El gobierno venezolano ha desarrollado en los últimos años, amparado en su potencial petrolero y en la política económica impulsada por el presidente Hugo Chávez, un voluminoso programa social para aliviar las penurias que ha padecido durante décadas esa nación donde cerca del 70 % de la población se encontraba en la pobreza.

Muchos han sido los escollos que ha enfrentado el gobierno desde 1999 cuando Chávez llegó al poder, entre estos, intentos de golpe de Estado, sabotajes contra diferentes empresas y en especial el paro petrolero realizado entre diciembre de 2002 y febrero de 2003 que motivo una caída del 20 % del Producto Interno Bruto en esos dos años.

Tras las urgentes medidas tomadas por el gobierno que limpió de elementos hostiles a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), unidas al aumento en los precios del crudo, el país comenzó a salir de la grave crisis, mientras a la par impulsó los programas sociales que han mejorado la salud, la educación y la vivienda de millones de ciudadanos.

En el 2004 el crecimiento del PIB se situó en 17,3 %, la más alta a nivel mundial y para este año se estima que alcance entre el 7,9 % y el 10 %, según se comporten los precios del petróleo.

En cuanto a tasa de desempleo, los números continúan bajando a medida que la economía crece. Si a finales del 2003 rozaba el 17 %, se estima que en el 2005 se ubique en menos del 10 %, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La revolución bolivariana ha escolarizado a más 1,5 millones de niños y jóvenes, alfabetizó al mismo número de adultos y los pronósticos son declarar al país libre de analfabetismo en un futuro próximo.

Casi dos millones de personas han tenido acceso, por primera vez, a agua potable; se han construido cerca de 100 000 nuevas viviendas para la población de bajos ingresos aunque el déficit habitacional es de más de un millón; 1.750.000 niños hayan sido inmunizados de manera gratuita en hospitales y centros asistenciales, mientras toda la población, por lejana que se encuentre, tiene acceso gratuito a la salud.

La producción de vacunas alcanzará 35 millones de dosis anuales, siete veces la capacidad actual, para beneficiar a medio millón de menores de un año y a otras 10 millones de personas.

Para alcanzar esa cifra se construirá una moderna planta que iniciará las operaciones en el 2006.
El programa de salud denominado Misión Barrio Adentro que con la colaboración de médicos cubanos garantiza la atención a millones de pobladores se extenderá en cantidad y calidad.

La directora de Salud de Caracas, Asia Villegas, informó que en la capital se creará una red de atención médica de alta complejidad y especialización para personas de escasos recursos financieros.

Aclaró que el primer paso fue la instalación de galenos en los barrios; después llegó la segunda etapa con la construcción de centros de atención ambulatorios con residencia para los doctores, y el tercer nivel será conectar los ambulatorios con los hospitales por medio de ambulancias.

Barrio Adentro se reforzará y modernizará con la instalación de 600 centros de diagnóstico en las zonas populares de Caracas y el remozamiento de 14 hospitales estatales.

Por medio de la Operación Mercal, el Estado garantiza la alimentación necesaria, a bajos precios, a los núcleos familiares más necesitados.

La lucha contra el latifundio es otro proceso que avanza indetenible y en una reciente entrega de 30 000 hectáreas de tierra a los campesinos en el Hato Paraima, Chávez llamó a “que no quede ni uno solo, ni siquiera como reliquia”.

En una visita efectuada a Venezuela en mayo pasado, el presidente del Colegio de Registradores de la Propiedad de Estaña, Fernando Méndez señaló que la regularización de la tenencia de la tierra en esa nación sudamericana es el más rápido y exitoso de los acometidos en América.

Hasta el momento, más de 250 000 personas han recibido títulos de propiedad de parcelas en todo el país y el número superará el millón en un breve plazo.
La Revolución Bolivariana, a paso de gigante, va reconstruyendo el país y devolviéndole a su población las riquezas que le pertenecen.

Rebelión

Hedelberto López Blanch