Después de la victoria sobre la Alemania nazi, decenas de miles de persones murieron en los campos soviéticos. No quiero insistir en el dolor, pero éste subsiste aún. Por eso decidí pasar el 9 de mayo en Estonia junto a mi pueblo. Me sorprende que ciertos estonios consideren que el país salió vencedor en la guerra junto a Alemania cuando Estonia sufrió la ocupación nazi. La mayoría de los SS no eran voluntarios, lo cual constituye una violación del derecho internacional, y como habitantes de un país ocupado, no debían servir en el ejército. Tuvieron que luchar incluso contra un regimiento de fusileros estonios del Ejército Rojo y llevaban la svástica en contra de su voluntad.

En efecto, hay gente que, para ciertas fechas históricas, se ponen su viejo uniforme, pero tengo que subrayar que Estonia tenía durante la ocupación un gobierno clandestino que luchaba contra los alemanes y que hubo quien combatió contra la Wehrmacht en 1944. No acusamos a Rusia de fascismo cuando un ruso sale a la calle con una svástica. Si los restos del último comandante de la 20ma división SS estonia Alfons Rebane fueron repatriados y se le erigió un monumento es porque tuvo que combatir en el frente y no participó en masacres de civiles. Pero, yo no soy historiador ni hago investigaciones sobre los SS. No tenemos nada que ocultar, y si Ephraim Zuroff, del centro Simon Wisenthal, no pudo consultar los expedientes de los SS estonios que participaron en el exterminio de judíos es porque no tenemos esos documentos.

Aún cuando Estonia fue declarada «Judenfrei» (libre de judíos) el 20 de enero de 1942 durante la conferencia de Wannsee y aunque Himmler haya subrayado la preciosa ayuda de la policía estonia, no hay que tomar sus palabras como ciertas. Ningún estonio participó en masacres de judíos. Hay que basarse en los hechos y no en las emociones. Quiero expresar de nuevo mi agradecimiento al pueblo soviético por su sacrificio durante la guerra. Quisiera, sin embargo, que comprendieran que los estonios no se unieron al régimen fascista por principio sino para recuperar su independencia. Nuestro pequeño país perdió 200 000 personas en los campos nazis y soviéticos. Hay que parar de buscar lo que nos separa para ver lo que nos une. Rusia y Estonia tienen muchos intereses comunes. Pude confirmarlo durante mi encuentro con Vladimir Putin. Rusia debe interesarse por tener buenas relaciones con Estonia ya que somos miembros de la Unión Europea.

Fuente
Argoumenty i Fakty (Fédération de Russie)

Argoumeny i FaktiReferencia: « ••••• •• •••••••••• •••••• ? », par Arnold Rüütel, Argoumenty i Fakty, 23 mars 2005. Ce texte est adapté d’une interview.