El jueves 24 de noviembre se emitió la primera transmisión de AM 530 “La Voz de las Madres”. Con esta radio en el aire, las Madres cumplieron un viejo sueño: tener una herramienta fundamental para el camino hacia la revolución.
Acompañadas por estudiantes de la Universidad Popular y militantes de la Asociación, en Plaza de Mayo, antes que Hebe de Bonafini dirigiera la palabra, que se trasmitió en vivo para todo el país por AM 530, el locutor Pedro Lanteri, el director de Radio Cooperativa Jorge Amodio, el Secretario de Derechos Humanos de la Nación Eduardo Luis Duhalde y el historiador Osvaldo Bayer pronunciaron palabras de aliento y congratulaciones frente a este sueño hecho realidad.
La Voz de las Madres cuenta con el apoyo solidario de Radio Cooperativa, quienes brindaron sus instalaciones y equipos para poner en el aire la radio AM 530. También, en esta inauguración participaron músicos y grupos que llenaron de armonía la tarde noche en Plaza de Mayo. Esteban Morgado, Vox Dei, Teresa Parodi, Horacio Fontova, Cajas Rojas, la murga La Gran Puta, Miguel Cantilo entre otros llevaron su solidaridad musical junto a las Madres. Durante todo el día se recibieron adhesiones que llegaron desde distintas partes del mundo y la Argentina.
Las palabras de Hebe de Bonafini comenzaron relatando los días de dictadura militar, cuando las Madres tenían que combatir el cerco informativo que rodeaba su reciente lucha: En cada momento importante de nuestras vidas, en cada momento donde se nos conmueve todo, en cada momento donde nos sentamos cinco minutos a pensar, el cuerpo, el corazón, la cabeza se nos llenan de nuestros hijos, se nos llenan de sus ilusiones, de sus esperanzas, de sus sueños. Se nos llenan del “hola mamá” de la mañana, como siempre digo. Y también se los saluda con los primeros momentos de la dictadura. Esos momentos tan difíciles, donde cada una salió y peleo como pudo. Pero tuvimos algo las Madres: que enseguida nos dimos cuenta que teníamos que conseguir algo para comunicarnos con la gente -que decía que no pasaba nada-, con los periódicos y las radios y las televisiones –que parecía que todos estábamos de fiestas-. No se reflejaba lo que pasaba en nuestras casas, a nuestro alrededor, en nuestras familias. Nadie lo decía e inventamos, para comunicarnos, muchas cosas. Esto lo conté muchas veces, pero, tal vez, mucha gente que está aquí no lo sabe: escribíamos los billetes de dinero, primero escribíamos de un peso o dos pesos y ahí poníamos tengo un hijo desaparecido en tal fecha, soy fulana. Y habíamos armado un operativo, íbamos todas a la feria o todas tomábamos colectivos a la misa hora y entregábamos ese dinero, que pasaba rápido a otras manos porque era contagioso, peligros, era terrorista lo que las Madres decíamos. Decíamos lo que nadie decía. Denunciábamos algo que estaba callado por políticos, jueces, iglesias y milicos, y sobre todo los medios. Tuvimos que inventar mil cosas para comunicarnos, mil formas de gritar, de hacer una cola largísimo en el famoso Ministerio del Interior: cuatrocientas, quinientas y nos volvíamos a poner en la cola, para que alguien se diera cuenta que esas Madres estábamos denunciando algo tan grave que estaba pasando. Todo esto me acordaba en estos días que estábamos trabajando para este sueño maravilloso e increíble que es la Radio de las Madres. Y también me acordé cuando sacamos el primer boletín, que algunas Madres de Capital no quisieron y yo me fui con las Madres de La Plata y les dije: “Nosotros tenemos que tener un boletín”. Y allá había un padre, Richetti, que trabajaba en gráficos y nos dijo: “Si ustedes quieren, yo les enseño”. Y nos enseñó.
Luego, Hebe retomó este sueño de la radio propia y comentó que es sumamente importante porque se va a llegar a todo el país: Va a llegar desde La Quiaca hasta Río Gallegos, todo el mundo nos va a poder escuchar.
