La mayoría de los comentarios sobre las elecciones egipcias han sido irónicos o críticos. Los comentaristas han preferido describirlas como una «farsa», cuyos resultados ya son conocidos. Sin embargo, y a pesar de estas críticas, las elecciones en Egipto pueden representar un importantísimo paso hacia una nueva era; incluso si concluyeran con una victoria de Mubarak tendrán influencia no sólo en Egipto sino también en todos los países de la región.
Es cierto que las últimas elecciones celebradas en Egipto no fueron más que la prolongación del mandato presidencial por parte del propio presidente. Debemos esperar el mismo resultado, pero esta vez con medios diferentes pues Mubarak ha facilitado los elementos necesarios para organizar elecciones más o menos democráticas, lo que nos permite calificarlas como las primeras y mejores elecciones de la historia de Egipto. La experiencia egipcia tendrá un fuerte impacto sobre el mundo árabe. De esta forma, podemos esperar que las elecciones en otros países como Yemen, Sudán o Túnez sigan el mismo camino.
Una nueva victoria de Mubarak no pondrá en tela de juicio la importancia y el resultado del voto. Su victoria no asombrará a nadie ya que es la figura más presente en la escena política egipcia. Sus adversarios deberán esperar varios años para poder crearse una presencia política que les permita enfrentar el dominio de Mubarak. A través de nuestros diferentes artículos no hemos dejado de exhortar a Mubarak para que permita que verdaderos adversarios lo desafíen en elecciones libres y transparentes. Hoy lo está haciendo, al mismo tiempo que abre una nueva página en la historia de Egipto.

Fuente
Asharqalawsat

«انتخابات مصر خذوها بجدية», por Abdelrahmen Al Rachid, Asharqalawsat, 06-09-2005.