Los últimos días del mes de marzo dieron lugar a dos consultas lideradas por los estudiantes de la Universidad Nacional (UN), una previa a la designación de rector y la otra sobre la democracia en el centro de estudios. Ambas permiten concluir que los problemas de participación en la principal universidad del país son de fondo, y que la institución está cada vez más alejada de los intereses de la comunidad universitaria
El mes de marzo fue de actividad propositiva para los estudiantes de la UN. Intentando participación real y democracia efectiva al interior de su universidad, junto con los trabajadores y los profesores, dieron cuerpo a una consulta sobre la democracia al interior del centro de estudios.
La iniciativa se puso en marcha de manera simultánea con la consulta electrónica que los entes formales universitarios realizaron con los estudiantes sobre la elección del nuevo Rector, a la cual estos llamaron a deslegitimar de manera total con la abstención. El resultado no puede ser más diciente: 91% se abstuvo, bien por aceptación de este llamado bien por que saben que su voto no tiene sentido pues no es tomado en cuenta para nada en la designación final del Rector.
Problema de fondo
La sensación de que hay un problema de participación y democracia en la UN no es nuevo. Para no ir muy atrás, vale la pena recordar lo que fue el movimiento que se opuso a la designación del rector Marco Palacios en el 2003, a quien los estudiantes nunca reconocieron como legítimo. Situación que empeoró con las reformas iniciadas de manera arbitraria durante su rectoría, a la cual renunció hace un año.
Pero la inconformidad prosigue, ahora con manifestaciones, además, desde los trabajadores y los profesores por las reformas (académicas, administrativa, etcétera) que de manera inconsulta pretenden imponer las directivas. Este es el problema de fondo: la antidemocracia, derivada de la manera como el conjunto de reformas fueron definidas, de la manera como las están aplicando, y como pretenden hacerlo con todas aquellas reformas que las jornadas de protesta –de final del año anterior y de principios de este– lograron neutralizar.
En busca de una participación perdida
Es en este ambiente que se presenta la nueva designación de Rector nacional. Como en otras ocasiones, los estudiantes son llamados para que voten (consulta electrónica), aunque su opinión no se toma en cuenta para nada por el Consejo Superior Universitario, ente que de acuerdo con el nuevo estatuto, y una nueva resolución, designa al rector.
Hay que resaltar que mientras la Consulta Electrónica preguntaba por el candidato de preferencia del estudiantado y del profesorado –entre cinco posibles–, la del movimiento estudiantil propuso seis preguntas sobre la democracia en la UN (ver recuadro).
Votar una u otra consulta…
Con el 91 de abstención como yunque sobre el formalismo imperante, la candidata a la rectoría que más votos obtuvo fue Dolly Montoya con un 23 por ciento, seguida por Miriam Jimeno y luego por Daniel Bogoya. Pero estos candidatos llegan al resto del proceso, que es el del apoyo por parte de las Facultades y luego al Consejo Superior, en las mismas condiciones que los demás, ya que cualquiera puede quedar designado.
La Consulta del Movimiento, por su parte, contó con 7169 votos en la sede Bogotá, de los cuales 6816 fueron estudiantes (es decir, más o menos el 25 por ciento). En la sede Palmira de dos mil estudiantes votaron más de novecientos la consulta alterna, aunque todavía no se cuenta con los datos consolidados de la misma.
El reto es de todos
Lo que arrojan los resultados es la evidente inconformidad con la manera como se lleva a cabo la designación de Rector. Malestar por no poder participar de manera real en la construcción de la Universidad, que es de todos. Pero esta consulta y su participación importante muestran sobretodo la voluntad y la necesidad de la comunidad universitaria de continuar adelante con los esfuerzos para construir una Universidad reformada por y para todos.
Por eso en este momento, y desde las últimas dos rectorías, existen dos universidades: la que están pensando los estudiantes y que se manifiesta en los documentos que salen de los espacios institucionales y no institucionales, en las movilizaciones dentro y fuera de los áreas y en los paros que se han realizado en los últimos años en cada una de las sedes, entre otros. La otra es la de las directivas, la de la administración que oye pero no escucha y no interlocuta con sus estudiantes, sino con los medios de comunicación.
1. Considera que las observaciones y propuestas realizadas por la comunidad universitaria sobre las reformas han sido tenidas en cuenta por las directivas de la Universidad?
– Si: 4,10%; No: 95,22%; Blanco: 0,57% Nulos: 0,11%
2. Está de acuerdo con la realización de una Colegiatura Nacional, con carácter decisorio y con participación de los tres estamentos (profesores, estudiantes y trabajadores)?
– Si: 97,14%; No: 2,36%; Blanco: 0,39% Nulos: 0,11%
3. Temas para discusión en orden de importancia de la Colegiatura nacional:
– Reforma académica / Gobierno universitario / Presupuesto y financiación / Bienestar / Reforma estatutaria / Restructuración / Plan de desarrollo
4. Esta de acuerdo con el mecanismo actual para la designación de Rector en la Universidad Nacio¬nal? -
– Si: 6,07%; No: 92,42%; Blanco: 1,42% Nulos: 0,10%
5. Considera que la elección de Rector en la Universidad Nacional debe ser por voto directo?
– Si: 85,58%; No: 8,35%; Blanco: 0,579% Nulos: 0,10%
6. Para la elección de Rector en la Universidad Nacional deben participar cada uno de los integrantes de los tres estamentos?
– Si: 91,98%; No: 2,82%; Blanco: 5,14% Nulos: 0,03%
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