Cuando uno habla de los milagros –prosiguió Hebe- yo no quiero ser como la gente que tiene un hijo grave en el hospital y cuando el hijo se salva le agradece a dios y no se acuerda del médico que le salvó la vida porque lo operó. Nosotras creemos en los milagros, pero no de dios, creemos en los milagros del hombre. Y en esto tenemos que agradecerle a Radio Cooperativa, que fue la que nos dio una mano increíble para que esto hoy sea realidad. Gracias a los compañeros de Radio Cooperativa. Esto es un milagro, pero no de dios, sino un milagro de los hombres. Y hay muchos compañeros ayudando, peleando, y remando. Ustedes habrán escuchado lo que dice Julio Bárbaro, lo que dice la derecha. Están asustados. Ya nos mandaron una amenaza de un Comando Massera, porque dicen que la radio le pertenece a la marina. Esta radio por donde estamos saliendo ahora. Y que se van a juntar todos. El Comando Massera es amigo de Julio Bárbaro. Nos viene fantástico que el Comando Massera sea compañero de Julio Bárbaro, no teníamos dudas que tenía estos compañeros Bárbaro. Y entonces nos amenazan, que se van a juntar, que nos van a perseguir. ¡Qué vengan! Nos han pegado tanto. La marina y ellos y toda esa lacra nos hizo lo peor. Nos llevó a los hijos que es lo mejor que teníamos. Qué peor que eso nos puede pasar. Son bajos, se esconden en una comando, y ninguno da el nombre, la dirección como nosotras, que tenemos teléfono, dirección, calle, plazas donde nos pueden encontrar. Dicen que es una radio ilegal. Todos los medios son públicos. La radiodifusión es un derecho que pertenece a todas las personas y no solamente a los comerciantes que usufructuaron reservas del mercado comunicacional otorgadazas por la dictadura militar, quién de tal modo les aseguró rentabilidad y, simultáneamente, impidió el pluralismo. Eso dicen los que saben de radio. La presión de los detentadores del privilegio obtuvo formidable concentración en unos pocos multimedios monopolizando la información simultáneamente, su desnacionalización, lo que ningún país orgulloso de su identidad tolera. La lucha por la información libre es la lucha por la democracia. Legalidad y pluralismo es la respuesta al privilegio.
Antes que la música llenara la plaza, Hebe finalizó: Parir es un hecho maravilloso. Estar embarazada es el momento más increíble de una mujer. Y las Madres tenemos la suerte de a pesar de tener muchos años –acá tenemos una compañera que cumple 93 años pasado mañana, y una que tiene 91, que vienen todos los días- y que están embarazadas de verdad porque todo el tiempo tenemos un nuevo proyecto, y esos proyectos nos embarazan, no sólo de nuestros hijos sino que va creciendo como crece el vientre, y hasta les diría que a veces late, como laten nuestros pibes cuando están en nuestra panza, y hasta veces nos dan una patadita para hacernos ver que por ahí no. Estamos embarazadas de proyectos permanentes y constantes. Acabamos de parir hoy 24 de noviembre. Un parto a toda luz, un parto en una plaza que es casi único. Parir en una plaza es la cosa más maravillosa que a una le puede pasar porque en la plaza no hay puertas para entrar y puertas para salir. Y está el cielo! Y hemos parido aquí en este lugar que lo hicimos nuestros, porque en este lugar habitan nuestros hijos. Y habitan no por milagro del cielo ni de dios, habitan porque las Madres los traemos con nosotras cada jueves. O los llamamos o los sentimos a la mañana cuando nos levantamos, y ahí están. Son ellos en la boca de otros que están aquí hoy, los que nos van diciendo y nos van ayudando. Y en este proyecto hubo mucha gente que creyó en él. Y quiero hablar de Sergio que es como un motor, yo que a veces tengo un motor en la tierra, vuelo bajito, pero Sergio no, el va más grande. Yo me conformaba con una radio chiquitita, no sé donde, pero él tenía más idea. Siempre tiene algo más grande, y creo que si él no hubiera hablado y no nos hubiera dicho, tal vez no estaríamos hoy inaugurando esta radio. Sin dejar de reconocer que esta radio está porque la gente de Cooperativa, y al director que le pido que venga. Porque nosotras no estamos defendiendo la radio de las Madres, estamos defendiendo todas las radios que tienen la voz que nosotros necesitamos. Y la radio Cooperativa también la defendemos porque tiene la voz que nosotros necesitamos.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter