El periodismo alternativo soporta las consecuencias de la grave agitación política que vive el país. El quincenario OPCIÓN nuevamente es víctima de amenazas que intentan acallar su voz. Esta vez, tres individuos desconocidos, portando un arma de fuego, se acercaron a nuestro co editor general, Fernando Oña Pardo, emitiendo toda clase de insultos al tipo de trabajo que él y todos los miembros de este quincenario realizamos, y advirtiendo que seguirán “vistándonos” y “aconsejándonos” para que dejemos de hablar contra el sistema.

Pero así como ha ocurrido en ocasiones anteriores, estos grupos enviados por los aparatos de seguridad del imperialismo y del Estado ecuatoriano, no lograrán cumplir su cometido: no bajaremos el tono ni dejaremos de investigar y denunciar las estrategias que tiene el poder para perpetuar su dominio sobre el país y sobre América Latina.

Nuestro equipo de redactores y colaboradores continúa firme en sus convicciones, y con la certeza de que su trabajo es acogido por cada vez más ecuatorianos; ese es nuestro mayor respaldo, y es precisamente lo que preocupa al imperialismo y a los grupos oligárquicos de este país.

OPCIÓN, desde su fundación el 21 de enero de 2001, ha mantenido una línea editorial comprometida con la búsqueda permanente de la verdad. Nuestras páginas han sido y seguirán siendo el espacio para que las luchas de los trabajadores y pueblos, su cultura, sus expectativas y sus propuestas se reflejen en todo su esplendor. Apostamos a su unidad, como único mecanismo para la construcción de una propuesta de transformación del país, de dignidad nacional, y que tenga como meta el desarrollo del pueblo.

Afirmamos nuestra decisión de continuar con el desenmascaramiento y condena a las acciones del gobierno neoliberal de Lucio Gutiérrez, a sus políticas entreguistas, y a toda la política intervencionista del gobierno norteamericano.

Continuaremos denunciando casos como los orígenes y reales propósitos de algunos personajes que, desde ONGs, cumplen los propósitos del gobierno de los Estados Unidos y se autocalifican como “representantes de la sociedad civil”. Tampoco dejaremos de develar los reales contenidos y consecuencias de la pretendida firma del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, ni las implicaciones del Plan Colombia y el impulso que le da el gobierno de Lucio Gutiérrez.
A continuación detallamos los hechos acontecidos con nuestro compañero Fernando Oña Pardo:

DENUNCIA:

El sábado 16 de abril, después de cumplir con tareas periodísticas en el ámbito deportivo (cobertura del campeonato inter institucional de indorfútbol del IESS), el Lcdo. Fernando Oña Pardo, Co Editor General del Quincenario OPCIÓN, fue amedrentado verbalmente por tres sujetos no identificados en un salón-restaurante, ubicado cerca de la Av. 10 de Agosto y Naciones Unidas, aproximadamente a las 15h30.

Los tres individuos ingresaron al restaurante en el que segundos antes había ingresado nuestro periodista. Luego de sentarse en una mesa contigua a la que se encontraba Fernando Oña, estos individuos en voz alta se dedicaron a insultar la tarea periodística de OPCIÓN (y de otros medios denominados alternativos), a quienes calificaron de revolucionarios y rojos, desestabilizadores del régimen constitucional.

El hecho duró aproximadamente diez minutos. En medio de epítetos contra el periódico OPCION, estos individuos sacan a relucir un arma de fuego al periodista y continúan con el amedrentamiento verbal y psicológico, señalando entre otras cosas: “los tenemos bien identificados, sabemos quiénes son; dejen de escribir porquerías que atentan contra el sistema establecido; miserables, periodistas izquierdosos, asquerosos; les vamos a seguir ‘visitando’, ‘aconsejando’ ”, fueron, entre otras, las frases emitidas. Finalmente, antes de que se fueran, los tres sujetos indican al periodista “que no se le ocurra ir a su casa (señalando con precisión su dirección domiciliaría), porque seguramente no va a llegar nunca”.

El periódico OPCIÓN se solidariza con nuestro compañero Fernando Oña Pardo, al tiempo que rechaza mecanismos de intimidación como estos, que no hacen otra cosa más que reafirmar nuestro compromiso con la verdad de los pueblos del Ecuador. Responsabilizamos de este hecho al gobierno nacional, a todos los sectores oligárquicos de poder, a la Embajada Norteamericana y a las poderosas ONG’s que ese gobierno financia y que hoy sienten mancillados sus intereses por las contundentes denuncias de OPCIÓN.