de marzo en el Colegio de Abogados de Arequipa cuando el ex-arzobispo Luis Sánchez Moreno Lira condicionó a la Junta Directiva de este prestigioso colegio profesional para impedir la proyección de la película “La última tentación de Cristo”.

Dos hechos que habían sido de escaso conocimiento público fueron los factores condicionantes que determinaron este caso de censura y atropello contra la libertad de pensamiento. El primero fue que el flamante presidente del Colegio de Abogados Dr. Luis Velando Puertas, inaugurando su gestión, en un acto de increíble autonomía e individualismo sin consultar a los miembros de la Junta Directiva habría tomado la decisión personal de distinguir al Monseñor Luis Sánchez Moreno Lira nombrándolo miembro honorario de la Orden profesional. La fotografía que grafica este acto de distinción salió publicada el día 27.1.4 en “Arequipa al Día”. Desde que no consta en actas oficiales que se haya tomado el acuerdo para otorgar esta distinción a alguien que, aunque es graduado en derecho, nunca ha ejercido la abogacía, ese acto ha devenido en irregular y puede comprometer seriamente la gestión del Dr. Velando.

El segundo factor, y que constituyó un lamentable error de la Junta Directiva, fue el de aceptar la propuesta del Dr. José Cáceres para que el discurso de orden de las celebraciones del 2.4.4 recayera en la persona de Monseñor Luis Sánchez Moreno Lira.

En el marco de las actividades que se habían programado durante la presente semana para celebrar el Día del Abogado, el panel forum sobre la película de Martín Scorsese, “La última tentación de Cristo”, había generado inusitadas expectativas entre los juristas arequipeños. Los comentaristas designados fueron los abogados Juan Carlos Valdivia e Ydalid Rojas, ambos reconocidos intelectuales librepensadores con una estupenda trayectoria en el campo del laicismo. Sin embargo, minutos antes del evento la noticia cayó como un baldazo de agua fría: El panel forum programado se cancelaba y se iba a proyectar otra película en su reemplazo. La sorprendida e indignada audiencia se levantó casi en pleno y abandonó el recinto en una evidente muestra de disconformidad por la inconsulta decisión.

Los rumores se filtraban por doquier y poco después se supo que un emisario del ex-arzobispo, había sido portador de la ingrata noticia: Monseñor Sánchez Moreno condicionaba su discurso de orden a la cancelación de la exhibición de la película de Scosese. Una rápida votación habría sido dirimida por el voto del Presidente de la Junta Directiva, Dr. Velando, y fue así que el infausto veto contra el panel forum procedió.

La cinta

¿Por qué esta película generó tanta preocupación en el ex-arzobispo de Arequipa? Los críticos de cine nos revelan lo siguiente:

El film es “una versión ficticia de lo que pudo ser la vida del Cristo si el carácter divino no hubiese sido tan claro como su lado humano. Una visión muy sui generis del aspecto hombre en Jesús, con dudas, miedos e incluso pecados. En este filme basado en la obra de Niko Kasantzakis, se muestra a un Jesús temeroso e inseguro, tal como cualquier persona, atormentado por el destino que se le ha anunciado (morir para salvar a la humanidad). Su oficio era el de construir las cruces con que se sacrificaría a aquellos condenados a muerte. Luego de resistir las tentaciones retratadas simbólicamente en su viaje al desierto, Jesús predica su palabra junto con los Apóstoles hasta el momento en que es crucificado. En ese momento, un ángel, que dice ser enviado por Dios, le hace ver que ya ha cumplido su misión y que su muerte no es necesaria, por lo que puede bajarse de la cruz y hacer una vida como cualquier hombre.”

“La última tentación de Cristo, pese a que en su mismo inicio manifiesta no estar basada en los evangelios y ser un producto ficticio, no pudo exhibirse como una película normal en 1988 debido a la restricción de clasificación y a las protestas de los distintos grupos religiosos. En Chile, su proyección, aún en el 2001, continuaba prohibida. Su inclusión en la programación de un canal británico, tiene el número más alto de quejas para una televisora. Aún hoy en México, su reestreno (que aunque lo nieguen, aprovecha la inminente llegada de “La Pasión de Cristo”), no logra abrir en todas las cadenas cinematográficas; sólo una se atrevió a exhibirla.”

“Un inusual acercamiento al lado humano de un ser divino; una cinta de buena manufactura, pero de doliente visión para la cristiandad. Un estigma en las páginas cinematográficas que se convierte en el termómetro obligado para cualquier película que intente cuestionar los lineamientos de la fe. Esta cinta puede ser altamente perturbadora para algunos criterios.”

¿La última tentación?

No es de sorprender, pues, la actitud opusdeiana de Sánchez Moreno Lira. Para él y para el poder religioso imperante resulta inaceptable que la ciudadanía pueda ser expuesta a otras formas de pensamiento o ser conducida a pensar por sí misma. Pero lo que resulta inaceptable es que un colegio profesional laico, en donde sus miembros no juran con la mano sobre la Biblia sino que hacen una promesa de honor, que debería ser el paradigma del respeto por la Constitución, las libertades y las leyes peruanas y constituirse en el adalid de la separación Iglesia - Estado como sucede en cualquiera de los Estados modernos, una institución que, nacida en tierras del León del Sur, que ha sido la casa de los mejores juristas que ha producido el país... hoy se someta incondicionalmente a los dictados de un religioso que en estos momentos ya no es ni siquiera portador de una mínima autoridad.

Según últimas versiones, hoy 2.4.4, el discurso de orden de Monseñor Sánchez Moreno Lira en el Colegio de Abogados de Arequipa se inició cínicamente con las palabras “soy tolerante”. Y el panel forum sobre “La última tentación de Cristo” se realizará después de semana santa. Quienes piensen que todo terminó bien... están equivocados.

Esta reciente intromisión de Sánchez Moreno en la vida institucional del Colegio de Abogados de Arequipa no será “la última tentación” que tenga este monseñor para vetar cualquier actividad que no esté de acuerdo a sus creencias. Y para ello parece contar en el gremio con algunos que se olvidan de los principios más elementales de la dignidad profesional y de las libertades humanas.